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La Política Agraria Común (PAC) 2021-2027 tendrá menos dinero para apoyar a agricultores y ganaderos. En cuánto se reducirá el presupuesto comunitario orientado al campo es aún una cuestión en negociación, pero la bajada se da por hecha. Ante ese panorama, en España todo apunta a que se tomarán decisiones políticas para orientar las ayudas hacia los agricultores activos, eliminando a los perceptores de la PAC jubilados.
La bajada de la PAC para el periodo 2021-2027, según las estimaciones de Unións Agrarias, será de un 10,61% en precios corrientes (sin tener en cuenta la inflación), con una bajada de los pagos directos de un 7,30% y de un 20,86% en los fondos Feader, orientados en parte a los programas de desarrollo rural. Si se tienen en cuenta los precios constantes (con el IPC), la bajada en el 2027 de los fondos de la PAC será de un 17,97%, con una caída de un 14,9% en los pagos directos y de un 27,2% en los fondos Feader.
«Las comunidades con mayor número de agricultores jubilados quieren un ‘corralito autonómico’ con las ayudas de la PAC. A Galicia no le interesa» (Roberto García)
Este escenario aún está a debate en Europa y desde Unións esperan que la bajada final sea menor. «Francia no está de acuerdo con esa bajada y la esperanza que nos queda es que dé la batalla», valora el secretario xeral de Unións, Roberto García.
En cualquier caso, la reducción de los fondos de la PAC se da como segura, lo que abrirá las puertas a una reorientación de las ayudas a nivel español. La previsión apunta a que en España se decidirá dejar fuera de la PAC a los agricultores jubilados, que representan en la actualidad un 38,8% de los perceptores de las ayudas y un 26,3% del presupuesto, según las estimaciones de Unións Agrarias. En el caso gallego, son un 21% de perceptores y un 6,5% del presupuesto.
Debate entre comunidades
De darse el paso de limitar la PAC solo a los agricultores activos, la cuestión clave será cómo se redirigirán los fondos que queden libres. «Las comunidades con mayor peso de agricultores jubilados, como Andalucía, dicen que pueden aceptar el debate de eliminarlos de la PAC, pero siempre que esos fondos que se liberen se redistribuyan a nivel de Andalucía» -explica el secretario xeral de Unións Agrarias, Roberto García.- «Hablando claro, es un nacionalismo insolidario. Prefieren que ese dinero vayan para la duquesa de Alba en lugar de para un pequeño agricultor de Extremadura o Galicia».
La postura andaluza encontrará previsiblemente otras comunidades aliadas, como Aragón o Castilla La Mancha, en tanto Galicia quedaría como una de las grandes perjudicadas de los posibles «corralitos autonómicos», pues solo tiene un 6,5% de los fondos de la PAC comprometidos en profesionales jubilados, según las estimaciones de Unións Agrarias. «La diferencia se debe a que es más fácil que un agricultor jubilado de Castilla mantenga en apariencia la actividad, contratando todos los trabajos con empresas de servicios, que en el caso gallego, donde habría que mantener una ganadería y es precisa la mano de obra propia», explican desde Unións.
Roberto García.
Desde la organización agraria echan en falta movimientos políticos en Galicia sobre la futura PAC. «Tenemos que evitar los «corralitos autonómicos», es decir, es necesario que los fondos que queden liberados vayan a una bolsa común a nivel de España y que se repartan con criterios sociales y económicos», defiende Roberto García, que valora como posible una alianza de Galicia con las comunidades del resto de la Cornisa Cantábrica y con otras del Levante.
«El problema -señala García- es que por ahora la Xunta no hizo ningún movimiento y a día de hoy no existe un solo documento en el que sepamos qué es lo que defiende Galicia. Si la Xunta no hace el trabajo, al menos la oposición sí debería hacerlo», cuestiona.
Grandes propietarios
Otra cuestión que se demanda desde Unións es la eliminación de la PAC de los grandes propietarios latifundistas «Un 6,5% de los beneficiarios de la PAC en España son sociedades jurídicas, que cobran casi el 30% de los fondos dirigidos en teoría a los agricultores y ganaderos, cuando algunas de ellas se limitan a mantener cotos de caza en los terrenos supuestamente agrarios» – critica el secretario xeral de Unións.- «Es necesario que las ayudas de la PAC se liguen a la creación de empleo», valora.
Comparando la situación en otros países con la española, Roberto García destaca el abultado número de perceptores de la PAC que se mantiene en España, alrededor de 800.000, frente a los 321.000 de Alemania o a los 340.000 de Francia. «Otros países ya dirigen los apoyos a los agricultores activos, pero en España continuamos pagando a jubilados y latifundistas» -critica.- «Las pagas de los jubilados se tienen que arreglar con los presupuestos del Estado, no con los de la PAC», defiende.
