“Sellar y compactar bien los silos de maíz es una medida clave contra las micotoxinas”

Entrevista a Alicia Latorre Fernández, autora de una tesis sobre nuevos métodos para detectar micotoxinas en silos de maíz. Asegura que los niveles de contaminación en Galicia “están por debajo de los límites que marca la Unión Europea” para la aflatoxina para advierte del efecto combinado de varias micotoxinas.

“Sellar y compactar bien los silos de maíz es una medida clave contra las micotoxinas”

Los silos de maíz, y en menor medida de hierba, constituyen más del 60% de la materia seca de las vacas de leche en España y en Galicia. Sin embargo, el silo de maíz es más susceptible a la contaminación con Aspergilus y Fusarium en el campo y por hongos en general en el silo, siendo por tanto una de las principales vías de entrada de micotoxinas en la ración.

Para conocer cuál es la situación actual en cuanto a contaminación por este tipo de substancias en los silos de maíz de Galicia, la investigadora Alicia Latorre Fernández acaba de presentar en la Universidad de Santiago su tesis sobre «Desarrollo de nuevas metodologías analíticas para evaluar la incidencia y la estabilidad de micotoxinas del género Fusarium en forrajes de maíz ensilados».  El trabajo de investigación se llevó a cabo en el Centro de Investigacións Agrarias de Mabegondo (CIAM).

¿Por qué decidiste centrar tu tesis en esta temática?
El trabajo de tesis estaba enmarcado dentro de un proyecto que me parecía novedoso y ambicioso. Por aquel entonces, no se conocía cual era la frecuencia ni el nivel de contaminación con micotoxinas en los ensilados de maíz en España.

Conociendo los datos de incidente de especies micotoxigénicas en silos de maíz de otros países, todo parecía apuntar a la posibilidad de encontrar contaminación con micotoxinas en los ensilados gallegos. Los resultados permitirían avanzar en el conocimiento acerca del estado actual de la contaminación de ensilados con micotoxinas, lo cual es importante no sólo por los efectos nocivos de las micotoxinas sobre la salud, sino también en lo referente a la productividad de las explotaciones.

Además, se trataba de un proyecto mutidisciplinar, en el que en la agronomía convivía con la tecnología química. Esto lo hacía rico a muchos niveles. El desarrollo de una metodología analítica que permitiera la detección de varias micotoxinas de un modo simultáneo, proporcionaría una exhaustiva información sobre un amplio abanico de micotoxinas potencias que podrían estar presentes en los silos. Esta información podría ser utilizada para la redacción de futuras normas y procedimientos prácticos de aseguramiento de la calidad.

Como punto de partida ¿Cuál es la situación general de los silos de maíz en Galicia en cuanto a presencia de micotoxinas? ¿En que medida se cumple con la legislación en lo relativo a los límites?
Los análisis que realizamos en muestras de silos procedentes de explotaciones lecheras de las provincias de Pontevedra, Lugo y A Coruña, demuestran que la contaminación con micotoxinas es un problema real en los silos gallegos.

Las micotoxinas más frecuentes fueron la Eniantina B (51,4%), seguida de la Zearalenona (21,5%) y de la Fumonisina B2 (21,3%), y las que aparecieron a mayores concentraciones fueron el deoxinivalenol, ácido micofenólico, zearalenona y sus metabolitos (zearalenol y zearalenol).

“Los valores de micotoxinas en los silos de maíz de Galicia están por debajo de los límites de la Unión Europea”

Este estudio también puso de manifiesto la coexistencia de más de una micotoxina en una misma muestra de ensilado de maíz. Un mismo hongo micotoxigénico puede generar más de una micotoxina, de ahí la que se haya encontrado contaminación simultánea con varias toxinas en una misma muestra. A esto se une el hecho de que existen hongos capaces de producir micotoxinas tanto en la etapa de la precosecha (cultivo del maíz) cómo en la postcosecha y almacenaje (ensilados), por lo que los silos de maíz pueden ser una especie de cóctel de micotoxinas para las vacas.

Por desgracia, la presencia de la mayoría de las micotoxinas aun no está regulada en piensos compuestos y tampoco en silos. Tan sólo en el caso de la Aflatoxina B1. Lo que existe son recomendaciones por parte de la Unión Europea, pero tan sólo para siete de ellas.

En este sentido, para los ensilados de maíz analizados, los valores de las micotoxinas resultaron estar por debajo de aquellos límites. Sin embargo, insisto en la problemática de la aparición simultánea de varias micotoxinas en la misma muestra de silo, ya que existe la posibilidad de efectos aditivos y sinérgicos entre ellas.

Tu tesis se centró en el estudio de las micotoxinas del Fusarium en el silo de maíz ¿Por que te centraste en este tipo de hongo?
Los hongos aislados con mayor frecuencia en maíz grano en Galicia y en el resto de España son los pertenecientes a los géneros Fusarium, particularmente F. verticilloides y F. proliferatum, principales productores de las fumonisinas. En Galicia, también se aislaron F. graminearum y F. culmorum, productores principales de deoxinivalenol y zearalenona; y F. poae, productor principal de toxina T-2 y toxina HT-2.

¿En que aspectos de manejo de los silos y del ensilado habría que incidir más para reducir la presencia de micotoxinas?
Normalmente, la mayoría de las estrategias para prevenir la contaminación con micotoxinas tienen como objetivo reducir la infección de la planta de maíz. Determinadas prácticas agronómicas como la rotación de cultivos, el laboreo, la selección de la fecha de la siembra y de la cosecha, la fertilización, la selección de variedades resistentes a enfermedades y al ataque de insectos, etc., podrían contribuir a la reducción de la presencia de micotoxinas, pero en ningún caso lograrían erradicarlas.

Además, cosechar y ensilar cuando el contenido hídrico es óptimo para su almacenaje también evitaría el crecimiento de los hongos micotoxigénicos.

“Es muy importante que los silos estén bien sellados y compactados para evitar la aparición de micotoxinas”

En lo que se refiere propiamente a los silos, es importante asegurarse de que estén correctamente sellados y bien compactados para evitar la posible entrada de oxígeno. Dado que las micotoxinas son solubles en agua , se debe también evitar que la lluvia lave las capas superiores de un silo que se encuentre en mal estado, evitando de este modo el posible arrastre y difusión de las micotoxinas por la masa del ensilado.

El buen manejo del frente del silo y descartar el forraje en mal estado son aspectos cruciales. ¿Por qué motivo?
Esto no es totalmente cierto. Me explico. La presencia de un hongo micotoxigénico no siempre implica la presencia de micotoxina. Del mismo modo, la ausencia del hongo micotoxigénico no siempre implica la ausencia de micotoxina. Es decir, seleccionar las porciones de forraje que no presentan a simple vista presencia de hongos no exime totalmente de la posible contaminación con micotoxinas.

En cuanto al uso de inoculantes ¿En que medida son realmente eficaces y cuales de los analizados en tu tesis fueron más efectivos?
Realizamos pruebas con un inoculante comercial a base de Lactobacillus Buchneri, una batería láctica heterofermentativa capaz de convertir el ácido láctico en ácido acético y otros productos que pueden retrasar e inhibir el desarrollo de hongos una vez abierto el silo.

Sin embargo, no observamos diferencias significativas en las evoluciones de las micotoxinas objeto de estudio cuando añadía este inoculante. Quizás no resultaron ser efectivos una vez la micotoxina ya estaba formada, tal y como ya habían apuntado investigaciones previas.

¿Qué novedades supone el nuevo método que has desarrollado y has convalidado para la detección y cuantificación de micotoxinas?
Es un método que permite la determinación simultánea de varias micotoxinas en ensilado de maíz empleando una rápida y sencilla extracción. La detección se realiza mediante cromatografía líquida acoplada a espectrometría de masas, una técnica muy fuerte y sensible. En el método se lograron incluir un total de 24 micotoxinas, entre las que se encontraban aquellas que tienen sus contenidos regulados y recomendados en alimentación animal, además de otras que contaminan frecuentemente los ensilados de maíz.

¿Por qué la normativa europea no es más estricta en cuanto a la obligatoriedad de los límites de micotoxinas? ¿Cuando prevés que se cambie la normativa para que sea de obligado cumplimiento?
Es difícil de prever. El establecimiento de normas de regulación y de límites en materia de micotoxinas es una labor muy complicada ya que incluye aspectos científicos, socio-económicas y políticos.

Determinar el nivel de seguridad de una micotoxina dependen de muchos factores como: la disponibilidad de los datos toxicológicos y sobre su presencia en distintas materias primas, conocer cómo se encuentran distribuidas las concentraciones de micotoxinas en un lote, disponibilidad de métodos analíticos, etc..

En lo referente al riesgo para los animales derivado del consumo de piensos, los datos toxicológicos y de exposición no son aún completos para muchas especies. Queda aún mucho camino por recorrer.

“No observamos efectos significativos cuando añadimos inoculante”

¿Hacia donde te gustaría dirigir tu investigación en este área en los próximos años?
Me interesaría extender lo realizado hasta ahora a otras matrices como piensos y concentrados, además del estudio de adsorbentes o detoxificantes de micotoxinas incluyendo el uso de nuevos secuestrantes a base de extractos naturales.

Además me gustaría continuar con la investigación sobre las micotoxinas “modificadas” y micotoxinas emergentes mediante el desarrollo de metodologías analíticas de alta resolución y precisión. Falta encontrar los medios para poder materializarlas.

¿Algo más que quieras añadir?
Creo que a pesar de que ya se ha realizado un trabajo considerable, existe aún la necesidad de más investigación en el campo de las micotoxinas , y en particular en el caso de las micotoxinas en productos destinados a alimentación animal.

Es preciso contar con una base científica sólida que nos permita recomendar medidas y prevenir y reducir la contaminación con micotoxinas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK | Más información