“Si erradicamos la peste porcina africana en el jabalí terminaremos con la amenaza para el cerdo Europeo”

El catedrático de la UCM e investigador José Manuel Sánchez-Vizcaíno lleva años trabajando en el control de la peste porcina africana. Junto al equipo del CISA-INIA, trabaja en un prototipo de vacuna oral para el jabalí. Abordamos con él la problemática de esta enfermedad que amenaza al sector porcino

“Si erradicamos la peste porcina africana en el jabalí terminaremos con la amenaza para el cerdo Europeo”

El catedrático de la Universidad Complutense de Madrid José Manuel Sánchez-Vizcaíno.

El equipo que dirige el catedrático de la Universidad Complutense de Madrid José Manuel Sánchez-Vizcaíno ha logrado ya un prototipo de vacuna contra la peste porcina africana (PPA). Esta enfermedad supone una importante amenaza para el sector porcino debido a su alta mortalidad, la ausencia de un tratamiento o vacuna comercial en la actualidad y a las restricciones al comercio internacional de los países afectados, lo que ocasiona enormes pérdidas económicas.

En la actualidad, la PPA afecta a tres continentes, más de 60 países y lo más importante, el 75% de la población porcina mundial vive en países afectados. No existe tratamiento y tras el contagio se procede a la eliminación de los animales infectados, provocando importantes pérdidas. Países como Rusia o China han sufrido ya su incidencia y en Europa existe una elevada preocupación por contener la enfermedad.

-¿En qué punto se encuentra ahora la investigación para poder utilizar la vacuna?
Hace muchos años que estamos intentando conseguir una vacuna de esta enfermedad que tiene características muy diferentes de otras enfermedades víricas, ya que no induce anticuerpos neutralizantes, que son claves para la eliminación del virus. Sabemos que hay protección en algunos animales que sobreviven a la enfermedad y estamos intentando descifrar ese mecanismo inmunitario y las proteínas que intervienen. También hemos confirmado que si se inocula el virus inactivado o muerto no conseguimos esa inmunidad, por lo que nos estamos centrando en vacunas vivas atenuadas o deleccionadas.

“En el provecto Vacdiva, con un presupuesto de 10 millones de Euros, estamos estudiando tres prototipos de vacuna”

Hasta ahora, los resultados obtenidos han demostrado que las vacunas atenuadas son buenas candidatas. El primer prototipo de vacuna que hemos conseguido es mediante un virus atenuado de forma natural, que se consiguió de un jabalí cazado en Letonia. A partir de ese virus hemos realizado el primer prototipo que se encuentra ahora en fase de análisis de su seguridad.

-¿Cuándo estima que se podrá aplicar la vacuna?
Los trabajos que estamos realizando se enmarcan dentro del proyecto Vacdiva, financiado con 10 millones de euros por la Unión Europea (programa 2020), y en el que participa un consorcio de 20 países pertenecientes a laboratorios de la Unión Europea, Rusia, China y África. El proyecto tiene una duración de 4 años y se estudiaran tres prototipos diferentes para conseguir una vacuna efectiva, segura y que permita diferenciar los animales vacunados de los infectados.

“Buscamos una vacuna segura y eficaz tanto para jabalíes como para cerdo doméstico”

-¿Es una vacuna pensada sólo para administrar a los jabalíes?
El objetivo de este proyecto es conseguir vacunas que puedan ser administradas tanto a cerdo doméstico como en jabalíes y en todos los casos seguras y que nos permita diferenciar a los animales infectados de los vacunados. Uno de los prototipos se estudió inicialmente en jabalíes, con resultados muy prometedores. En la actualidad, se está estudiando también prototipos para obtener una vacuna para el cerdo doméstico.

-¿Qué métodos se utilizarían para aplicar la vacuna por vía oral a los jabalíes?
Es otra de las partes en las que estamos trabajando en el proyecto Vacdiva. Se están evaluando diferentes cebos diseñados para los potenciales escenarios climáticos y que además sean atractivos para el jabalí para asegurar su ingesta.

-¿Esta vacunación puede suponer algún riesgo para otra fauna salvaje?
No supone ningún riesgo para la fauna salvaje ya que el virus de la peste porcina africana solo afecta al cerdo doméstico, al jabalí y a algún tipo de garrapata blanda, en concreto a las de género Ornithodoros erraticus (en Europa) y Ornithodoros moubata (en África). Estos son los únicos animales que pueden resultar infectados por el virus.

-Aparte de para la fauna salvaje, apuntaba que están trabajando en un prototipo para el cerdo, ¿sería necesario también utilizarla en las granjas?
Creemos que será posible tener una vacuna destinada para el cerdo doméstico pero en el caso de la Unión Europea creo que no será necesario llegar a vacunar el doméstico porque el principal problema proviene de la fauna salvaje, ya que el avance de la enfermedad se está produciendo por los jabalíes que sirven como vector de contagio, no por la transmisión entre cerdos domésticos.

En Europa, solo hay dos países, Rumanía y Bulgaria, donde hay más infección en cerdos domésticos ya que tienen un patrón epidemiológico más parecido al que se observa en Rusia o China. Sin embargo, en el resto de la Unión Europea el problema se centra en el jabalí, por eso con frenar la enfermedad en el jabalí sería más que suficiente sin tener que llegar a vacunar al cerdo doméstico.

“Hace años se vivió una situación similar con la peste porcina clásica, entonces se vacunó la fauna silvestre y se atajó el problema”

Una situación muy similar ya se vivió hace años con la peste porcina clásica que se extendió por la fauna silvestre y se hizo un programa de vacunación en los jabalís durante 3 años que dio unos resultados excelentes. Se atajó el problema en la fauna silvestre y no fue necesario vacunar el doméstico.

“Aumentar de forma indiscriminada las cacerías no es el camino para controlar la población de jabalí”

-¿Es necesario un mayor control sobre la fauna salvaje actual en España? ¿Hay una sobrepoblación de jabalí?
Es una de las formas de lucha más eficaz que tenemos por el momento, mientras la vacuna no está disponible. Lo único que se puede hacer en la actualidad son las medidas que se están tomando en Europa: por un lado incrementar la bioseguridad en la ganaderías de porcino para evitar el contagio, y por otro, reducir la población de cerdo silvestre, que en algunas zonas está tremendamente elevada. Ahora mismo el jabalí no tiene depredadores naturales por lo que se ha producido una sobrepoblación en algunas zonas de Europa, al haberse roto el equilibrio que hasta hace unos años había.

“Ahora mismo el jabalí no tiene depredadores naturales, por eso hay tal sobrepoblación”

Una de las medidas interesantes para hacer frente a esta situación es la que ha adoptado la República Checa que ha eliminado y reducido tanto los animales positivos como la población en exceso de jabalíes, lo que le ha permitido que ahora mismo esté completamente libre de la enfermedad.

-¿Qué métodos se podrían aplicar para reducir esta población?
Aumentar de forma indiscriminada las cacerías no es el camino para controlar la población de jabalí, de hecho puede ser contraproducente ya que, entre otras cuestiones, una caza masiva y reiterada puede provocar que las manadas huyan a otras zonas y no se ataje el problema. El estudio de la regulación de la especie debe hacerse de una manera pensada y planificada para evitar que incluso nuestras acciones puedan contribuir a una mayor propagación de la enfermedad. Cabe tener presente que este virus se transmite por la sangre, y en una sola de gota de sangre hay hasta 3.000 copias de virus, por lo que los restos de sangre de una cacería convencional, donde no se eliminen, pueden ser un importante foco de infección en zonas con presencia de la enfermedad.

-Al margen de controlar la población de jabalí y a la espera de la vacuna, ¿en qué se debe incidir para evitar el contagio de la enfermedad?

El principal riesgo de contagio en la actualidad en la UE se debe a los jabalíes infectados. En este momento el punto más cercano para España es Bélgica. Tanto belgas como franceses están haciendo todo lo posible para contener la expansión de esa población hacia el sur de Europa, y por tanto la enfermedad. Esa sería la vía más natural de entrada para nosotros.

Por otro lado, otra de las actuaciones en las que más se está insistiendo es en extremar las medidas de bioseguridad en la entrada de animales de aquellos países que puedan estar en contacto con la enfermedad. En Europa tenemos un sistema de regionalización por el que si un país está infectado, la zona infectada queda excluida totalmente del mercado, por eso no hay tanto riesgo de que se puedan traer animales de zonas afectados. El riesgo está más en el uso de transportes, pues tenemos que asegurarnos que el camión que transportara los animales este bien desinfectado.

El tercer aspecto a tener en cuenta es el control de productos cárnicos procedentes de países afectados y que puedan traer tanto turistas como trabajadores de esas zonas. Si ese alimento está contaminado, aunque para el ser humano no supone ningún riesgo, el contagio puede producirse si los restos quedan en zonas en las que puedan acceder los jabalíes, como puede ser en los contenedores de parques. También se está haciendo un importante esfuerzo en concienciar a la población para que no se traigan ese tipo de alimentos y, por supuesto, que no lleguen a las granjas, por medio de los trabajadores.

“La selección genética no podría conseguir una resistencia al 100% como se pretende alcanzar con la vacuna”

-En distintos ámbitos de estudio también se contempla la posibilidad de que la respuesta para frenar la peste porcina llegue de los facoceros, los cerdos salvajes africanos, ya con cierta resistencia a la enfermedad y que puedan ser claves por medio de la edición genética. ¿Cómo valoran estas opciones?
Dentro del proyecto Vacdiva, uno de los objetivos que se persigue es que los prototipos, una vez cumplan con los requisitos de seguridad, se apliquen a las dos especies que cumplen un ciclo de producción del virus, a través de la garrapata, tanto en el silvestre como en el doméstico en la zona sur y este de África. Esa es la zona donde se localizan los 24 tipos de genotipos del virus conocidos hasta el momento en el mundo. Ha sido desde África desde donde ha expandido en las 3 veces que ha afectado a otras zonas (las dos primeras a Portugal en 1957 y en 1960 y ahora en el 2007). Creemos que si la vacuna se aplica a estas dos especies, que ahora se infectan pero no desarrollan la enfermedad, siendo tolerantes pero no resistentes, esta podría ser una vía para erradicar la peste porcina.

Estas dos especies no son resistentes sino tolerantes, por lo que la edición genética no podría conseguir una resistencia al 100%, como se pretende alcanzar con la vacuna. Además, tener animales tolerantes, es decir que aparentemente no tengan síntomas, es mucho más peligroso ya que pueden infectar a otros y no estaríamos teniendo la seguridad que se busca con la vacuna.

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