Español
El resinado de pinos del país, una actividad de la que se están desarrollando numerosas experiencias en Galicia, afronta estos días una prueba decisiva. Contrastados ya los datos de producción del resinado en Galicia, donde es posible obtener rendimientos medios que superan los 3 kilos anuales por árbol, toca ahora comprobar que la resinación es compatible con el aprovechamiento maderero de los pinos. Para eso, el Centro de Investigación Forestal ( CIF) de Lourizán, con la colaboración de Finsa, ha cortado 45 pies de una masa resinada en Caldas de Reis los últimos tres años.
El sistema de resinación que se está siguiendo en Galicia, en la línea de las propuestas de Lourizán, es el resinado a fin de turno, los años previos a la tala de los árboles. Es un sistema diferente al que se sigue en las grandes zonas resineras de España, en las que realizan resinados de un mismo árbol durante 25 años, lo que sí tiene repercusiones sobre su aprovechamiento maderero.
Finsa valorará cuestiones como el porcentaje de aprovechamiento del árbol, la dureza de la madera o su comportamiento en secado
Las expectativas del CIF Lourizán apuntan a que el resinado a fin de turno puede ser una práctica idónea para Galicia cuando se compatibilice con la obtención de madera de calidad. Estos días, el Centro, en colaboracion con la empresa Finsa, procedió a la tala de 45 pies de un pinar de la comunidad de montes de San Clemente, en Caldas, con el objetivo de verificar las características de la madera. Se cortaron 30 pinos resinados durante los últimos tres años y otros 15 testigos sin resinar, todos ellos en turno de tala, con 30 años de edad.
Finsa procederá ahora al aserrado de la madera para verificar cuestiones como su dureza o el porcentaje de aprovechamiento del árbol después del descortezado. En las tablas resultantes, se comprobará también su comportamiento en el secado y en el acabado final, tras un cepillado.
Por parte del Centro de Investigación Forestal, se examinará además si el resinado influyó o no en una merma del crecimiento de los árboles estos tres últimos años. Las conclusiones de estos trabajos, que se conocerán previsiblemente en el plazo de unas semanas, permitirán comprobar si, como se espera, el resinado de pinos en la línea propuesta es compatible con el aprovechamiento maderero.
Potencialidades
El director del CIF de Lourizán, Enrique Martínez, destaca la potencialidad del resinado en Galicia y los beneficios que le aporta al monte. “El resinado de pinos a fin de turno, los tres años anteriores a su tala, puede aportar unos rendimientos totales de 9-12 kilos de resina, lo que representa unos ingresos adicionales de 9-12 euros por árbol, de los que habría que descontar costes de extracción”- valora.- “Pero más allá del beneficio económico, el resinado implica una actividad en el monte, la realización de desbroces que reducen el matorral y una vigilancia contra los fuegos en la época de verano, que son cuestiones de mucho interés para las comunidades de montes vecinales”, destaca.
Esas perspectivas apuntan a que el resinado se podrá consolidar en Galicia como una actividad complementaria a los aprovechamientos madereros. Una vez que se compruebe la compatibilidad de ambos usos, el Centro de Investigación Forestal tiene previsto perfeccionar las recomendaciones sobre el método de extracción más adecuado para Galicia. Para esta cuestión, valorará tanto la resina obtenida como el trabajo preciso por parte del resinero, en la búsqueda de determinar una idónea combinación entre un método productivo con el menor tiempo de trabajo posible.
