Retos del sector lácteo de cara a la nueva PAC: los casos gallego y francés

El XII Congreso de Economía Agraria que se celebró en Lugo abordó, con la participación de especialistas españoles y franceses, la situación del sector lechero de cara a los nuevos condicionantes económicos, sociales y medioambientales previstos en la Política Agraria de la UE para el periodo 2021-2027

Mesa redonda sobre os retos do sector lácteo con expertos galegos e franceses no XII Congreso de Economía Agraria celebrado en Lugo

Mesa redonda sobre os retos do sector lácteo con expertos galegos e franceses no XII Congreso de Economía Agraria celebrado en Lugo

El término sostenibilidad, más allá de una de las palabras de moda en el discurso público en estos momentos, pasará a guiar la Política Agraria Común en la próxima década incorporando nuevas exigencias para las explotaciones lecheras. De la capacidad que tengan para adaptarse a estos condicionantes dependerá en buena medida su viabilidad y rentabilidad.

El ministro de Agricultura, Luis Planas, ya avanzaba el miércoles durante la inauguración del XII Congreso de Economía Agraria que se ha estado desarrollando esta semana en la Escuela Politécnica Superior del Campus Terra de Lugo que la nueva PAC para el periodo 2021-2027 supone “un auténtico cambio de paradigma en las políticas agrarias europeas” y auguró “una nueva revolución verde en la próxima década” en la que, dijo, “habrá que repensar lo que producimos y como lo producimos”.

Los aspectos de sostenibilidad medioambiental (reducción de las emisiones de efecto invernadero y lucha contra el cambio climático y conservación de la biodiversidad, el paisaje y el estado del suelo y el agua) se añaden así a los retos actuales de la sostenibilidad económica (cómo lograr que las explotaciones sean rentables en un contexto de competencia internacional) y de la sostenibilidad social (relevo generacional y perspectiva de género) de cara al futuro del sector lechero en la próxima década.

La presencia en el Congreso de especialistas españoles y franceses permitió hacer un análisis comparativo de las semejanzas y diferencias de las explotaciones de leche gallegas y francesas dentro del contexto europeo de la próxima década. Veamos los principales aspectos a tener en cuenta:

Presencia en el territorio

La producción de leche de vaca en el mundo supone unos 700 millones de toneladas, de los que la UE produce el 24%. España es el 8º productor de leche dentro de la UE por detrás de Alemania, Francia, Reino Unido, Holanda, Italia, Polonia e Irlanda.

El 55% de la leche que se produce en España la producen las comunidades de la cornisa cantábrica (solo Galicia aporta el 40% del total de la leche producida en España, siendo la 8ª región más productora de leche de la UE). Sin embargo, el tamaño de las explotaciones existentes en el resto de la península es tres veces mayor que en Galicia.

Galicia es la 8ª región productora de la UE y aporta el 40% de la leche producida en el conjunto de España

La cadena láctea representa en España el 27% del valor del sector primario, generando 13.000 millones de euros al año. En el 2018 un total de 23.000 ganaderos hicieron entregas de leche en el Estado español, incluyendo los productores de oveja y cabra, donde España es el principal productor de la UE. La industria láctea emplea de forma directa a otras 30.000 personas y genera más de 9.500 de esos 13.000 millones de euros.

Pero más allá de su valor económico, el mantenimiento del sector lácteo es fundamental para el mantenimiento de la población y de la actividad económica (directa y asociada) en las zonas rurales de la mayor parte de las comarcas gallegas, tratándose pues de un sector estratégico también desde el punto de vista social y demográfico.

Relevo generacional

En España, 2 de cada 3 ganaderos están por encima de los 55 años, lo que evidencia que se jubilarán en el próximo periodo de vigencia de la PAC. En Francia, la situación es similar, donde solo el 20% de los responsables de explotaciones tienen menos de 40 años y más de la mitad superan ya los 50 años.

Al problema del relevo generacional se añade el de la escasa incorporación femenina. Solo el 22,6% de los titulares de explotaciones son mujeres en España y el ministro de Agricultura avanzó una revisión de la Ley de Titularidad Compartida para poder seguir avanzando en este campo. El enfoque de género será otro de los aspectos que incorpore la nueva PAC en su Reglamento.

En España 2 de cada 3 ganaderos están por arriba de los 55 años, una situación similar a la que sucede en Francia

En conjunto, en Francia, igual que en Galicia, se está produciendo un importante proceso de reducción en el número de explotaciones. En la actualidad hay un total de 57.000 pero se estima que en el 2035 quedarán tan sólo reducidas a 36.000. En este momento, solo el 22,6% de las explotaciones de leche francesas logran para sus trabajadores salarios iguales o superiores al salario medio francés.

Sin embargo, de forma pareja a la desaparición de explotaciones, el 75% de las granjas francesas están creciendo. El promedio actual es de 73 vacas por explotación, aunque el tamaño medio varía mucho en función de las zonas, con regiones como Bretaña o Normandía, con explotaciones lecheras más grandes, frente a las existentes en la zona máis montañosa del este del país, donde son de menor tamaño y asociadas en muchos casos a la producción de queso.

“Durante 30 años la gestión de las cuotas era regional, sin transferencia entre los distintos Departamentos, y eso hizo que las regiones más dinámicas, como Bretaña o Normandía, no hayan desarrollado todo su potencial”, afirmó Benoît Rouyer, director de Economía y Territorios del CNIEL, la interprofesional láctea francesa.

El 45% de las explotaciones de leche francesas se encuentran en estas cuencas lecheras del oeste del país, las montañas del este concentran otro 23% mientras que el 29% restante están repartidas en otras zonas donde existe mayor presencia de policultivo.

El peso de las cooperativas y las organizaciones de productores

Más de la mitad de los ganaderos franceses, el 55%, entregan la leche la una cooperativa, mientras que el 45% restante lo hace a una empresa privada. En el país existen 240 cooperativas, aunque muchas de ellas son pequeñas queserías situadas principalmente en el este del país.

Cuatro compañías francesas se encuentran en el top 15 de las industrias lácteas mundiales y procesan casi tanta leche fuera del país como dentro

El mercado está dominado por la cooperativa Sodiaal y por la empresa Lactalis, de capital privado perteneciente a la familia Besnier. Cada una de ellas controla alrededor del 20% del mercado. Pero en el top 15 de los líderes mundiales de la industria láctea hay otros dos grupos franceses, Danone y Savencia. En total, las empresas francesas procesan dentro de Francia 24.000 millones de litros de leche y otros 20.000 millones fuera, en países como España.

Además de la mayor relevancia y volumen de las cooperativas francesas, otro factor diferencial con respecto a Galicia es el hecho de que el 30% de los ganaderos son miembros de una de las 64 Organizaciones de Productores que hay reconocidas en Francia.

Un tercio de los ganaderos franceses pertenecen a una de las 64 Organizaciones de Productores existentes y el 15% de la leche que se produce tiene un distintivo que diferencia su origen

El 15% de la leche producida en Francia está diferenciada por su origen: el 9,6% por estar dentro de una DOP, el 2,6% por ser de producción ecológica (un porcentaje que se incrementará considerablemente la finales de este año hasta alcanzar el 4%) y el resto mediante diferentes distintivos tales como leche de montaña, leche sin OGM, leche de pastoreo, leche de precio justo o identificadores regionales de cercanías.

Volatilidad de precios

Tras la supresión de las cuotas lácteas en el año 2015 y el desmantelamiento de las medidas de regulación europea el sector productor español quedó a merced del mercado internacional, quedando los ganaderos afectados por una alta volatilidad de los precios y por la falta de garantía de recogida. Una desigualdad en las relaciones entre los ganaderos y las empresas que el Paquete Lácteo no fue capaz de corregir en el paso de la regulación pública del sector a la autoregulación privada.

“La volatilidad de precios es imposible de evitar en un mercado global internacional”, aseguró durante su intervención en el Congreso Luis Calabozo, director general de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil), que afirmó que “lo que pueda acontecer en Nueva Zelanda, Argentina o EEUU afectará a España”.

Por eso, dijo, “tomar decisiones individualmente como productor o incluso como país no conduce a nada”. Puso el ejemplo de Francia, que decidió voluntariamente reducir su producción tras el final de las cuotas. “ Hoy Francia produce menos que producía con las cuotas y no le ha servido de nada, fue dejar hueco al competidor, y hoy ese hueco que ha dejado Francia lo ha ocupado Alemania”, aseguró.

Francia decidió autolimitar su producción tras el fin de las cuotas lácteas, algo que le llevó a perder peso en el contexto europeo. El hueco que dejó en el mercado lo aprovechó Alemania

La pérdida de peso del sector francés fue algo que también reafirmó Christophe Perrot, del Institut de l’*Élevage, el organismo asesor en materia técnica y científica en Francia. “Tras el fin de las cuotas se produjo una pérdida de peso de Francia en el mercado lácteo y de exportaciones dentro de la Unión Europea”, dijo. “Francia no participó de la expansión de la producción que se dio en otros países europeos tras el fin de las cuotas y ve diminuir su excedente comercial con la UE”, añadió. Tras el fin de las cuotas en el año 2015 los países que más incrementaron su producción fueron Irlanda, Polonia, Alemania y los Paises Bajos.

Esta situación está generando además rentas más bajas en las explotaciones “porque los ganaderos franceses no tienen el bajo coste de producción de los irlandeses ni el precio alto de venta de la leche que tienen los holandeses o los daneses”, explicó. El coste medio de producción del litro de leche, sin incluir el trabajo del ganadero, se sitúa en Francia en los 250 euros por tonelada, similar a Alemania y unos 60 euros inferior a países como Holanda o Dinamarca, pero unos 100 euros más caro que en el caso irlandés, con una producción basada en la alimentación mediante pasto. En cuanto al precio de venta, se sitúa en Francia alrededor de los 33,6 céntimos, tres menos que lo cobrado en Holanda o Dinamarca y solo dos céntimos más de lo que se pagada en Irlanda, por ejemplo.

Descenso en el consumo de lácteos

Calabozo indicó que tras el fin de las cuotas lácteas la producción de leche en España aumentó a la par que se producía un descenso del consumo de leche en los hogares. Las entregas totales de leche en España en el año 2018 fueron de 8,1 millones de toneladas: 7.117.700 toneladas correspondieron a leche de vaca, 513.745 a leche de oveja y 481.209 a leche de cabra. Por contra, el consumo descendió un 6,1% de 2010 a 2016, pasando de 5.245.971 toneladas a comienzos de la década a 4.924.307 en el año 2016. Desde entonces, explicó, “se tocó fondo y comenzó a repuntar levemente de nuevo el consumo de lácteos”, con un ascenso del 1% nos últimos dos años hasta cerrar 2018 con 4.973.296 toneladas.

Las industrias pondrán en marcha en toda España a partir de la próxima semana una campaña para llamar a consumir tres lácteos al día, con un logo alusivo que incorporarán todas las marcas a sus envases

“Las industrias han defendido durante años su cuota de mercado pero no al sector lácteo de forma global ni los beneficios del consumo de leche. Esto dio lugar a que se extendieran falsos mitos y a que el consumidor haya dejado de identificar los productos lácteos como imprescindibles en la dieta”, indicó Calabozo. “No estamos ante un problema de penetración, ya que prácticamente el 100% de las familias españolas compra lácteos habitualmente, sino ante un problema de frecuencia, ya que un cierto tipo de consumidor, como jóvenes independizados o familias con niños de más de 7 años, no ve ya los productos lácteos como esenciales dentro de su dieta, en contra de lo que considera por ejemplo en el caso de las frutas y verduras, siendo además en muchos casos una reducción inconsciente la del consumo de lácteos, ya que el 70% de las familias que redujeron el consumo de productos lácteos en los últimos 2 años no era consciente de haberlo hecho”, añadió.

Para incentivar este consumo, la FENIL pondrá en marcha una campaña el próximo día 16 de septiembre, con una inversión publicitaria de 2 millones de euros anuales durante los próximos 4 años financiada en su totalidad a través de la INLAC. El lema de la campaña será No dejes de hacer lanas cosas que te sientan bien e invita a tomar cuando menos 3 lácteos al día, con un logotipo alusivo que aparecerá en todos los envases de todas las marcas, recordando los beneficios del consumo de leche y derivados como fuente de calcio y de proteínas pero no solo asociado a épocas concretas como el crecimento, el embarazo o la vejez.

Incremento de las exportaciones

Con el descenso de consumo interno y el aumento de la producción en la UE tras el fin de las cuotas, las empresas miran hacia la exportación como solución, pensando en el aumento de población mundial y de consumo de leche en los países asiáticos o africanos. Pero para ese tipo de envíos no es rentable la leche líquida, sino productos más transformados como puede ser la leche en polvo.

La balanza comercial de productos lácteos española ha ido reduciendo de manera importante el diferencial existente entre las importaciones y las exportaciones tras el fin de las cuotas. Si en el 2011 se exportaban por debajo de 400.000 toneladas y se importaban cerca de 1.200.000, en el año 2018 las exportaciones fueron de 500.000 toneladas y las importaciones no llegaron a las 800.000. En el aumento de las exportaciones está pesando el crecimiento del mercado exterior de queso, que desde 2010 a 2018 creció un 163%.

Solo en los últimos tres años España importó 866.000 toneladas de queso a bajo precio procedente de Alemania, Francia y Holanda, que usan estas exportaciones como mecanismo para la regulación de su mercado interno

Con todo, sigue entrando mucho queso de fuera a bajo precio. Solo en los últimos 3 años España importó 866.000 toneladas de queso (Edam, Gouda, Cheddar, Emmental y Havarti principalmente, procedentes de Alemania, Francia y Holanda) a un precio medio de entre 3,11 y 4,05 euros por kilo. Son países que usan el mercado exterior de queso a bajo precio como mecanismo para la regulación de su mercado interno.

La balanza comercial de productos lácteos francesa es completamente diferente a la española. Por cada 10 litros de leche que exporta en forma de productos lácteos Francia importa solo 7, es decir, el diferencial entre importación y exportación es favorable en más de un 33%. Además, el consumo interno absorbe tres quintas partes de los productos lácteos producidos en el país.

Reparto justo de valor en la cadena

En Francia el marketing y la publicidad en el sector lácteo ya no gira en este momento alrededor de los beneficios alimenticios de la leche. “Eso acontecía hace una década, pero ahora la mayor parte de la publicidad va enfocada al propio placer de consumir esos productos”, explicó Benoît Rouyer.

Palabras como ética, precio justo o producción responsable aparecen con frecuencia en los envases de productos lácteos franceses, una tendencia que se consolidó en los años 2017 y 2018. El Gobierno Macron estableció en el año 2017 un periodo de consultas con los distintos actores de la cadena láctea y elaboró un Plan Sectorial para el sector que tenía como un objetivo prioritario aportar transparencia y lograr uno reparto más justo del valor en todos los eslabones de la cadena.

Francia estableció hace un año limitaciones legales a la venta de leche a precios por debajo del coste de producción pero estas nuevas herramientas de transparencia esperan aún lo visto bueno de la Comisión Europea

El resultado fue la promulgación en noviembre de 2018 de la llamada Ley Egalim, con restricciones por ejemplo a las promociones o a la venta a pérdida. “En Francia no se permiten técnicas como compre uno y lleve otro gratis”, explicó Benoît. Pero la realidad, reconoció, es que de momento esta normativa “aun no ha surtido el efecto deseado”. Incluía nuevas herramientas de transparencia que esperan aún la luz verde de la Comisión Europea, como la publicación de indicadores mensuales de costes de producción.

Según indicó, en la última década los productos alimentarios en Francia subieron un promedio de un 0,7% anual, un incremento que no se notó en el sector lácteo, que quedó al margen. “Hoy se mantienen los precios de hace 10 años”, dijo.

Movilidad de tierras

Francia tiene un significativo potencial de producción de forrajes y cereales, con un coste moderado de la tierra y abundancia de superficie agraria útil, lo que reduce na necesidad de insumos de sus explotaciones. Por contra, el minifundio y la fragmentación de la propiedad es un handicap que arrastra históricamente el sector lechero gallego. El 97% de la superficie total de Galicia es suelo rústico, pero la comunidad gallega es un puzle de 11 millones de parcelas catastrales pertenecientes a 1,6 millones de propietarios (un 8% de ellos desconocidos para la Administración) y la parcela media no llega a los 1.500 metros cuadrados.

Un tercio de las tierras que manejaban las explotaciones lecheras que cerraron en Galicia en la última década no se incorporaron a las explotaciones que continuaron en activo

Pero a esta fragmentación se añade la escasa movilidad de tierras en Galicia, lo que dificulta el crecimiento y redimensionamiento de las explotaciones al impedir el incremento parejo necesario de la superficie agraria útil de que disponen. De la poca transferencia de tierras que se produce en la comunidad gallega da testimonio un dato aportado en el Congreso por el profesor Francisco Sineiro, que reveló que un tercio de las tierras que tenían las explotaciones lecheras que cerraron en Galicia en la última década no se incorporaron a las explotaciones que continuaron en activo.

Reducción de emisiones

La sostenibilidad medioambiental pasará a ser uno de los condicionantes fundamentales de la producción lechera en los próximos años. Así lo recogerá también la próxima PAC, según avanzó el ministro Planas, que lo definió como uno de los tres retos para la próxima década, junto al social y al económico. Son dos las premisas que tendrá en cuenta la nueva PAC y que seguramente acabarán motivando nuevas limitaciones o restricciones en el campo ambiental: la lucha contra el cambio climático y la conservación de la biodiversidad, el paixaje y la calidad del suelo y del agua.

La ganadería es responsable del 31% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Irlanda y representa la primera causa de contaminación por encima de la industria y de los automóviles

La agricultura y la ganadería son responsables del 23% de las emisiones de efecto invernadero a nivel mundial. En España esa cifra baja hasta el 12%, situándose por debajo de la media de la UE. En Irlanda, por ejemplo, representa el 31% de las emisiones y es la primera causa de contaminación por delante de la industria y de los automóviles. En Francia, que se sitúa en el 18%, los problemas medioambientales son más por calidad del agua y por los nitratos que por la emisión de gases como el metano. En el caso de Holanda los límites son a los fosfatos.

El ministro reconoció que este es uno de los debates para la nueva PAC, que afecta sobre todo al sector del ganado de leche, así como en el caso del vacuno de carne una de las discusiones está en si el aprovechamiento de los montes y de la biomasa mediante silvopastoreo debe entrar o no dentro de la PAC, admitiendo que no existe acuerdo en este sentido. “Yo creo que debería entrar y es algo que también defiende Galicia, pero hay otras comunidades que no están de acuerdo”, reconoció.

Planas también se definió como “firme defensor” de los regadíos porque, dijo, “el regadío produce seis veces más que el secano”, aunque abogó por un “regadío eficiente”, por el incremento de las cubiertas vegetales para los cultivos y la reducción de los fitosanitarios.

Indicó que es necesario avanzar hacia la “agricultura de precisión” y dijo que “los robot, que ya están en las explotaciones ganaderas de leche, estarán también dentro de poco en los invernaderos y cultivos agrarios”.

Mayor libertad de los Estados en la aplicación de la nueva PAC

Algúns dos asistentes ao XII Congreso de Economía Agraria celebrado esta semana en Lugo

Algúns dos asistentes ao XII Congreso de Economía Agraria celebrado esta semana en Lugo

El primer debate de cara a la puesta en marcha de la nueva PAC, que se empezará dentro de dos semanas en una reunión de los ministros de Agricultura en Helsinki, será el de la dotación económica. Luis Planas avanzó que España aspira a mantener los mismos fondos que en el periodo 2014-2020, es decir, una movilización de 50.000 millones de euros en 7 años (2021-2027). “Creo que no estamos lejos de lograrlo”, aseguró. Con esta cifra, indicó, podría mantenerse el actual apoyo al sector, indicando que “en el conjunto de España el 30% de los ingresos de las explotaciones corresponden en este momento a la PAC”.

Las ayudas de la PAC representan de media un 30% de los ingresos de las explotaciones en España

Pero además del cuánto la otra de las cuestiones a debate será el cómo. Otro de los aspectos en los que se tendrán que poner de acuerdo los 27 países miembros de la UE será en el Nuevo Reglamento que fije el marco básico de reparto de esos fondos. La gran novedad de esta reforma sobre los periodos anteriores es que los Estados miembros ganan en autonomía y capacidad de decisión interna, una descentralización de la PAC que otorga mayor protagonismo al Plan Estratégico Español que deberá guiar la acción del Estado en la aplicación del Nuevo Reglamento de la PAC.

“Nunca en los últimos 40 años habíamos tenido en España la oportunidad y la posibilidad de revisar de la A a la Z nuestra política agraria, porque estábamos limitados y condicionados por los acuerdos establecidos para la entrada de España en la UE”, indicó el ministro.

Por primera vez en 40 años el Estado español podrá revisar su política agraria tras las limitaciones motivadas por la entrada en la UE

La primera reunión con las Comunidades Autónomas para la elaboración del Plan Estratégico tuvo lugar en el pasado mes de enero. En octubre está prevista la segunda, junto a una ronda de contactos con las organizaciones agrarias y del sector. “En febrero de 2020 iniciaremos las discusiones sobre cómo aplicar en España la nueva PAC con la intención de ser, a principios de 2021, uno de los primeros Estados en presentar a la Comisión Europea su Plan Estratégico nacional”, avanzó el ministro de Agricultura.

Dentro de ese Plan Estratégico se establecerán cuestiones tan relevantes para los ganaderos desde el punto de vista del reparto de los fondos como es la definición misma del concepto de agricultor en aspectos como si una persona para tener esta consideración deberá dedicarse a tiempo completo a la agricultura o simplemente a tiempo parcial.

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