SAT As Pandas, 47 litros de media en una explotación robotizada

Esta explotación de Goiriz, en Vilalba, que comenzó a funcionar en el 2011, acaba de incorporar el tercer robot y va camino de los 160 animales en producción, en donde piensan estabilizarse, con el objetivo de no sobrecargar el sistema de ordeño

Juan e Moisés na nave de produción, ubicada na parroquia de Goiriz

Juan y Moisés en la nave de producción, ubicada en la parroquia de Goiriz

En el año 2008 cuatro familias de las parroquias de Goiriz y Román, en Vilalba, decidieron juntarse y constituir una SAT para trabajar más cómodos y poder crecer. De esa unión nació una explotación que hoy tiene 300 cabezas y que logra medias de producción de 47 litros por vaca y día.

SAT As Pandas constituye una de las referencias en la comarca chairega en cuanto a altas producciones con un sistema de ordeño robotizado. Pero entregan a Entrepinares, por lo que, además de litros, también precisan calidades. Andan en el 3,80% de grasa y 3,30% de proteína y cuando inseminan es una de las cosas que tienen en cuenta a la hora de escoger a los toros.

«Todos los años hemos ido aumentando en producción y hoy andamos en los 6.800 kilos diarios», cuenta Moisés Vispalia, de una de las dos familias que quedan hoy en la explotación tras el fallecimiento de uno de los cuatro miembros originarios y de la jubilación de otro. Junto a Moisés trabajan en la SAT su hermana Nuria, Juan Pernas, otro de los socios iniciales, y un empleado. «Libramos poco, trabajamos dos fines de semana seguidos y descansamos uno», explica Juan.

Acaban de incorporar el tercer robot

SAT As Pandas robot

La explotación comenzó a funcionar en su actual ubicación en el año 2011 ya con dos robots de ordeño y el pasado mes de diciembre incorporaron un tercero para descongestionar el sistema. «Teníamos 140 vacas en producción en dos robots, estábamos muy sobrecargados», cuenta Juan.

En la actualidad están ordeñando 144 animales y su intención es crecer hasta los 160 y estabilizarse en esa cifra, a pesar de que cuentan con 170 cubículos en la nave de producción. «No compensa tener los robots saturados. Cuando pusimos el tercer robot, con las mismas vacas, pasamos a producir 500 litros más al día simplemente pasando de un promedio de 2,5 ordeños diarios de 3,5», detallan. Por eso, dice Juan, «no nos vamos a obsesionar con llenar el tercer robot y ponernos otra vez en 70 vacas en cada uno como teníamos antes».

No compensa tener los robots saturados. Cuando pusimos el tercer robot, con las mismas vacas, pasamos a producir 500 litros más al día simplemente pasando de un promedio de 2,5 ordeños diarios de 3,5

El tercer robot lo instalaron al fondo de la nave de producción, en la parte exterior, sin necesidad de hacer más obra que un cobertizo donde colocarlo. Pero en esa zona era donde tenían el lote de las secas y de las novillas próximas al parto, lo que les obligó a trasladarlas.

Para buscarles una nueva ubicación ampliaron el establo en uno de los laterales, donde situaron ahora además de a las secas y a las novillas próximas, la paridera y el espacio para la recría más pequeña, hasta el momento del destete. Hasta ahora las terneras nada más nacían y tomaban el calostro eran trasladadas a otra cuadra, donde tienen la recría, aprovechando las antiguas instalaciones de una de las ganaderías que constituyeron la SAT pero están más a desmano que al lado de las vacas en producción. «Queremos traer para aquí la amamantadora y a las terneras más pequeñas para tenerlas más vigiladas», explica Moisés.

Recría propia

SAT As Pandas parideira

Toda la recría que usan en SAT As Pandas es de la propia explotación. «Criamos todo nosotros y cuando teníamos solo los dos robots vendíamos algo para vida porque nos sobraba y la falta de sitio en los robots nos limitaba», indica Juan. Del cuidado de la recría se encarga Nuria en la antigua explotación familiar. «Les damos el calostro y están en boxes hasta los 15 días, que es cuando pasan a la amamantadora hasta los 70 ó 75 días con una curva de lactancia que comienza en 6 kilos de leche y finaliza en 9», detalla Moisés.

Una vez destetadas, las terneras pasan a un primer lote hasta los 6-7 meses de vida y posteriormente a otro hasta los 12-13 meses. A continuación van al lote de inseminación, ya en cubículos, al igual que están las preñadas. Con 7 meses de gestación, las novillas vuelven para la nave de producción, al lote de preparto, para adaptarse a la nave y a los cubículos.

La genética está muy globalizada y tienes aquí los mismos toros que fuera porque son descendientes de las mismas familias

Emplean solo algo de sexado en las primerizas y casi todo el semen que utilizan es de Xenética Fontao. «La genética está muy globalizada y tienes aquí los mismos toros que fuera porque son descendientes de las mismas familias», dice Moisés. Por eso, solo de manera puntual echan mano de alguna dosis de toros franceses o holandeses en busca de más grasa y proteína.

Una parte de la recría está en extensivo y los ataques de lobo ya comienzan a ser frecuentes por la zona. «Tenemos las novillas fuera pero están bien cerradas y de momento no nos afectó, pero el lobo ya se ve por aquí, antes no había, pero los hemos visto ya a 200 metros de casa», advierte Moisés.

Nave modular tipo invernadero

Un grafitti obra de Pablo Lage Sanjurjo decora á entrada ao establo

Un grafitti de Pablo Laherty decora la entrada al establo

Cuando en el año 2008 formaron la SAT decidieron construir el actual establo en una finca de 10 hectáreas alejada de las casas. «Entramos aquí en el 2011, estuvimos dos años esperando por los permisos y luego echamos otro año haciendo la nave», recuerdan. «Antes de poner un pie aquí ya llevábamos 30.000 euros gastados en los permisos», se queja Moisés, que dice que «la Administración cada vez pone más trabas para hacer cosas, más requisitos para trabajar».

La Administración cada vez pone más trabas para hacer cosas, más requisitos para trabajar

Cuando hace un año añadieron un cuerpo más a la nave modular tipo invernadero por la que se decantaron en el 2011 los obligaron a hacer un estudio geológico sobre el terreno a pesar de ser una parcela llana y tratarse de una estructura metálica muy sencilla. Fue una de las razones que les hizo optar por este sistema constructivo en su momento en vez de por el tradicional de pórticos de hormigón. «Era más barato y como se abre por el techo funciona muy bien para ventilar cuando hace calor», añade Moisés.

En la entrada al establo, en el lugar donde se encuentra la lechería, dos de los robots y la oficina en la parte superior, un gran mural de 50 metros cuadrados decora la pared exterior. Es obra de uno de los grafiteros gallegos de mayor prestigio, Pablo Lage Sanjurjo, conocido como Pablo Laherty, que firma sus obras como Van-Kraft y que tiene raíces familiares en Vilalba.

Mejora continua

SAT As Pandas arrimador

La ampliación del establo que hicieron el año pasado, de 1.000 metros cuadrados, para las vacas secas, el lote de preparto y las terneras pequeñas se añade a toda una serie de mejoras que han ido realizando en las instalaciones en los casi 10 años que llevan en el actual emplazamiento. Después de construir la nave en el año 2011 hicieron los silos, un almacén para la paja y la hierba seca y otro a mayores de 40×15 metros para la maquinaria.

Las mejoras hay que pagarlas mes a mes, nadie te las regala, y el precio de la leche está igual que hace 30 años

Además de los robots de ordeño y la amamantadora para las terneras, han ido incorporando otras mejoras tecnológicas, como el acercador automático de comida. «Ya te lo exigen los robots, porque ordeñando en la sala las vacas de noche tienen menos actividad, pero con los robots el funcionamiento es 24 horas y teníamos que venir de noche acercar la ración porque se quedaban sin comida», cuenta Moisés, que indica que «las mejoras hay que pagarlas mes a mes, nadie te las regala, y el precio de la leche está igual que hace 30 años».

Además, considera que «el precio actual de la leche es engañoso porque los contratos están firmados con precios indexados sobre el valor de mercado de los productos lácteos que vende la industria pero no sobre los costes de producción que tiene el ganadero». Por eso, asegura, «para los ganaderos los contratos no sirven más que para tener garantizada la recogida pero el precio va a depender de diversos factores, el único que ha garantizado el precio de compra de la materia prima con el contrato es la industria», argumenta.

«Sembramos cada vez menos maíz por culpa del jabalí»

Os danos do xabarín obrigounos a reducir de 30 a 23 quilos a cantidade de silo de millo na ración

Los daños del jabalí les obligó a reducir de 30 a 23 os kilos de silo de maíz en la ración

SAT As Pandas trabaja unas 130 hectáreas de terreno, todas cerca, pero con otro problema: el del minifundio. «No hay concentración y son alrededor de 400 parcelas, solo tenemos fincas grandes en las que son nuestras porque hemos ido juntando pero el resto la mayoría son pequeñas y mal hechas», explica Moisés.

La mitad de la superficie es alquilada o cedida y el resto pertenece a las explotaciones que formaron la SAT. La parroquia de Goiriz cuenta con 3.000 hectáreas de terreno y ellos son la explotación de leche más grande de las que quedan. «No tenemos problema de base territorial en esta zona, pero necesitábamos una reorganización del territorio ya, todo avanza en las granjas menos eso», demanda.

Necesitamos una reorganización del territorio ya, todo avanza en las granjas menos eso

El reducido tamaño de las parcelas y las dificultades para trabajarlas les supone mayores gastos y más horas de maquinaria. «Contratamos la cosechadora para la recogida del maíz y de la hierba, el resto lo hacemos nosotros todo», explica Juan.

El jabalí les ha obligado a variar la ración

Dispoñen de carro propio

Disponen de carro propio

Al problema del minifundio se añade el del jabalí. Los daños provocados por el cerdo salvaje los ha obligado a ir reduciendo la superficie de maíz que labraban. «Cada vez echamos menos maíz. Comenzamos sembrando 50 hectáreas y ahora reducimos a 40 y como siga así el jabalí tendremos que dejar de labrarlo. En los últimos años hemos visto como han ido aumentando mucho los daños», cuenta Juan.

«Es imposible cerrar 20 ó 25 fincas, que son en las que echamos el maíz, y muchas de ellas están pegadas al monte», añade Moisés. En esta explotación usan el maíz para renovar las fincas, por lo que van rotando las parcelas en las que lo siembran cada año, pero el jabalí también les deshace después la pradera.

En verano la ración de las vacas de leche la hacen dos veces al día para que no se caliente y sea más apetecible

Con el condicionante del jabalí y la merma en la superficie que dedican a maíz se han visto obligados a variar la ración diaria de alimentación para que les llegue para todo el año. «Pasamos de dar 30 kilos de silo de maíz a casi igualar con el de hierba», explica Juan, que es el que se encarga normalmente del carro.

A ración das vacas secas e a das xovencas leva herba seca

La ración de las secas y la de la recría lleva hierba seca

La ración de producción está en este momento en SAT As Pandas en 23 kilos de silo de maíz, 22 de silo de hierba, 7 de pienso (a los que hay que añadir los otros 7 de punteo del robot) y medio kilo de hierba seca. En los días de calor del verano a las vacas de leche les hacen la ración dos veces al día para que no se caliente y sea más apetecible y el resto del año se la sirven una vez al día.

Hacen además una vez cada dos días las raciones para las vacas secas y la recría. En el caso de las secas emplean solo hierba seca, pienso y morea, mientras que en el caso de las novillas lleva hierba seca, silo de hierba, silo de maíz y un kilo de pienso.

El problema de la arena en la balsa del purín

A area, que sobe á superficie, desfana cun axitador e sácana coa cisterna no medio do purín

La arena la deshacen con un agitador y la sacan con la cisterna mezclada en medio del purín

Cuentan con carro mezclador propio autopropulsado, al igual que también disponen de un importante parque de maquinaria para la realización por parte de ellos mismos de casi todas las labores agrícolas. Para echar el purín, por ejemplo, compraron una cisterna un poco más grande y que tuviese revolvedor para que la arena que usan para las camas de las vacas en producción no quedara depositada en el fondo de la cisterna.

«Empezamos con la arena en el año 2011 cuando vinimos para la nave nueva. Como cama para las vacas es muy buena pero es un material que da problemas de desgaste y a la hora de sacarla de la balsa. Nosotros la removemos con un agitador y la sacamos con la cisterna en medio del purín, pero tuvimos que cambiar también la cisterna por una que nos sirviera para llevar la arena», cuenta Moisés. Pero ahora si se hace obligatorio el uso de inyectores para el purín puede que el método que emplean actualmente ya no les funcione y tengan que volver a variarlo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK | Más información