Recomendaciones para un buen abonado de las praderas en primavera

Resumen de la ponencia de Adrián Varela Pérez, técnico agrícola especialista en cultivos forrajeros de ICOS SCG, en la II Jornada Técnica sobre la Mejora en el Manejo del Ganado, organizada en Agolada por la asociación O Parapeto.

Recomendaciones para un buen abonado de las praderas en primavera

Pradeira establecida en terreo de monte no entorno do Pedregal de Irimia, na Serra de Meira. Foto: SGPF

La mejora de la calidad de los silos de hierba, tanto en porcentaje de proteína como en digestibilidad, es una materia pendiente en las explotaciones de ganado vacuno. En este sentido, el nitrógeno es uno de los componentes fundamentales de las proteínas, y por lo tanto, es un indicador del porcentaje proteico que vamos a tener en el silo.

Es decir, una tonelada de silo de hierba con un 15% de proteína bruta y con un 28% de materia seca contiene 720 Kg agua y 280 kg hierba. Y de esta última, 42 kilogramos serían de proteína bruta y 6,72 kg de nitrógeno. Por lo tanto, debemos aportar al terreno, una vez hechas los pertinentes análisis de suelo, la misma cantidad de Nitrógeno que vamos a extraer con la cosecha de hierba, lo que vendría siendo para conseguir el citado porcentaje de proteína, 6,72 kilogramos de nitrógeno por tonelada, o 25 kilogramos de NAC. Esto sería con una eficiencia del 100% de la planta en la absorción del N, algo que no ocurre en la realidad, por lo que es recomendable incrementar la cantidad entre un 20 y un 30%.

Es preciso, en todo caso, marcarse unos objetivos de producción, en toneladas de materia verde por hectárea, y de calidades de proteína. A partir de ahí, y una vez hecha una analítica del suelo, deberíamos aportar los nutrientes que compensen la extracción que va a hacer el cultivo.

Fertilización de las praderas con abonos orgánicos:

Los abonos orgánicos (tanto purines como estiércoles) son un recurso que las ganaderías deben aprovechar al máximo y se trata de un apartado en el que hay mucho margen de mejora, sobre todo a la hora de incrementar la capacidad de almacenamiento del purín para utilizarlo en la época de la siembra del maíz. En este sentido, la construcción de balsas de purín para varias explotaciones puede ser una alternativa para aquellas con más dificultad de almacenaje.

Como recomendaciones:

-Si además del purín de vaca, disponemos de purín de porcino, deberíamos reservar el de vacuno para la siembra del maíz, pues contiene más porcentaje de materia seca, con más fibra, y por lo tanto los nutrientes no se ponen a disposición de la planta inmediatamente. Por el contrario, el de porcino es un purín más líquido, con un efecto fertilizante más inmediato, por lo que es el recomendado para la fertilización de las praderas en primavera.

-No se debe exceder en el abonado la cantidad de 30 metros cúbicos por hectárea de pradera, pues podrían aparecer problemas de estabilidad de los silos por contaminación de la hierba.

-No se recomienda la utilización de abono de pollo para el abonado de las praderas, pues tarda en descomponerse y llegaría al silo, pudiendo provocar problemas de contaminación. En caso de utilizarlo, hacerlo en otoño, antes del mes de enero, para que tenga tiempo de degradarse.

Purín y leguminosas:

Las leguminosas (tréboles, guisantes..etc) cada vez se incluyen más en las praderas temporales por sus múltiples beneficios (mejora del porcentaje de proteína del silo, aporte de nitrógeno al suelo, mejora del perfil de ácidos grasos de la leche…etc), tal y como han demostrado diversos estudios realizados en el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo.

En este sentido, a la hora de utilizar abonos orgánicos es recomendable tener en cuenta lo siguiente:

-Se debe aplicar el purín antes de la siembra. De lo contrario, quemaríamos los brotes de las leguminosas. En caso de tener que utilizarlo, podemos ir a mezclas con mayor porcentaje de leguminosas que de raigráss.

-Las leguminosas toleran dosis medio-bajas de purín: de entre 10 y 20 m3/ha.

-Después de cortar la hierba nunca echar purín sobre el rebrote tierno, sino que se debe aplicar justo después del corte y antes del rebrote.

-En mezclas con presencia significativa de leguminosas se puede reducir hasta 40 kg N/ha, ya que las propias leguminosas fijan en la tierra el nitrógeno atmosférico.

Abonado:

-Emplear purín disponible siempre asegurando que para el maíz tengamos la máxima capacidad de almacenamiento. Es mas fácil hacer un buen maíz solo con purín que lograr una buena cosecha de hierba sólo con purín.

-En este sentido, para la hierba es recomendable emplear algún abono de síntesis que ofrezca una rápida disponibilidad de los nutrientes.

-Asegurar el aporte de nitrógeno.

-Es ideal la combinación de fórmulas de N amonical y N ureico. Las formas nítricas son más lixiviables -lavables- por la lluvia.

-Altos aportes de NAC en el inicio de la primavera pueden favorecer el encamado del raigrás o mezclas. Par evitar este problema debemos procurar hacer cortes cada 25 o 30 días, como máximo.

-Si estamos empleando purín de porcino, sería suficiente con complementar con un abono de síntesis de Nitrógeno, pues el purín de cerdo suele tener valores medios o altos de fósforo (P) y de potasio (K).

– Con poca cantidad de purín usar abonos complejos:
Niveles P y K medios-altos: 22-8-6 20-10-5
Niveles P y K bajos: 15-15-15 22-8-6+Abonos otoño

-Cortar a los (25) 30-45 (55) días desde la aplicación del abono. El objetivo es evitar que la hierba se pase, pues estaríamos perdiendo digestibilidad, porcentaje de proteína y dificultaríamos el ensilado. Para evitarlo es preciso hacer una buena programación de los cortes, acordando con suficiente antelación con el propietario de la máquina de picado.

Ejemplos de analíticas de tierras en la comarca del Deza:

PH_H2O M.O. N P K CA MG CN
5,93 5,38 0,29 47,16 258,06 691,38 87,12 10,76
5,25 5,17 0,26 55,39 164,22 1957,908 101,64 11,54
5,14 4,55 0,25 47,59 183,77 242,484 33,88 10,56
5,68 5,67 0,32 7,9 265,88 392,784 77,44 10,28
5,66 7,43 0,37 7,71 359,72 1180,356 163,35 11,65
5,04 8,45 0,4 10,97 230,69 633,264 83,49 12,25

Fuente: Icos SCG

En el primer ganadero necesita un abonado con una relación 2-0-1 de NPK, mientras que en el según ganadero necesita relación 2-1-0.

En estos casos, cabe destacar el programa Profer de Delagro, que permite la creación de fertilizantes a la carta, adaptándose así a cualquier requerimiento de nutrientes, para una fertilización óptima.

-Fósforo en las praderas: no es importante su cantidad -de hecho sus niveles llegan a ser elevados en zonas con alta carga ganadera- pero sí su disponibilidad. Para eso debe realizarse una analítica del suelo para corregir el Ph, de ser necesario, mediante un encalado.

-Potasio en las praderas: es preciso tener cuidado con las fincas mas lejanas donde hacemos aportes menores de purín.

-El exceso de potasio en las dietas puede provocar hipomagnesemia, mientras que los excesos de fósforo pueden provocar hipocalcemias. De ahí que no sólo nos tengamos que fijar en la cantidad de nutrientes, sino también en la relación entre ellos.

Programa RAX de recomendación de abonado en praderas:

Programa RAX de Fertilización de Praderas. Este programa del Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo permite obtener una recomendación de fertilización anual en praderas basada en el uso del purín como fertilizante principal. También está disponible una aplicación para la fertilización de Cultivos Forrajeros de Invierno, que permite obtener una recomendación de fertilización de cultivos forrajeros de invierno (raigrás italiano, cereal), y cereal con veza o guisante.

 

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