“Queremos que el viticultor en el Ribeiro sea más profesional y pueda vivir bien de su trabajo”

Entrevista a Juan Manuel Casares Gándara, nuevo presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribeiro. Se marca como prioridades lograr la acreditación de ENAC, crear la Oficina del Viticultor para avanzar en su profesionalización, o que se elabore un Plan Estratégico para el Desarrollo de la comarca del Ribeiro.

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“Queremos que el viticultor en el Ribeiro sea más profesional y pueda vivir bien de su trabajo”

Juan Manuel Casares Gándara fue elegido a finales del mes de julio como nuevo presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribeiro, la DO más antigua de Galicia, con 115 bodegas inscritas, unas 2.300 hectáreas de viñedo y más de 5.000 viticultores inscritos en el censo.

El nuevo presidente compatibilizará la presidencia con la dirección de la Estación de Viticultura y Enología de Galicia (Evega), una responsabilidad que lleva ejerciendo desde 2015 y que le permite tener una visión privilegiada de por donde pasa el futuro del sector. Su elección contó con el voto a favor de 7 vocales, con 3 abstenciones y con ningún voto en contra.

¿Qué objetivos te marcas al frente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribeiro?
Espero que durante 2018 seamos capaces de lograr la acreditación ENAC para el Consejo Regulador. Es muy importante porque es un deber legal y, en segundo lugar, porque por mi experiencia previa cómo director de la Evega, la acreditación ENAC marca un antes y un después. Es un objetivo fundamental para el Ribeiro, y que le permitirá alcanzar la excelencia.

Por otra parte, un segundo reto es potenciar la atención al viticultor como un agente clave dentro del Consejo Regulador. En este sentido, marco como objetivo crear la Oficina del Viticultor, reconociendo su figura e incidiendo que el vino comienza en la viña, no en la bodega. Esta oficina tendrá un carácter muy práctico, informándolo de ayudas y resolviendo dudas, asesoramiento a nivel administrativo y formación en las cuestiones técnicas que precise. Dentro, eso sí, de las posibilidades técnicas del Consejo Regulador.

“La creación de una Oficina del Viticultor ayudará a profesionalizar el sector”

Otro tercero objetivo es que el Consejo siga siendo un vehículo de busca de nuevos mercados, y de nuevos productos, pero sin perder nuestras referencias de territorio y de las peculariedades de los vinos del Ribeiro.

¿Cuál es la valoración de la cosecha 2017?
Fue una vendimia atípica. Por una parte, padecimos las consecuencias de las heladas, y posteriormente del granizo en agosto. La falta de precipitaciones también favoreció que la vendimia se realizara con mucha antelación con respecto a 2016, unas dos semanas antes. Las heladas también provocaron que la cosecha de la uva se tuviera que desarrollar en tres etapas diferentes, abarcando el mes de agosto, septiembre y octubre.

En cuanto a los datos de producción, hablamos de una cosecha de casi 9,5 millones de kilos de uva, que supone un descenso del 18% respecto a la cosecha de 2016. Desde luego que no es para estar exultantes, pero nos da la razón al Consejo Regulador en el sentido de que ante las heladas y los granizos dijimos que había que ser prudentes, y que debíamos ser moderadamente optimistas. Desde algunos ámbitos se consideraba que este año el Ribeiro estaba muerto debido a estas inclemencias, y la realidad es que está en pie.

En cuanto a la calidad de las uvas, entraron con un grado de maduración muy bueno respeto a años anteriores y por lo tanto las previsiones de los técnicos apuntan a que será una añada excelente.

¿Que le demandáis a la Consellería de Medio Rural?
En una reunión con Belén do Campo, directora general de Ganadería e Industrias Agroalimentarias, le trasladamos la necesidad de crear la Oficina del Viticultor.

También trasladamos la importancia de realizar un estudio estratégico socioeconómico para el Ribeiro. Estamos hablando de una comarca donde el motor económico es la viticultura, con todas las posibilidades que lleva consigo, como el enoturismo. Creo que en ese plan se deberían detectar las potencialidades de este territorio y las medidas para revitalizarlo. El primer paso será analizar viabilidad de este estudio y en una segunda fase ver como podemos implicar a las distintas administraciones para llevar a cabo este estudio.

“Este año bajó la cosecha de uva pero la maduración del fruto fue excelente”

Por otra parte, el Consejo Regulador está implicándose en el plan de divulgación de seguros agrarios para el sector vitivinícola que está impulsando la Consellería de Medio Rural. En este sentido, acabamos de celebrar este lunes 13 de noviembre una charla informativa para los viticultores de la DO.

¿Cuál es la realidad a día de hoy de los viticultores acogidos a la Denominación de Origen?
Hay un proceso de abandono por jubilación de los viticultores. Lo que tenemos que ver es si los procesos de incorporación de jóvenes están compensando esa pérrdida de activos, sobre todo en cuanto a superficie vitícola cultivada.

Es un proceso de reestructuración del sector agrario que se produce también en el resto del campo español e incluso a nivel europeo. Lo que sí es cierto es que hay una realidad en la vitivinicultura que se produjo ya en otros sectores: un redimensionamiento de las explotaciones, de forma que quedan menos viticultores, pero con más superficie y más profesionales.

De lo que se trata es de que la gente que quiera vivir en el rural del vino pueda hacerlo y vivir bien. El sector vitivinícola es estratégico para el Ribeiro y para Galicia y eso implica que tenemos que mirar hacia la profesionalización. Eso no significa eliminar o abandonar la viticultura a tiempo parcial, pero estamos hablando de una tendencia.

¿Donde va a concentrar el Consejo Regulador las acciones de promoción de los vinos del Ribeiro?
Tenemos un Plan Estratégico que, en el apartado de promoción, debemos revisar y reformarlo si así se acuerda. La realidad es que los vinos del Ribeiro se venden en un 70% en Galicia, alrededor de un 20% en el resto de España y un 10% de las ventas son para la exportación.

Creo que debemos revisar el plan estratégico buscando la prudencia y la eficiencia, de forma que las inversiones en promoción sean lo más eficientes posibles. Debemos replantear las inversiones en promoción, y mi opinión particular es que debemos afianzar el mercado en Galicia, fortalecer un poco el mercado nacional y hacer pesquisas de nuevos nichos en la exportación.

“Nuestra promoción debe centrarse en afianzar el mercado gallego”

Se está hablando de la necesidad de que las bodegas diversifiquen su oferta de vino, con vinos de guarda, espumosos..etc….
En la última reforma del pliego de condiciones del Consejo Regulador ya se introdujeron las autorizaciones para los vinos de barrica, los espumosos, a parte de nuestro tradicional tostado.

El Consejo Regulador debe ser un vehículo de innovación, pero sin perder nuestras peculariedades. Todo lo que sea abrir nuevos nichos de mercado, con nuevos productos es interesante, pero siempre sin perder nuestra identidad como Ribeiro: que son nuestros vinos blancos, con la Treixadura como variedad reina, pero también nuestros tintos.

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