“Si llega la polilla guatemalteca a A Limia sería un desastre para esta comarca”

Entrevista a Amador Díaz Penín, presidente de la recién creada Asociación de Productores de Patata de A Limia, que agrupa a alrededor del 80% de los agricultores profesionales y de la producción de patata de la comarca. En noviembre prevén celebrar la primera feria sectorial para promocionar este producto

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“Si llega la polilla guatemalteca a A Limia sería un desastre para esta comarca”

Amador Díaz Penín, presidente de la recién creada Asociación de Productores de Patata de A Limia

La organización de los productores de patata de A Limia es una vieja aspiración desde hace décadas, para poder tener más poder de negociación ante mayoristas, distribución e industria transformadora. Un primer paso de este objetivo se consiguió con la Asociación de Productores de Patata de A Limia, creada el pasado mes de noviembre y que ya está trabajando en varios proyectos, como la organización para este otoño de una fiesta de exaltación de este producto o la mejora del estado de las pistas agrícolas y de los canales de desagüe.

Su presidente es Amador Díaz Penín, un agricultor que cultiva unas 12 hectáreas de tubérculo y que está apostando por la comercialización directa de la patata al consumidor.

¿Por que decidisteis crear la Asociación de Productores de Patata de A Limia?
Un grupo de agricultores de la comarca veíamos la necesidad de unirnos para defender nuestro sector y nuestros intereses. Desde el fracaso de la Cooperativa Limiana el hecho de volver a asociarse era algo tabú en la comarca. Afortunadamente, mudó un poco esa generación y ante las problemáticas que tenemos en el sector veíamos la necesidad de agruparnos. Este proyecto se fue gestando en verano pasado y en el mes de noviembre se hizo realidad.

A día de hoy somos 95 socios, todos agricultores profesionales de la comarca de A Limia y todos vivimos en exclusiva del cultivo de la patata. Representamos a alrededor del 80% productores de la comarca y también sobre el 80% de la producción, con lo que somos ampliamente representativos del sector. En A Limia se siembran unas 3.500 hectáreas de patata, unas 2.000 ha de cereal de invierno, y varios cientos de trigo de primavera.

 “El cambio generacional y la mayor profesionalización hicieron que los productores nos animáramos a asociarnos”

La situación en la comarca en las últimas décadas mudó sensiblemente, de una agricultura más familiar, con muchos agricultores, a hoy en día en que quedamos muchos menos productores, pero con mucha más superficie por agricultor y más profesionalizados. Así, en nuestra asociación el agricultor que menos produce llega a los 300.000 kilos de patata, pero hay varios que están ya en los 1,5 millones de kilos. Este cambio ayudó a que se apostara por el asociacionismo a través de la Asociación de Productores de Patata de A Limia.

¿Qué objetivos os marcáis?
Están apareciendo problemas que preocupan al sector, como la polilla guatemalteca de la patata o el epitrix, que están cerca de la comarca. Nacemos con el objetivo de tener una interlocución directa con la administración como grupo y creo que de esta forma vamos a tener más fuerza porque representamos a la mayoría de los productores. Como problemas inmediatos hay pistas de concentración parcelaria que llevan 30 años sin tocar, canales que no se pueden limpiar por motivos medioambientales, cuando la misión de las cunetas es sacar agua, y que luego nos provocan problemas de inundaciones con graves pérdidas económicas.

En este sentido, ahora estamos con un proyecto de compra de una máquina para acondicionamiento de pistas, que parece que vamos a conseguir de inmediato. Es una ayuda comprometida por parte de la Diputación de Ourense y que nos va a permitir comprar una máquina para acondicionar las pistas y limpiar las cunetas. La máquina va a ser de la asociación y con los ayuntamientos y con los socios se irá acondicionando las pistas.

También queremos trabajar para resolver cuestiones administrativas que no están equiparadas entre países de la Unión Europea y España.

¿El modelo de sindicatos agrarios no responden a vuestras necesidades?
Yo no estoy afiliado en este momento a ningún sindicato. Existe también otra asociación en A Limia pero el sector de los productores de patata no nos sentíamos representamos y de ahí nació esta nueva asociación.

El pasado mes de noviembre representantes de la asociación mantuvisteis en Santiago una reunión con la directora general de Ganadería, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, Belén do Campo. ¿Cómo valoras los resultados de ese encuentro?
Le transmitimos varias inquietudes. A raíz de la reunión la Consellería de Medio Rural organizó una charla informativa sobre los seguros de la patata. Hay que tener en cuenta que en A Limia menos del 20% de la producción está asegurada, algo en lo que influye que no están adecuados los porcentajes de kilos por hectárea que cubren las pólizas con el rendimiento en la comarca. En ese sentido, en la reunión hubo voluntad de tener en cuenta nuestras aportaciones para adaptarlos a la realidad. También trasladamos la necesidad de realizar una fiesta de exaltación de la patata de A Limia y la Consellería nos manifestó su apoyo.

En general, detectamos una necesidad de que agricultores y administración nos sentemos porque a veces sacan ayudas o normativas que no tienen mucho sentido para el sector y pensamos que con un diálogo directo se pueden cambiar.

«La Xunta tiene que intentar por todos los medios que la polilla guatemalteca no llegue a A Limia»

¿También le transmitisteis vuestra preocupación por la polilla guatemalteca de la patata?
Efectivamente. Hace poco se detectó también en Muxía, y tiene su importancia pero no es lo mismo que el efecto que tendría en A Limia. Lo que pedimos es que las medidas que tome la administración, que es quien tiene las competencias, sean efectivas para evitar que esta plaga se expanda y conseguir erradicarla. La Xunta tiene que intentar por todos los medios que la polilla guatemalteca no llegue a A Limia porque sería la perdición de esta comarca. Echar 2 años sin poder sembrar patata sería algo muy duro para los agricultores, porque es a nuestro medio principal de vida.

¿Barajáis organizaros en organización de productores para lograr mejores precios y que la propia legislación potencia?
La verdad es que de momento no nos lo planteamos. Sí que estamos viendo que cada vez el agricultor vende más directamente al consumidor final. Pero de momento no tenemos nada en mente ni en cuanto a la comercialización ni en cuanto a compras en conjunto.

¿Que le falta a la patata de A Limia para potenciarla y evitar las crisis periódicas de precios?
Creo que la patata de A Limia necesita una publicidad y por parte de la Administración debería mostrar un apoyo en promocionar el sector como se hace con otros productos gallegos, como el vino, la carne o los quesos. Hay mucho desconocimiento de la patata de A Limia, un producto que tiene una calidad peculiar, que la hace distinta a cualquiera de otra zona, y creo que tenemos que saber venderlo y promocionarlo.

Con ese objetivo organizaremos una feria o salón monográfico sobre la patata de A Limia en la segunda o tercera semana de noviembre cuando todo el producto esté recogido y almacenado. Intentaremos que sea una feria muy profesional y organizaremos charlas de carácter técnico para el sector y que sirvan también para la promoción de nuestro producto.

Sigue siendo minoritaria la patata de A Limia amparada por la IGP Patata de Galicia ¿Es también una materia pendiente para potenciar la patata de la comarca?
Creo que todos los agricultores de A Limia deberíamos estar presentes en la IGP Patata de Galicia para potenciar la imagen y la promoción de nuestro producto. En otros sectores como el vino lo hicieron así hace años y están viendo los resultados. Pienso que en la IGP se está trabajando en el buen camino y si se incluye la agria va a ser muy positivo y va a crecer mucho el producto certificado.

¿Cómo valoras la campaña que acaba de finalizar?
Tuvimos la suerte de que la calidad fue muy buena, y no hubo ningún problema de podredumbre o de conservación en los almacenes. En cuanto a los precios, empezaron bajos pero fueron repuntando hacia el final de la campaña. Podriamos decir que fue un año regular.

¿Y como está siendo la siembra?
Estamos ahora en plena siembra, con casi un mes de retraso respecto a un año normal. Ahora el tiempo está viniendo bueno, la tierra está en tempero y si se mantienen las temperaturas elevadas la patata va a nacer rápido. Si todo va bien, dentro de unos 10 días la gran mayoría de las fincas en A Limia ya deberían estar sembradas de patata y de trigo de primavera.

La patata que está viniendo del sur de España está a buen precio y eso es un signo positivo, pero habrá que esperar. Lo que sí se resintió algo fue la semilla, que brotó ya en los almacenes, y por eso perdió fuerza.

Una de las grandes materias pendientes en A Limia son los regadíos. Desde hay unos 20 años distintos gobiernos vienen prometiendo obras para ampliar y modernizar los regadíos en la comarca, que actualmente solo cubren la zona de la antigua laguna ¿Que le demandáis a la administración?
Las cuatros comunidades de regantes que aún no disponemos de regadío (Corno do Monte, Alta Limia, San Salvador de Porqueira y Ganade-Lamas) precisamos ser competitivos como en el resto del Estado español. Fuimos a ver regadíos a zonas de Castilla La Mancha, donde si les está dando un impulso enorme, y un plan de regadíos nos haría mucho más competitivos, con un uso del agua más eficiente y mayor sostenibilidad medioambiental. Sería importante que el río Limia llevara agua durante todo el año y eso sería posible se contáramos con un plan de regadío que modernizara y ampliara el regadío actual. Los agricultores estamos ya tomando la iniciativa y este año vamos a empezar ya a realizar regadío por goteo.

 “En otras zonas del Estado se está invirtiendo en regadío pero aquí las administraciones no cumplieron sus compromisos”

Hay una partida presupuestaria de unos 20 millones de euros desde hace años para llegar hasta 4.000 hectáreas de regadío, pero la falta de voluntad política y los desacuerdos entre distintas administraciones tienen esto paralizado, lastrando el desarrollo económico de la comarca.

El sector se está profesionalizando pero precisamos que la administración cumpla sus compromisos.

Por último, ¿Cómo valoras el acuerdo de ganaderos de Cobideza y productores de la patata de A Limia para producir aquí maíz forrajero?
Me parece muy buena idea. Es precisa una diversificación de cultivos en la comarca para estar menos expuestos a los riesgos, por ejemplo el de la polilla guatemalteca. El cultivo de maíz forrajero podría ser una alternativa más en el ciclo de la patata, mejorando también el estado sanitario del suelo con estas rotaciones. Encajaría perfectamente con el cultivo de la patata y del cereal y ojalá salga bien el proyecto.

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