Las 10 claves para lograr una buena recría de novillas

La recría es el segundo capítulo de gasto en una ganadería de vacuno de leche y una de las áreas en las que más pueden mejorar los ganaderos. Resumen de la jornada de De Heus y Msd en Lugo sobre recría de novillas

Las 10 claves para lograr una buena recría de novillas

Terneras en Granja San José

La recría de novillas representa entre el 15 y el 20% del coste de explotación en una ganadería de vacuno de leche. Es, por tanto, el segundo o tercer capítulo de gasto, sólo por detrás de la alimentación o mano de obra. Sin embargo, es una de las áreas en las que más pueden mejorar los ganaderos.

En este sentido, DE HEUS y MSD Animal Health celebraron recientemente en la localidad lucense de Rábade una jornada específica sobre técnicas para mejorar la recría de novillas en las granjas de vacuno de leche.

Como punto de partida, José María Viana, Key Account Manager Vacuno de leche de De Heus, destacó que “una primera clave para lograr una buena recría es tener espacio suficiente en el establo, y a continuación tener comida de buena calidad, atendiendo a unos puntos clave (o Kaliber) con el objetivo de lograr una futura vaca con una alta producción vitalicia”. Dicho de otra forma, hasta la segunda lactación el ganadero no consigue amortizar el coste de una novilla, y es partir de ahí cuando empieza a ganar dinero.

A continuación resumimos alguna de las claves de la recría a partir de las ponencias de José María Viana; Ramiro Fernández Vuelta, jefe de producto de vacuno de leche de De Heus; Carlos Carbonell, técnico de campo de vacuno de leche de MSD o Antonio Díaz, gerente de grandes cuentas de MSD.

1) Un buen encalostrado:

Se debe seguir tres reglas: calostro caliente, en abundancia y suministrado de forma constante. La recomendación es que la ternera tome calostro durante los primeros 3 días, con un mínimo de 4 litros al día. Según Carlos Carbonell “dos litros al día de calostro son claramente insuficientes para una ternera, ya que la calidad del calostro en la raza Holstein es regular, con poca grasa, y muy variable”. En este sentido, su recomendación es administrar un mínimo de 3 litros por toma, si es voluntaria, y 4 litros si se realiza mediante sonda, “ya que con el estrés la absorción va a ser menor”.

Diversos estudios han concluido que el cuidado de una becerra antes del destete tiene entre 4 y 5 veces más importancia que la genética con la que parta. Así, la diferencia entre tomar 2 o 4 litros de calostro al día en las primeras jornadas de vida supone que la ternera crezca un 30% más antes del destete o que tenga un 16% más de posibilidades de pasar del segundo parto. Además, las terneras que tomaron 4 litros de calostro diarios tuvieron una producción de 1026 kg de leche más en las dos primeras lactaciones que las que sólo tomaron 2 litros diarios.

El calostro es una pieza clave para lograr una buena recría y es necesario dárselo cuanto antes. Los principales errores que se suelen cometer son:

-Darle el calostro tarde a la ternera.

-Ordeñar tarde la vaca, cuando ya su organismo ya ha reabsorvido parte del calostro.

-Riesgo de contaminación: la ganadería que tiene RCS altos es probable que también tenga malos calostros. Y los terneros que toman leche con muchas bacterias reducen la absorción de nutrientes, enferman más y también tienen mayor tasa de mortalidad.

2) La leche para los terneros: la concentración y la cantidad

La leche de vaca, no la de descarte, es la primera opción, si es posible. El objetivo es ir subiendo paulatinamente la cantidad hasta llegar a un mínimo de 9 litros diarios, repartidos en 3 tomas. A más leche, mayor crecimiento del animal. La leche limpia y caliente no causa diarrea en los terneros.

La clave, por tanto, es intensificar la ingesta de leche en las primeras semanas para lograr una novilla y una futura vaca más rentable. Así, se estima que por cada 100 gramos diarios de más que gana la ternera durante los primeros 60 días de vida, se ganan 225 kilos más de leche en la primera lactación.

En cuanto a la leche en polvo maternizada, uno de los errores más comunes es no dar la cantidad recomendada: 125 gramos como mínimo (un vaso de yogurt) por litro de leche reconstituida (es necesario asegurarnos del peso  1kg/7litros de agua). En invierno, se puede subir a 154 gramos, para compensar la mayor pérdida de calor corporal. La concentración máxima no debe ser superior a 154gr./l (1kg/5.5 l. de agua), pues por encima podríamos facilitar la deshidratación con altas temperaturas, por lo que en verano es aconsejable bajar la concentración para prevenir posibles deshidrataciones.

3) La calidad del lactoremplazante:

Para las terneras de recría no se debe escatimar en la calidad del lactoremplazante, ya que su mayor precio lo compensará con creces la futura vaca tanto en salud como en litros producidos. En este sentido, la recomendación es que esta leche tenga entre 21-24% de proteína y un 17-18% de grasa bruta. Porcentajes inferiores de proteína y superiores de grasa provocan que las terneras tengan menor tamaño y estén más engrasadas.

El agua limpia siempre debe estar disponible. Además, a partir de la segunda semana la ternera debe tener acceso a fibra picada, bien sea paja, alfalfa o hierba seca.

4) La temperatura de la leche y la posición de la ternera:

La leche debe llegar a la becerra con una temperatura de entre 38 y 39 grados, para que llegue al estómago verdadero y no al rumen o al obomaso, provocando la conocida hinchazón de barriga de las terneras.

La posición del cubo o de la amamantadora debe estar elevada, a la misma altura aproximadamente que la ubre de la vaca. Mamar de un cubo en el suelo provoca que la leche tampoco llegue al estómago verdadero.

5) Limpieza e higiene de los equipos de alimentación:

Botellas de 2 litros con tetina, máis fáciles de lavar

Botellas de 2 litros con tetina, máis fáciles de lavar

La limpieza de los equipos de alimentación de las terneras es clave para garantizar la calidad sanitaria de la leche. En este sentido, se desaconseja el uso de cubos, por su dificultad para ser limpiados correctamente. Por contra, se recomienda el uso de máquina amamantadora, con sistema de autolimpiado, o simplemente de botellas de 2 litros con tetina, un sistema barato, fácil de utilizar y de limpiar en el lavavajillas.

6) ¿Como evitar la diarrea neonatal?

La diarrea neonatal es uno de los principales problemas de salud de los terneros durante las primeras semanas de vida. Los patógenos causantes son el E. Colii, durante los primeros 5 días de vida, y a partir de la semana de vida afectan más los virus.

Para evitar la diarrea la clave es que la vaca dé a luz en una cama seca. “Los terneros no pueden nacer en pasillos o cuadras húmedas y sucias, porque eso da muchas papeletas para que pueda padecer diarrea por contaminación por E. Colii”, subraya Carlos Carbonell.

Otra recomendación es que los terneros tengan calor durante las primeras horas, tanto para mantenerlo seco como para mejorar la absorción intestinal del calostro.

En cuanto a la vacunación contra la diarrea causada por virus, es muy importante que el ternero esté bien nutrido, con reservas de grasa que le permitan generar inmunidad. En este sentido, uno de los problemas de los terneros de raza Frisona es que suelen nacer con poca grasa corporal, por lo que cobra mayor importancia un buen encalostrado y alimentación con leche en cantidad suficiente.

Los boxes donde estén las terneras deben tener las camas secas, limpias, con espacio y ventiladas, pero sin corrientes de aire.

7) Espacio y lotes:

Se debe evitar el hacinamiento en los lotes, por el elevado estrés que genera en los animales. En este sentido, el primer grupo se recomienda que no supere las 6 terneras. A partir de 10 animales por lote o de menos de 3,5 metros cuadrados por ternera aumenta el riesgo de que padezcan enfermedades.

8) Destete: 

La clave de la recría es que el crecimiento de la ternera se mantenga constante en los cambios de lote y de alimento. En este sentido, el período de transición ha de ser paulatino, bajando progresivamente la cantidad de leche y subiendo el pienso de destete hasta retirar la leche cuando la ternera como, al menos,2 kilos de pienso starter al día. El pienso estarter se debe mantener durante las primeras 2 o 3 semanas después del destete.

El peso al destete debe ser de un mínimo de 80 kilogramos. Si el encalostrado y las tomas de leche han sido óptimas se puede llegar a terneras que llegan al destete con 2 meses y 1 semana y 100 kilos de peso.

9) Alimentación de las terneras tras el destete:

El objetivo a partir de los 5 meses es que la ternera siga creciendo alrededor de 1 kilo al día, pero con una alimentación que favorezca el crecimiento muscular y óseo, y no el engrasamiento, que, como ya es sabido, es negativo para la ovulación y para la fertililidad. Así, sobre una escala de 1 a 5, la puntuación de la condición corporal que se recomienda para las terneras en esa fase y hasta la pubertad es de 2 a 2,75.

Para ello se debe evitar darle a las terneras la ración de las vacas, ya que su porcentaje de almidón (en torno al 24%), es muy superior al que se recomienda para los animales en estas edades (entre un 10 y un 14%).

En este sentido, el programa Kaliber de De Heus persigue racionar para las terneras y para las novillas, logrando el máximo crecimiento. Así, para la fase de gestación, a partir de los 14 meses, se recomienda una ración específica con un 15% de proteína bruta, un 6% de almidón y forrajes de calidad. “El resultado es una novilla Kaliber, que se identifica por tener las costillas visibles, la línea dorsal también visible, por no tener engrasamiento y por presentar buenos desarrollos corporales”, resume José María Viana.

10) Lograr reducir la edad al primer parto:

El objetivo es inseminar a las terneras con un peso mínimo de 370 kilos de forma que lleguen después del parto con unos 570 kilos de peso y 24 meses de edad, de forma que la tasa de reposición se sitúe entre 25%-30%. Sin embargo, la mayor parte de las ganaderías de vacuno de leche suelen estar por encima del 30% al situarse la edad al primer parto en los 26 mes o más.

Pasar de 24 a 26 meses supone en un rebaño de 100 vacas adultas un sobrecoste de unos 6.000 euros al año, o lo que es lo mismo, cada vez que se adelanta del primer parto un mes supone un ahorro del 5% del coste de recría de una novilla.

KALIBER_RECRIA.

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