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Unións Agrarias estuvo manteniendo estos días contactos con los distintos grupos políticos del Parlamento de Galicia para pedir cambios en el anteproyecto de la Ley de Bienestar de los Animales Domésticos, que se debate esta martes en la Cámara. La organización agraria advierte de que el texto original de la normativa está enfocado a las mascotas de ámbito urbano, pero no considera las características de los perros de trabajo en el campo ni de los perros de caza.
El problema radica en el caso de lesiones que sufran los animales en el desarrollo de sus tareas, por ejemplo, en las heridas que pueda sufrir un mastín al defender un rebaño del lobo o en los daños que sufra un perro de caza en una batida al jabalí. «Esas lesiones se equiparan directamente con el maltrato animal y se multan con sanciones que van de los 5.000 a los 30.000 euros» – cuestiona Unións.- «Es lógico sancionar a quien maltrate a un perro, pero hay que hacer distinción entre un maltrato y otras situaciones con posibles daños que no son maltrato».
Desde la organización agraria recuerdan las pérdidas que causa todos los días el jabalí en Galicia, con un impacto serio en cosechas y siniestros de tráfico, por lo que considera la actuación de los perros en las batidas de caza como necesaria, aun con los riesgos que lleva consigo.
«A día de hoy en el rural, y sin haberse aprobado esta Ley, hay ya denuncias y propuestas de sanciones a ganaderos por utilizar mastines libres para guardar el ganado, o por pasear animales libres por fincas privadas no cerradas, mientras trabajan con el ganado y aunque no hayan causado ningún tipo de problemas a terceros con su comportamiento. Esta nueva Ley, de no enmendarse en el Parlamento, abre aún más la puerta a este tipo de sanciones, que presionan la actividad del rural», critica el secretario de Desarrollo Rural de Unións, Jacobo Feijoo.
«Es preciso, por lo tanto, la adaptación de esta norma a la realidad, pues hacer impracticable la caza para poder gestionar la fauna salvaje, o la defensa de rebaños del lobo mediante el empleo de perros, en nada ayuda a la protección de los animales ni al futuro del rural». -concluye Jacobo Feijoo-. «El Parlamento de Galicia debe estar para desarrollar normas equilibradas que faciliten el desarrollo de las actividades de los ciudadanos, también en el rural, sobrando normas disparatadas, lejos de la realidad, que parece que buscan acosar aun más a la gente del rural para que se aburra y tire la toalla. Estas iniciativas sobran en la llamada legislatura del rural».
Actualización (7-VI-2017)
– Medio Ambiente aclara que no se sancionarán siniestros que sufran perros pastores o de caza.
