Resultados de la subasta nacional de Rubia Gallega celebrada en Adai

Un ganadero de Samos logró cinco primeros premios de las siete secciones que competían en el concurso. Durante el transcurso de la subasta se rindió homenaje al veterinario y asesor de Acruga durante 45 año, Luciano Sánchez, fallecido hace unos meses

Resultados de la subasta nacional de Rubia Gallega celebrada en Adai

Macho de Manuel López Pereiro, ganaderos de Samos, que se adjudicó a un precio de 2.850 euros a un ganadero de Melide

La edición número 86 de la Subasta Nacional de Rubia Gallega, celebrada este sábado en el recinto ferial de Adai, se cerró con muy buenos resultados, sobre todo para los ganaderos de la provincia lucense que hoy llevaron los mejores ejemplares de sus explotaciones para particiar en la subasta de Adai. Los precios más altos los consiguieron, en general, los machos tanto propiedad de los ganaderos como de los dos de Acruga, presentados a la puja.

El primer macho de la subasta, que partía con un precio de 2.100 euros, ya alcanzó una cotización de 2.850 euros en una puja muy reñida que fue solo un preámbulo de la mayoría de las pujas. Mucha competencia, subastas disputadas y un total de 45 tarjetas de posibles compradores. Los ocho machos se subastaron con precios generalmente altos, llegando a pagarse 3.000 euros por uno de ellos. De hecho, el precio medio de los ocho machos subastados fue de 2.450.

Por su parte, la puja de hembras fue algo más dispar, con subastas desiertas, otras cubiertas y algunas pujas que alcalzaron hasta los 3.100 euros. Pese a los buenos resultados, de los 19 animales presentados a la subasta, seis novillas quedaron desiertas, un dato que no impidió, sin embargo, buenas cotizaciones en la venta de vacas, que registraron un precio medio de casi 2.100 euros.

El presidente de Acruga, César Dorado, se mostró satisfecho con estos resultados, aunque reconoció que hubo subastas que no se cubrieron, quizás por la sequía tan fuerte que se está viviendo y que, en su opinión no anima a la compra de ejemplares porque se carece de pastos, y también por los bajos precios de la carne. Pese a ello, la feria de Adai demostró con su subasta nacional, con el concurso y con la exposición de reses que la raza rubia gallega está en uno de sus mejores momentos.

El recinto ganadero congregó a numeroso público y a muchos compradores, la gran mayoría de municipios lucenses, pero también con presencia de otros procedentes de Touro, Cedeira, Melide, Frades y Pino, (todos ellos de A Coruña); y de los ayuntamientos de Lalín y Agolada, en Pontevedra.

Homenaje a Luciano Sánchez

Uno de los grandes protagonistas de la subasta en Adai fue Luciano Sánchez, fallecido recientemente, y que además de veterinario y asesor de Acruga durante más de 45 años, era un asiduo a esta subasta y también la voz que siempre animaba a los ganaderos a pujar, explicando las cualidades de cada animal, sus características genéticasy su puntuación morfológica. El trabajo y la dedicación de Luciano Sánchez fueron recordados por las autoridades en sus intervenciones y también en el sentido homenaje que se le rindió, haciendo entrega a su hija, Beatriz Sánchez, de un montaje fotográfico, con imágenes de distintas épocas y actos en los que tomó parte este enamorado de la raza rubia, que contribuyó de forma incuestionable a la expansión de la raza rubia gallega dentro y fuera de nuestras fronteras.

Los actos finalizaron con la entrega de premios a los ganaderos que se hicieron con los distintos premios del concurso, que este año alcanzó su vigésimo octava edición. El ganadero de Samos, Manuel López Pereiro, fue uno de los indiscutibles vencedores, ya que cinco de los siete primeros premios de las siete secciones del concurso fueron a parar a animales procedentes de su explotación.

Así, López Pereiro, ganó los primeros premios en las secciones de sementales de más de 26 meses; novillas de 14 a 26 meses; becerros de 8 a 14 meses; vacas paridas; y novillas de 18 a 42 meses. Otro de los nombres que más sonó en esta entrega de premio fue el de la ganadera de O Corgo, Concepción Reija, cuyos animales se llevaron los segundos premios en las categorías de novillas de 14 a 26 meses; novillas de 18 a 42 meses y en la categoría de machos y hembras hasta ocho meses.

Otro de los protagonistas del día fue el ganadero de Chantada, Castor García Varela, que además de lograr un segundo premio en la categoría de vacas paridas, logró vender por 4.000 euros una de sus mejores vacas a Moncho Neira, propietario de la cadena de restaurantes Botafumeiro de Barcelona.

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