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La crisis del coronavirus generó un aumento inicial de las compras de carne de ternera que se demostró un espejismo. La mayor demanda de los supermercados se mantiene, pero se constata ya que es insuficiente para cubrir el cierre de la hostelería, principalmente porque la carne más valorada y más usada en la restauración, como el lomo y la falda, se queda ahora con una salida escasa.
Esos excedentes de piezas nobles han provocado el abaratamiento de los becerros, una situación que ya se percibe en el campo, con caídas de precio que oscilan entre 30 y 50 céntimos / Kg. Otra parte del mercado, la gestionada directamente por las cadenas de distribución, se mantiene sin embargo, pues grupos como Vegalsa-Eroski están respetando los precios pactados con las ganaderías que los suministran, según apuntan fuentes del sector.
Las caídas de precios en el campo se mueven entre 30 y 50 céntimos / Kg., si bien hay casos de bajadas menores
El empeoramiento del mercado preocupa en el campo, aunque las ganaderías continúan en general con una salida fluida de animales. “No sabemos qué sucederá en los próximos meses, pero por el momento el mercado se mantiene y se están vendiendo los animales sin problema” -explica Antonio Álvarez, gerente de la cooperativa Artesáns Gandeiros, que agrupa a las cooperativas Clun, Lemos y A Carqueixa-. “La parte negativa es que el cierre de la hostelería generó excedentes de faldas y lomos, lo que provocó bajadas considerables de precio en los becerros”, lamenta.
En caso de que el mercado empeorase, las granjas y los cebaderos cuentan este año con mayor margen de maniobra por los cambios normativos de Ternera Gallega, que nada tienen que ver con la crisis del coronavirus, pero que llegan en un momento idóneo. Los ejemplares de Ternera Gallega se pueden vender desde febrero hasta con 12 meses de edad, cuando el límite anterior eran 10 meses. En Ternera Gallega Suprema se mantiene el límite de 10 meses, pero los animales podrían comercializarse hasta con 12 meses pasándose a la categoría Ternera Gallega, lo que sería un mal menor.
«Los animales tienen venta sin problema, pero es cierto que hubo una considerable bajada de precios» (Antonio Álvarez, Artesáns Gandeiros)
“Si el mercado empeorara 2-3 meses, se podría salvar bastante la situación con esa solución de mantener un poco más los animales en las ganaderías”, valora Antonio Álvarez.
Por el momento, es una medida que no es precisa. En la cooperativa A Carqueixa (Cervantes, Lugo), que agrupa a ganaderías que venden bajo el sello de Ternera Gallega Suprema, señalan que los animales siguen saliendo antes del límite de los 10 meses. “Estamos sacando sólo los animales que llegan al límite porque el precio bajó bastante. La comercialización que mejoró es la venta online directa a particulares, pero no compensa la pérdida de beneficios de la otra parte”, explica el gerente de A Carqueixa, Román Sánchez.
«La venta online directa mejoró, pero no compensa la caída de beneficios de la venta a mataderos» (Román Sánchez, A Carqueixa)
Vacuno mayor
Con todo, el mercado de carne de vacuno más afectado por la crisis es el de vacuno mayor, sobre todo el centrado en piezas nobles para hostelería. “Sólo están saliendo vacas que es necesario sacrificar, pues el mercado cayó mucho y el precio también”, confirman en A Carqueixa.
Desde Artesáns Gandeiros centran la caída de mercado del vacuno mayor en las vacas más engrasadas, en tanto precisan que el mercado de las vacas magras o medias se mantiene aún en cierta medida.
Provacuno pide apoyos al almacenamiento privado, intervención pública y ayudas para granjas y cebaderos
La Interprofesional de la carne de vacuno, Provacuno, emitió hoy una nota de prensa en la que solicita medidas públicas de apoyo al sector. En concreto, Provacuno pide que la Comisión Europea habilite ayudas para el almacenamiento privado, que se ponga en marcha un sistema de intervención pública de carne y que haya ayudas directas para cebaderos o para ganaderías de vacas nodrizas que se vean obligadas a mantener los becerros más tiempo del habitual.
En cuanto a medidas a nivel estatal, la Interprofesional pide que haya apoyo a las exportaciones, incentivos fiscales para ganaderos, cooperativas e industrias, así como un programa de promoción del consumo de carne de vacuno en los próximos meses.
«Si una granja cierra, no vuelve. Las medidas de apoyo al sector deben ser rápidas» (José Ramón González, Unións Agrarias)
Medidas propuestas desde Galicia
Desde el sector en Galicia, también se valora la necesidad de medidas. Tanto Unións Agrarias como el Sindicato Labrego Galego están a favor de la activación de las compras públicas para descongestionar el mercado.
“En general en el sector primario hay que ser rápidos con las medidas de apoyo. Si una explotación tuviera que cerrar, no va a volver, así que el esfuerzo se tiene que hacer antes de que nadie caiga” -valora el responsable de vacuno de carne de Unións, José Ramón González-. “Hay también mataderos que se pueden encontrar con dificultades por falta de capacidad de almacenamiento o de capacidad financiera para compras, por lo que también precisarán de apoyos”.
«Una reivindicación histórica es la activación de un sistema público de compras en casos de crisis» (Lois Varela, Sindicato Labrego)
El responsable de la sectorial de vacuno de carne del Sindicato Labrego, Lois Varela, demanda igualmente la puesta en marcha de compras públicas de carne, de forma que se retire carne temporalmente del mercado. La organización muestra su preocupación por la bajada de precios en el campo, que varía en cada caso particular.
