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El pequeño tamaño de las parcelas y su dispersión es uno de los principales problemas que lastra el desarrollo del sector agroganadero y forestal en Galicia.
Para analizar esta problemática la Oficina Agraria Comarcal de Lugo, en colaboración con el Laboratorio do Territorio ( Laborate) de la USC, organizaron el pasado mes de octubre en Lugo una jornada sobre las herramientas para la movilidad de las tierras en Galicia.
En esta jornada se presentó AGRUPE, una innovadora herramienta informática que permite agrupar las parcelas, reduciendo de forma notable tanto los costes como los tiempos respecto de la reestructuración parcelaria clásica.
Hablamos con sus creadores: Jorge Parapar, técnico de apoyo a la investigación del Grupo de Arquitectura de Ordenadores de la Universidad de A Coruña, y Quico Ónega López, del Laboratorio do Territorio ( LaboraTe), de la Universidad de Santiago de Compostela, y profesor del Máster de Gestión Sostenible de la Tierra y del Territorio.
¿De donde surge vuestro interés para crear una herramienta informática para la agrupación de parcelas?
En nuestros grupos de investigación, Laboratorio do Territorio de la USC y Grupo de Arquitectura de ordenadores de la UDC, trabajamos desde hace muchos años en la aplicación de las TIC al medio rural. La fragmentación de la propiedad rural en Galicia (tamaño, número y distancia entre las parcelas de cada persona/explotación) es uno de los problemas más importante con el que se encuentran los agricultores y propietarios por lo que constituye un área de trabajo interesante. A mayores de otras alternativas, como por ejemplo la concentración parcelaria tradicional, la agrupación de parcelas mediante permutas es un mecanismo que puede ayudar a mejorar el problema en muchos casos.
¿Que ventajas y avances va a suponer frente a las existentes actualmente?
El proceso de reasignación de las parcelas, de decidir a cual de las personas participantes en la permuta se le asigna cada parcela no es un proceso trivial. Aunque el algoritmo es muy difícil que ofrezca soluciones perfectas, sí permite obtener buenas soluciones que los responsables de la reasignación y/o los participantes pueden tomar como punto de partida y ajustar a posteriori. Esto supone un ahorro de tiempo con respecto a hacer la reasignación manualmente partiendo de cero. Además, permite obtener varias soluciones que se pueden comparar y valorar, no una única solución.
El algoritmo AGRUPE trabaja con los límites de las parcelas actuales. Es decir, no modifica el plano catastral, por poner un ejemplo gráfico. Pero a través de la propuesta de múltiples permutas simultáneas permite que los participantes en el proceso vayan juntando las parcelas entre sí, de tal manera que aumentarán las que son colindantes entre sí. En la práctica hace que varias parcelas colindantes hagan piezas de mayor tamaño y también que las distancias entre piezas sean menores.
Esta forma de funcionar es muy simple, comparativamente con la reestructuración parcelaria clásica, que supone una transformación completa de la estructura de propiedad de partida, y por lo tanto lleva aparejados unos costes muchos menores y, en principio, un tiempo de realización mucho más corto. Otra de las virtudes es que puede emplearse solo con una parte de las personas propietarias o agricultoras de un área, e incluso que las participantes no incorporen al proceso todas sus parcelas.
Sin embargo, no es una herramienta que pueda sustituir otras previas, pero sí complementar y, en algunas situaciones, ser más eficiente.
“El programa hace que varias parcelas colindantes hagan piezas de mayor tamaño y también que las distancias entre piezas sean menores”
¿Que funciones está previsto que ofrezca?
Resumidamente, se parte de un conjunto de personas interesadas en agrupar sus parcelas y de las fiincas con las que cuenta cada una de ellas. Cada persona puede indicar las parcelas que quiere fijar (que quiere que continúen asignadas a ella) así como un lugar de preferencia en torno al que hacer la agrupación. El algoritmo ofrece una propuesta de reagrupación, juntando las parcelas de cada persona entre sí y aproximándolas en la medida del posible al lugar de preferencia de cada una. Se mira también que la diferencia entre la superficie que aporta cada persona y la que recibe no varíe más allá de un pequeño porcentaje prefijado. Se podría trabajar también con casos en los que a mayores de las parcelas de los participantes se contaría con parcelas que terceras personas estuvieran dispuestos a ceder.
¿A que público está dirigida?
Puede ser interesante para cualquier grupo de personas (agricultores/propietarios) que estén interesados en agrupar sus parcelas mediante permuta y para entidades que se dediquen a gestionar estos procesos. Es aplicable a permutas de propiedad (permanentes) o de uso (por un período determinado) y tanto a espacios agroganaderos como forestales.
¿Existen herramientas de este tipo en otros países?
Es difícil conocerlo con certeza. Nosotros no tenemos constancia de su existencia, o cuando menos de su utilización a nivel práctico.
¿Para cuando se prevé que esté operativa?
Depende de varios factores, entre ellos de los posibles actores interesados en aportar financiación.
¿Va a ser de acceso libre?
Es una posibilidad. Hay varias opciones a valorar para su aplicación, pero aun no se optó por darle prioridad a ninguna de ellas. Dependerá, entre otros factores, del tipo de financiación que se emplee para continuar con su desarrollo.
