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El Ministerio de Agricultura ha iniciado una consulta pública sobre los cambios que se deben efectuar para la PAC 2020, la que en teoría debería ser la última anualidad del actual ciclo de ayudas. Una primera propuesta para la PAC 2020 aborda una cuestión pendiente, que se estaba dejando para el siguiente ciclo de ayudas (2021-2027): la supresión de agricultores jubilados y también la reducción de pagos a los llamados ‘agricultores de sofá’, sociedades jurídicas latifundistas del centro y sur peninsular.
La propuesta, efectuada por la organización agraria Unión de Uniones, con presencia en comunidades como Castilla y León, reabre el reabre el debate que ya en los últimos años se viene produciendo en el ámbito político y de las organizaciones agrarias.
España tiene 800.000 beneficiarios de la PAC, de los que un 39% son jubilados, que perciben un 26% de las ayudas. Si se tiene en cuenta que otro 29% de las ayudas va a parar a un 6,5% de los beneficiarios, sociedades jurídicas en su mayoría latifundistas del centro y sur peninsular, quedan menos de la mitad de las ayudas para los pequeños y medianos agricultores reales, según se viene criticando desde el campo.
Normativa
La normativa actual considera agricultor activo a toda aquella persona que entre sus ingresos agrarios tenga un 20% que no procedan de las ayudas. Unión de Uniones propone un cambio de la normativa ya a partir del 2020, pues entiende que “el Ministerio tiene competencias para adoptar estas modificaciones ya ahora, sin esperar al nuevo ciclo de la PAC”.
La organización sugiere que para definir al agricultor activo -el que puede cobrar las ayudas-, se consideren sus ingresos totales, no sólo los agrarios. Proponen que sólo sea agricultor activo quien tenga al menos un 25% de ingresos procedentes de la actividad agraria -sin computar las ayudas-.
En cualquier caso, la organización sería partidaria de mantener la actual excepción de evitar la exclusión de todos los perceptores que cobren menos de 1.250 euros al año de pagos directos, pues entiende que se trata de un apoyo social al medio rural.
Contexto
La modificación del agricultor activo es una cuestión en la que hay consenso tanto en el Ministerio como entre las consejerías autonómicas del ramo, pero en principio no se espera su modificación hasta el próximo ciclo de ayudas, que no comenzará antes del 2022.
La realidad es que España tiene más perceptores de la PAC que Francia y Alemania juntos. Esa circunstancia se traduce, entre otras cuestiones, en que las ayudas medias por beneficiario en España rondan los 6.000 euros, en tanto en Francia o Alemania, donde han depurado quien puede ser beneficiario de la PAC, superan los 20.000 euros.
La cuestión que queda por resolver en España es cómo redistribuir los fondos de los beneficiarios jubilados o ‘de sofá’ cuando en un futuro sean excluidos de la PAC o vean reducidos los pagos que reciben. En Galicia, Unións Agrarias ya ha expresado el temor a que grandes comunidades como Andalucía promuevan un ‘corralito autonómico’ de esos fondos, a fin de evitar su redistribución a otras autonomías. Tal medida perjudicaría a Galicia, donde los agricultores jubilados representan sólo un 6,5% de los fondos totales de las ayudas.
