Los productores gallegos de arándano temen que les afecte el desplome de precios en el sur

Esperan que el mercado gallego esquive la bajada de precios que afectó esta temporada a las zonas del Levante español luego de un incremento de la producción en los últimos años. Esperan no verse afectados al apenas coincidir las cosechas y ser la gallega más tardía

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A punto de comenzar la campaña de recogida del arándano en Galicia, los productores esperan que los precios se mantengan estables como en años pasados y la crisis de precios y la caída registrada en las zonas del Levante en esta campaña no afecten, por el momento, a Galicia.

El incremento del número de agricultores dedicados a la producción de arando y la gestión de los intermediarios parecen estar detrás de la caída de los precios y de la explosión de la burbuja del arándano en el sur, donde los precios del kilo del arándano en origen llegaron a situarse en torno a los 2 euros.

Por eso, aunque no coíncidan las épocas de producción con el arándano producido en Galicia, los agricultores gallegos miran con recelo lo ocurrido dado el incremento de las plantaciones registrado en los últimos años también en el territorio gallego.

Esta campaña, el precio del arándano en zonas como Huelva cayó por debajo de los costes de producción

Sin embargo, el cultivo del arándano en Galicia aún continúa siendo reducido si se compara con zonas del Levante como Huelva donde buena parte de los productores de fresa optaron por cambiar a este fruto o por compaginar ambos lo que hizo incrementar notablemente la producción.

La producción en masa está llevando a que el cultivo del arándano deje de ser rentable como en años pasados y desde el sector esperan que se produzca un reequilibrio de las producciones después de no haber un control previo que haya regulado su proliferación.

Variedades más tardías

Inicialmente pese al incremento de producción de arándano registrado en el sur de España, la producción gallega no se vería afectada al no coincidir los ciclos de producción, puesto que apenas se solapan en el tiempo. A no ser que la producción del sur de España se prolongue más de lo habitual y la gallega se adelante, son muy pocas las fincas gallegas que coinciden con la campaña del sur, según explican desde el sector.

La campaña de recogida del arándano en Galicia comienza a finales de junio y se prolonga hasta finales del verano

Las variedades plantadas en Galicia comienzan a producir, por lo general, a finales de junio y la temporada puede prolongarse hasta octubre dependiendo de cómo fuera el invierno. La planta se activa cuando la temperatura de la tierra llega a los 10 o 12 grados y comienza su ciclo que determinará el comienzo de la producción del arando.

«Dependiendo de cómo venga el invierno, la temporada puede retrasarse entre una o dos semanas o adelantarse, pero suele comenzar alrededor de finales de junio», explica Miguel Mato, uno de los socios de la mayor plantación de arándanos en Galicia, Horticina, que cuenta con una extensión de más de 80 hectáreas en el ayuntamiento coruñés de Cerdido, y con una producción de alrededor de 500 toneladas de arándano.

Entre las variedades con mayor presencia en Galicia se encuentran Aurora o Duke, que son también diferentes a las plantas que se suelen plantar en el Levante, donde la producción comienza alrededor de marzo y se prolonga hasta el mes de junio.

Cierta preocupación ante una caída de precios por el incremento de las plantaciones en Galicia

«Aunque la campaña no coincide casi con la de Galicia, y en el caso de nuestra finca nunca se solapan, ya que aquí es más tardía, nos preocupa lo que ocurre en el sur y que el precio pueda llegar a bajar también en nuestra campaña ya que aquí también hay cada vez más plantaciones», comenta Mariana Soldavini, propietaria de Melide Arándanos, una plantación de 7 hectáreas ubicada en ese ayuntamiento coruñés.

La competencia del norte de Europa

La competencia más directa para los productores gallegos llega por los países del noreste de Europa, como Polonia o Rumanía donde se están incrementando las plantaciones de arándanos de variedades semejantes a las cultivadas en Galicia. «En países como Polonia se está plantando mucho y puede llegar a afectarnos», apunta Mato.

Los productores también alertan, como ya detectó el sector en campañas pasadas, que en buena parte de las plantaciones del noreste de Europa los salarios que perciben los agricultores son más bajos, incluso por debajo de los costes de producción y sin garantías de que sea rentable para los productores. Esta bajada de los precios hace que los arándanos lleguen al mercado internacional también a un precio más reducido convirtiéndose en un fuerte competidor.

En los últimos años se incrementaron las plantaciones en países como Polonia o Rumanía que compiten con el arándano gallego

Por el contrario, los productores gallegos de arándano cuentan con inviernos más estables que garantiza la producción, lo que hace que los comerciales también prefieran optar por los arándanos gallegos.

Además, algunas de estas plantaciones gallegas producen en ecológico lo que para los productores es también un valor para garantizar los precios. Es el caso, por ejemplo de la plantación de Manuel Ángel Currás, de Ananos Organic, en Cerdedo-Cotobade (Pontevedra) de 1,5 hectáreas dedicadas al arándano en ecológico.

Precios fijados semanalmente

Por ahora, hasta que la campaña eche a andar no se fijará el precio para los productores, ya que se cerrarán cada semana. «Por el momento, no conocemos cuál será el precio que tendremos», apunta Soldavini.

El precio del arándano en origen ronda los 5 euros por kilo y puede llegar a más de 20 euros en el mercado

Así, a pesar de que el precio del arándano no será fijo a lo largo de la campaña, de media el año pasado rondó los 5 o 6 euros por kilo, según indican algunos de los productores gallegos. Sin embargo, las variaciones del precio del arándano en origen al del mercado llegan a ser del 200%, siendo habitual que alcance los 20 o 21 euros el kilo para el consumidor.

Una de las claves a las que apelan los productores para evitar, en la medida del posible las variaciones de precios, es la profesionalización. «En nuestro caso apostamos por tener certificados de buenas prácticas, como el Globalgap, que son garantia de profesionalidad para el cliente y que nos ayuda a conseguir un precio que no sea desfavorable para seguir produciendo», comenta Soldavini de Melide Arándanos.

A la expectativa de los acuerdos del Bréxit

Los productores gallegos coinciden en señalar que hay un potencial mercado a nivel estatal y aseguran que se produjo un incremento del mercado nacional año a año y que cada vez más se consume mayor cantidad de arándano en el país.

Pese a ello, buena parte de la producción gallega se destina a la exportación a países de Europa donde hay un elevado consumo tanto de arándano como de otros frutos rojos.

Precisamente, uno de los principales consumidores de este fruto es el Reino Unido, por lo que los productores también se mantienen pendientes de los acuerdos del Bréxit. «Esperamos que al igual que se comercializa con países como Suiza, que no están en la Unión Europea, el Reino Unido establezca unos acuerdos que permitan seguir con las exportaciones», apuntan desde Horticina.

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