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En tanto las organizaciones agrarias estaban anunciando la hoja de ruta hacia una huelga de entregas de leche, la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, intervenía ayer en el Parlamento para analizar la marcha del llamado paquete lácteo, el conjunto de medidas legislativas que tratan de equilibrar la relación entre ganaderos e industrias. Quintana considera que las medidas implementadas deben ser suficientes y que ahora es el momento de que ganaderos e industrias busquen un entendimiento. La conselleira defiende que la posición de Medio Rural debe ser neutral entre las dos partes, por lo que no es partidaria de convocar la Mesa de la Leche, tal y como le demandan las organizaciones agrarias.
Quintana sostuvo en el Parlamento que Xunta y Gobierno central hacen una defensa efectiva del sector lácteo que se plasma en normativas como la modificación del paquete lácteo. «No es papel mojado. Son iniciativas que están en los boletines oficiales», defendió.
Una vez aprobada la modificación del paquete lácteo, la conselleira aboga por una posición neutral de su Consellería entre sector productor, industria y distribución. Quintana entiende que la actual legislación refuerza la capacidad de negociación de los ganaderos y recuerda que la industria anunció que quiere recurrir el decreto de modificación del paquete lácteo por entender que sale perjudicada.
Organizaciones de productores
Al entender de la conselleira, la pelota está ahora sobre el tejado de las organizaciones de productores, que son, dice, las que tienen la responsabilidad de negociar con las industrias, ya que advierte que serían inviables negociaciones individuales entre millares de ganaderos e industrias.
En Galicia operan dos organizaciones de productores, Ulega y Aprolact, que agrupan a alrededor de 3.500 ganaderos, pero que hasta ahora no fueron capaces de negociar con la industria sobre contratos y precios. Ulega incluso ha aportado escritos de algunas industrias que le comunicaban que no querían tener ninguna reunión.
Debate estatal
En el Congreso, en Madrid, la diputada del BNG, Olaia Fernández Davila, interpeló ayer a la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, sobre la situación del sector lácteo, haciendo énfasis en la caída de los precios en origen y en el uso de la leche como producto reclamo en la distribución. Al entender de Davila, «de nada vale que el Ministerio tenga abiertas 300 inspecciones a la distribución si continúa permitiendo que haya cadenas que comercialicen la leche a pérdidas».
La ministra, por su parte, hizo un repaso por todas las medidas implementadas por su departamento e indicó que estaba trabajando para implantar la figura del intermediario, cuya función sería la mediación entre organizaciones de productores e industrias.
