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Para Mónica Fernández Núñez el 2017 será un año para recordar. La prestigiosa sumiller gallega recibe este martes el premio “Muller e Viño” que otorga el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribeiro.
Afincada en Madrid pero apasionada de su tierra natal, este año también fue reconocida como la mejor sumiller del mundo por parte de la Academia Internacional de Gastronomía, un galardón que se suma al Premio Nacional de Gastronomía 2015 a la mejor directora de sala.
Actualmente Mónica Fernández compagina su intensa actividad en Madrid como directora de sala en el grupo de restaurantes 99 Sushi Bar con sus frecuentes visitas a su Quiroga natal. Y es que el orgullo de sus raíces, y también de los vinos gallegos, son su mejor carta de presentación a nivel internacional.
¿Como llegaste al mundo del vino y de los sumillleres desde tu Quiroga natal?
Soy de Orxais, una aldea de Quiroga, y cuando era joven quería ver mundo y buscar trabajo fuera de la ganadería de mis padres y fue así como con 20 años marché a Madrid.
Siempre me gustó el trato con el público y como no tenía formación profesional empecé a trabajar en hostelería y me di cuenta de que realmente me gustaba y era mi vocación. Fue así como empecé a formarme y me gradué como Sumiller y Maître por la Cámara de Comercio de Madrid. Empecé dirigiendo un pequeño restaurante madrileño y en la actualidad soy la directora de sala y sumiller del Grupo Bambú, donde me encargo de la formación y supervisión de los equipos de sala en todos los locales, así como el diseño de las cartas de vinos.
¿Que supone para ti el Prix au Sommelier 2017 de la Academia Internacional de Gastronomía como mejor sumiller del mundo?
No tengo palabras para explicarlo. No trabajo para los premios, sino para ofrecer lo mejor en mi profesión y poder sentirme satisfecha cuando finalizo mi trabajo. No puedo decir más que estoy contenta y feliz y orgullosa de la empresa y de todo el equipo con el que trabajo. En el Grupo Bambú me ofrecen todas las facilidades y eso no es común encontrarlo.
¿Cuales son tus sumilleres de referencia?
Mi referente y uno de los profesores que más me marcó profesionalmente es Custodio Zamarra. También destacaría a Gemma Vela, que dirige el Ritz de Madrid y que como amiga me animó mucho en el día a día.
Las claves de un buen sumiller creo que son formación continua, viajar y estar actualizándote continuamente. En cuanto a la relación con nuestros clientes, cuando le sugieres un vino pienso que tienes que ser sincera y sencilla en tu trabajo, y darles tu opinión con honestidad.
«Me impresionan los vinos del Ribeiro por su evolución y la Ribeira Sacra por como se recuperó la viticultura»
Y por supuesto tener vocación, y así como otras mujeres pueden tener otras aficciones, a mi me gusta probar y valorar vinos.
El premio “Muller e Viño” de la Denominación de Origen Ribeiro, ¿Confirma que eres profeta en tu tierra?
La Denominación de Origen Ribeiro es una DO a la que defiendo y por la que trabajo. Tengo muchas ganas de que se reconozca el valor de los vinos gallegos y también de volver algún día a Galicia.
¿Como definirías un vino excelente?
Sería muy difícil porque podemos calificar a un vino de excelente dentro de una categoría y en función del precio que se paga por el. Creo que hay que valorar a un vino dentro de estos dos parámetros.
Así, en estos momentos tenemos vinos gallegos excelentes por 6 o 7 euros y creo que lo mejor aún está por llegar.
¿Cuales son los vinos de Galicia que más te han sorprendido?
Quizás los de las denominaciones de origen Ribeiro y Ribeira Sacra son los que más me han impresionado por la evolución que han experimentado, lo que no significa que haya caldos expectaculares en las otras DO gallegas.
Pero me impresiona el trabajo de recuperación de los viñedos en la Ribeira Sacra que, debido a las dificultades de la zona y a la apuesta por variedades autóctonas, quizás sea uno de los logros más sorprendentes en viticultura en España en las últimas décadas.
