«La crisis del coronavirus nos hace apreciar más el valor de lo colectivo, de la colaboración y de las cooperativas»

Isolina Raña Fraga es una ganadera coruñesa de la cooperativa Clun que lleva años participando en experiencias de cooperación internacional agraria. Con ella conocemos más sobre esta colaboración entre cooperativas agroalimentarias, también en esta crisis por el Covid-19

«La crisis del coronavirus nos hace apreciar más el valor de lo colectivo, de la colaboración y de las cooperativas»

Isolina Raña, cooperativista de Clun y agripooler, junto a su rebaño en Cerceda.

Ganadera y cooperativista de Clun, Isolina Raña Fraga (Cerceda, A Coruña) lleva años participando en proyectos de cooperación agraria de distintos países, tanto de Latinoamérica como de Europa. Su experiencia de más de 10 años en el Consejo de dirección de Feiraco Piensos y Feiraco Lácteos, así como su formación especializada en gobernanza de entidades agrarias, han sido determinantes para participar en este tipo de proyectos internacionales.

En su día a día, Isolina gestiona una ganadería familiar de 80 vacas en semiextensivo, con un desplazamiento diario de las vacas al pasto.

Su labor en cooperación internacional fue ya reconocida con distinciones como la que le entregaron el año pasado en el Encuentro Nacional de Agripooler (cooperantes agrarios) que organiza Acodea, la primera agriagencia de cooperación internacional para el desarrollo agrario de habla hispana, con la que lleva años colaborando. Con ella conocemos más sobre esta colaboración que ofrecen profesionales del mundo agragandeiro gallego para fomentar el cooperativismo en países en desarrollo.

-¿Cuándo comenzó a involucrarse en proyectos de cooperación internacional agraria?
-Todo comenzó en el 2016, cuando desde la agriagencia de cooperación internacional Acodea me proponen participar como agripooler (cooperante agraria) en una experiencia en Nicaragua. Por aquel entonces, como le pasa aún a mucha gente hoy, yo ni siquiera sabía cuál era la función de agripooler. En este proyecto se trataba de hacer un diagnóstico y asesoría sobre gobernanza en la cooperativa Ríos de Agua Viva, centrada en la producción de café y cacao. La experiencia fue muy gratificante al descubrir que con un poco que puedas aportar en estas jornadas puede significar tanto para estas entidades.

«Los agripoolers ofrecen un asesoramiento entre iguales, por lo que se intenta aportar soluciones desde la empatía»

-Como bien decía, la figura del agripooler es aún muy desconocida, ¿cuál es su cometido?
-Los agripooler son socios, empleados o directivos de cooperativas agroalimentarias que transladan su experiencia y habilidades a otras entidades que lo puedan precisar. Se trata de un asesoramiento entre iguales, ya que la problemática a la que tienen que hacer frente las entidades agrarias son similares, por lo que se intenta conectar y aportar soluciones desde la empatía. Estos agripoolers conforman una red basada en el aprendizaje y en el intercambio de experiencias para fortalecer asociaciones agrarias que lo soliciten.

-¿En qué líneas se centró el proyecto que desarrollaron en Nicaragua?
-Al ser un proyecto centrado en la asesoría y la gobernanza (el consejo rector), lo primero es analizar las debilidades de la entidad e identificar aquellos aspectos que se podrían potenciar para mejorar su gestión. En ese momento, en esa cooperativa el tema de la gobernanza y la división de roles eran algunos de los aspectos en los que se debía incidir. Se hace un diagnóstico, se confecciona un plan de acción y por último se hace un monitoreo y se evalúa su evolución. Así, estos proyectos originan años de cooperación.

«Los proyectos de cooperación internacional tienen una gran acogida entre el personal de Clun»

-¿Qué acogida tienen este tipo de propuestas entre los ganaderos de Clun?
-Ya con Feiraco y ahora con Clun, este tipo de iniciativas siempre tuvieron una muy buena acogida. Así es que, el año pasado, la mayoría de los técnicos gallegos que participaron en proyectos con Acodea eran profesionales de Clun.

¿Por qué es importante para una cooperativa como Clun, participar en estas iniciativas?
-Además de su valor social, ya presente en el ADN de las cooperativas, este tipo de iniciativas permite ampliar la visión que se tiene del sector viendo otras realidades y obligan, muchas veces, a reflexionar sobre la manera propia de trabajar. Estas experiencias son muy enriquecedoras para ambas partes. De hecho, a mí personalmente este tipo de experiencias me permitieron acercarme de una manera muy directa a otros valores.

Estos proyectos hacen que te des cuenta de que las realidades de las cooperativas son muy diferentes, sin embargo los objetivos que se persiguen son muy similares, lo que hace que los participantes enseguida conecten, al ver que hay muchos asuntos que los unen y que comparten. Es realmente muy enriquecedor, tanto a nivel profesional como personal, participar en este tipo de iniciativas. Aunque seamos nosotros los que les prestamos el asesoramiento, las otras cooperativas suelen aportarnos mucho también a nosotros. Es muy gratificante ver que con pequeños gestos se puede mejorar la realidad de muchas personas.

-También ha participado de otras experiencias formativas con cooperativas del sector lácteo del norte de España y de Holanda, de la mano de Acodea, ¿qué destaca de esa gira de estudio?
-La gira fue todo un éxito por los logros que se consiguieron en la Federación Departamental de Productores de Leche (Fedeple) de Santa Cruz (Bolivia) que, a través de estas visitas a ganaderías gallegas y asturianas, pudieron buscar soluciones a problemáticas que se le presentan en su día a día y que compartimos. Tras la gira implantaron medidas que afectaron a su producción, a la gestión de sus recursos, a la organización…

La cooperación permite ver que, a pesar de ser realidades muy diferentes, al trabajar dentro de un mismo sector y ser la misma actividad hay problemáticas comunes. En el norte de España, el nivel del sector lácteo está entre los mejores de Europa por lo que a estas entidades nuestra experiencia les es de gran interés, no hay más que recordar el peso que tiene el sector lácteo gallego en el conjunto del estado, ya que más del 40% de la producción de leche estatal es gallega.

«La cooperativa es una herramienta de desarrollo, creación de riqueza y protección para los ganaderos y su entorno»

-Como ganadera, ¿qué aspectos valora de formar parte de una de las cooperativas más importantes de Galicia como es Clun?
-Mi padre ya era socio de Feiraco y yo ahora soy socia de Clun. En nuestro caso hemos mantenido la tradición familiar. Para mí es un orgullo ser cooperativista y creo que el proyecto de Clun es imprescindible para Galicia. De no haber existido Clun, la situación del sector lácteo gallego sería muy diferente, y desde luego sería peor. Como ganadera, si estamos solos los problemas se acrecientan y juntos es mas fácil hacerle frente. La cooperativa es una herramienta de desarrollo, creación de riqueza y protección para los ganaderos y su entorno. Tengo claro que la cooperación es necesaria y juntos somos más fuertes.

Brinde-lacteo-Isolina-Clun-

Isolina participa del brindis lácteo realizado durante una de las sesiones de videoconferencia con motivo de la pandemia del coronavirus.

«Si el país no fuera autosuficiente en materia de alimentación, la cuarentena habría sido peor»

-En estos momentos, en plena pandemia por el Covid-19, también ha participado en encuentros virtuales de líderes cooperativistas de organizaciones tanto de Latinoamérica como de España, ¿en qué se centraron?
-La crisis del coronavirus nos limitó poder reunirnos de manera presencial, pero en estos momentos aún se vuelve más importante este tipo de asesoramiento, puesto que la situación puede volverse más crítica para muchas entidades.

En la primera de estas reuniones nos centramos en ofrecer recomendaciones en materia de prevención en la cadena de producción láctea, así como la reacción adecuada ante la aparición de casos de contagio de coronavirus. En el segundo de los encuentros abordamos las perspectivas del mercado mundial lácteo. En este caso participaron como ponientes el director de recursos lácteos de Clun, Pablo Gómez, así como Emilio Ponce de León, director de Actividad Láctea y de Compras de la cooperativa ganadera andaluza de los Valle de los Pedroches (Covap), Rafael Prieto, director general de Clun, y Kees Blokland, director general de Agriterra, la agriagencia holandesa.

-Hay un momento significativo de estos encuentros, un brindis con leche, ¿a qué se debió?
-Todos los que participabamos en esta reunión estábamos muy concienciados con la importancia de tratar asuntos que pueden ser trascendentales para el sector como puede ser la comercialización de la leche y decidimos hacer un brindis. En este contexto no cabía hacerlo de otro modo que no fuera con ¡un brindis de leche!

-¿Cómo valora el escenario que dejará para el sector lácteo la crisis del Covid-19?
– La crisis provocada por el coronavirus nos está dejando ver la importancia de lo colectivo, también de la cooperativa. Fomenta que no seamos tan individuales y nos está permitiendo valorar más la comunidad. La leche es un producto que se va a seguir consumiendo, es fundamental para el ser humano, aunque haya variaciones se va a seguir produciendo y vendiendo leche.

-¿Está ayudando la crisis a valorar más a los ganaderos y su esfuerzo?
-Desde luego. A veces no se le daba la importancia que tienen tanto agricultores como ganaderos. De hecho, si España no fuera autosuficiente en cuanto a producción de alimentos y estos tuvieran que venir de otros países, puede que la cuarentena fuese más complicada de pasar. Es muy beneficioso que seamos autosuficientes en la producción, por lo menos nos da una mayor seguridad.

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