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La producción de patata puede verse afectada por diferentes afecciones que o bien dañen la planta y mermen la producción o provoquen daños en el tubérculo. El ingeniero agrónomo y director del Centro de Control de Variedades Vegetales Agrícolas de Castilla y León, Fernando Alonso Arce aborda claves sobre algunas de las afecciones más recurrentes en las plantaciones de patata.
Necrosis reticular
La necrosis reticular también se conoce popularmente como ‘mancha de hierro’ o ‘salchichón’. Estas afecciones pueden deberse, según apunta Alonso Arce, a un suministro pobre de calcio, ya que, la carencia de calcio provoca la muerte de las células y que surjan estas manchas en la patata. En ocasiones, la necrosis reticular se produce debido a la incidencia del virus del enrollado (PLRV).
Localización
Es habitual que esta necrosis se produzca en terrenos con tierras de menor calidad o menos trabajadas como los denominados “cabeceros” de las fincas. También los terrenos secos propician la aparición de estos daños en las patatas.
Soluciones
Para reducir la incidencia de la necrosis reticular puede aportarse nitrato cálcico al terreno. Mientras que, si se trata de terrenos secos, es importante regar bien toda la finca y evitar parcelas con mal drenaje o baja capacidad de retención de agua.
Segundos crecimientos
Los segundos crecimientos son muy frecuentes en las plantaciones de patatas y pueden presentarse en distintas formas lo que permite realizar una clasificación específica según apunta el experto. De este modo, Alonso Arce detalla que existen tubérculos alargados, con forma de cuello de botella, tuberización en cadena, tubérculos con muñecos o brotados. En todos estos casos hay una parte primaria y otra secundaria.
Segundos crecimientos en una planta de patatas.
Causas
La aparición de estos segundos crecimientos se debe, en muchas ocasiones, a las altas temperaturas registradas en el suelo cuando oscilan entre los 22 y 27 grados. Unas temperaturas que suelen acompañarse con períodos de sequía y que también contribuyen a que se produzcan este tipo de crecimientos. Los días largos son un elemento que suele estar asociado tanto a las elevadas temperaturas como a la sequía y que incrementa sus efectos.
Unas dosis altas de nitrógeno o una aplicación tardía de este mineral es otro de los factores que puede provocar estas anomalías.
Alonso Arce matiza que, más allá de estos condicionantes externos que motiven la aparición de estos segundos crecimientos, en algunos casos estos crecimientos son propios de determinadas variedades de patatas.
Proceso
El experto apunta algunas claves para detectar que en la planta se está produciendo un segundo crecimiento: la vegetación puede reiniciar el crecimiento o puede llegar a producirse una nueva floración. En estos casos los tubérculos primarios dejan de crecer y es la parte secundaria la que se está desarrollando.
Control
Para intentar controlar la afección de la plantación por estos crecimientos anormales, el experto recomienda una serie de pautas a aplicar:
-Proteger los tubérculos con suficiente suelo
-Mantener baja la temperatura del suelo mediante riegos
-Uso de variedades poco sensibles
-Aportar el último nitrato no más tarde de tres semanas después de la emergencia
-Llevar a cabo un control de mildiu hasta la madurez de la planta para evitar rebrotes
-Evitar dejar la cosecha en el terreno una vez que se destruye la vegetación, ya que el riesgo de que surjan nuevos crecimientos se incrementa
