«Hoy podríamos tener vacas rubia gallega con producciones de leche y sólidos semejantes a las jersey»

Juan Piñeiro Andión, vocal de la Fundación José Luis Taboada, investigador del CIAM y profesor asociado de Manejo de Pastos en la Escuela Politécnica Superior de Lugo, jubilado en el año 2011, recupera los trabajos realizados por César Fernández-Quintanilla entre 1949 y 1955 para aumentar el rendimiento lechero de las vacas en Galicia

Juan Piñeiro Andión, en las instalaciones de la Finca Robles en A Pobra do Brollón, perteneciente al CIAM

Juan Piñeiro Andión, en las instalaciones de la Finca Robles en A Pobra do Brollón, perteneciente al CIAM

El Plan Agrícola de Galicia intentó entre 1949 y 1955 mejorar el nivel de producción de leche de la raza rubia gallega en base a la selección genética. El abandono del programa y el cambio posterior de estrategia a través del cruce con toros de la raza South Devon tiró por la borda los avances realizados y perpetuó una carencia lechera que arrastra aún hoy nuestra raza autóctona más extendida en el país.

Con un equipo de controladores distribuidos por toda Galicia visitando las explotaciones, durante 7 años se escogieron los mejores ejemplares en aptitud lechera para realizar transferencia genética al resto de la cabaña a través de la monta con sementales.

El Plan Agrícola de Galicia supuso el primero intento frustrado de mejora de la producción de leche de la raza Rubia Gallega

La base de operaciones estaba situada en la granja Robles, ubicada en el ayuntamiento lugués de A Pobra do Brollón y hoy perteneciente al Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo, una finca comprada en el año 1949 por el Plan Agrícola de Galicia a los herederos de Pilar Robles y Adriano Quiñones Armesto (personaje de La Casa de la Troya y pariente de José María Gil Robles, ministro de la Guerra en 1935 por el CEDA, según una investigación de la escritora Olga Novo, vecina de la zona).

Juan Piñeiro propone retomar con los medios y la tecnología de hoy el programa de mejora genética para la producción de leche de la raza rubia

«Adriano Quiñones Armesto fue juez en A Pobra do Brollón pero se preocupaba por la agricultura. Ya entonces cultivaba girasoles en la finca de Brollón», explica Juan Piñeiro, que ha rescatado del olvido en el que se encontraba en los archivos del Ministerio de Agricultura en Madrid la documentación de los primeros años del Plan Agrícola de Galicia y del programa llevado a cabo de mejora de la producción de leche en las vacas de raza rubia gallega.

Los inicios del Plan Agrícola de Galicia

El Plan Agrícola de Galicia inicia su actividad en 1946 con el nombramiento de Ramón Blanco como primer director técnico. Blanco había sido jefe de la Sección Agronómica de Lugo y director de la Estación de Agricultura General de A Fonsagrada a comienzos de 1920 y en el año 1924 estando en Pedro Murias en Ribadeo organizó el primer concurso de vacas.

«Quizás por esa experiencia, de vuelta en Madrid fue designado director del Plan Agrícola de Galicia pero prácticamente no pisó nuestra comunidad en ese tiempo, él fue el gestor desde Madrid durante los dos primeros años. Luego pasó a dirigirlo Quintanilla», explica Juan.

Ramón Blanco, que había estado en Galicia en los años 20, fue el primer director técnico del Plan Agrícola antes de pasar a dirigirlo Fernández-Quintanilla

El servicio técnico del Plan sufrió diversos cambios de nombre: Selección de Ganado Vacuno en 1947, Mejora de la Explotación Lechera en 1950, Mejora de Prados y de la Explotación Lechera en 1953 y Mejora de Prados y del Ganado Vacuno en 1954.

Durante su vigencia se realizaron diversas publicaciones técnicas y circulares informativas, como las cartillas ganaderas de los años 1947 y 1949 y las dos circulares del año 1950 sobre cuestiones como la producción de remolacha, por ejemplo. Se llevaron a cabo también 11 boletines divulgadores, el del año 51 ya sobre producción lechera y a partir de 1949 se publican los registros lecheros de las vacas incluidas en el Plan Agrícola de Galicia. En total se publicaron los registros lecheros durante 7 años, de 1949 a 1955 incluidos.

Selección de los mejores ejemplares para la producción lechera

Un dos controladores do programa de mellora leiteira da raza rubia galega

Uno de los controladores del programa de mejora lechera da raza rubia perteneciente al Plan Agrícola de Galicia

El programa de mejora de la producción de leche en las vacas de raza rubia gallega fue una de las aportaciones más interesantes del Plan Agrícola de Galicia. Estuvo dirigido por César Fernández-Quintanilla, que era jefe del Servicio de Selección del Ganado Vacuno (estuvo de becario con Cruz Gallástegui) y estableció las bases del programa en 1948. «Mediante controladores que visitaban las explotaciones hacían registros lecheros en distintas zonas de Galicia, sacaban muestras de leche y controlaban la producción por vaca», explica Juan.

El primer programa de control lechero de Galicia, mediante visitas de controladores a las explotaciones, se puso en marcha en 1948

El primer boletín divulgativo, del año 1948 establece 8 Círculos de Registro Lechero (Lalín, Carballiño, Chantada, Ourense, Ordes, Negreira, Redondela y Pontevedra) atendidos por Comprobadores de Rendimiento Lechero, formados ese mismo año, con el objetivo de comprobar 250 vacas por año.

En 1952 el Plan Agrícola de Galicia disponía en propiedad de 53 sementales de rubia gallega distribuidos en paradas y otros 9 toros cedidos a particulares y organismos, pero sólo un año después se suspende la implantación de nuevas paradas de sementales

«Se opta por la selección masal como estrategia para la mejora genética y en la producción de leche, descartando inicialmente la mejora por cruce con razas exóticas», explica Juan. El cronograma del programa para la mejora de la rubia gallega marcaba distintas etapas: el primer año (1948) es el año de formación de los comprobadores, de creación de los Círculos de Registro Lechero y de comienzo del Registro en sí; del segundo al cuarto año se desarrollaría el Registro Lechero; a partir del quinto año se procedería, en base a esos datos, a la localización de los mejores sementales y a la creación de los Círculos de Sementales; del sexto al noveno año serían los de pleno funcionamiento de los Círculos de Sementales y de los Círculos de Rendimiento Lechero y a partir del décimo año los Círculos de Sementales ya contarían con animales de «positivo valor genético».

«De haber continuado con el programa hoy podríamos hacer quesos con leche de razas autóctonas y no tener que traer vacas jersey o pardo alpina»

Cadro-programa-mellora-rubia-galega-Plan-Agrícola-de-Galicia

En seis años, de 1948 a 1953, el Programa Agrícola de Galicia contó con entre 227 y 284 vacas inscritas en el Registro Lechero, logrando un aumento medio de la producción por lactación y año de 116,6 litros, pasando de 2.768 a 3.351 litros.

Pero el programa de mejora no cumplió los 10 años previstos para obtener resultados. «Llegaron a tener más de medio centenar de sementales distribuidos en paradas, pero en 1953 se suspende la implantación de nuevas paradas de sementales porque aparecieron los centros de inseminación artificial. Eso fue un freno a la actividad de desarrollo del programa», lamenta Juan.

Las vacas inscritas pasaron de dar 2.768 litros en el año 1948 a 3.351 en 1953, un incremento de producción media de más de 100 litros por vaca en cada lactación

Pero a mediados de la década de los años cincuenta el Ministerio de Agricultura decide cambiar de estrategia e importar ganado vacuno South Devon, no sólo para Galicia, sino para toda España. «Quintanilla no era partidario de mejorar la producción de leche de la rubia gallega mediante cruces con otras razas», indica Juan, a la vista de la documentación que ha rescatado, pero al por entonces director de Plan Agrícola de Galicia no le quedó más remedio que incorporar aquel ganado a la granja Robles.

Se tomó la decisión de parar el programa sin base científica suficiente y se comenzó a importar ganado de raza South Devon para cruzar con la rubia gallega

«Las vacas South Devon que estaban aquí tenían una producción media de entre 2.000 y 3.000 litros. Por encima de ese intervalo estaba ya la producción de rubia gallega. Las South Devon son vacas muy rústicas que demostraron su adaptabilidad a las condiciones de Galicia. En esta finca hubo 15 vacas y 10 sementales en el centro primario y se distribuía el semen a los centros secundarios para la extensión de la mejora mediante cruce con la rubia gallega», explica el investigador jubilado.

En el año 1961 Joaquín G. de Azcárate publica información sobre el ganado South Devon importado, destacando su rusticidad, fertilidad, crecimiento, aspectos carniceros, rendimiento mantequero, comportamiento y longevidad, pero la producción media de leche no superaba a la de la rubia gallega

«Se tomó la decisión de parar el programa inicial sin base científica suficiente para decidir que la rubia gallega no era capaz de lograr mejoras en su producción de leche y no fue una gran decisión traer las South Devon para tratar mejorar la producción de leche por esa vía, porque la mejora de la rubia gallega en el programa originario había logrado en 6 años producciones ya superiores a las de esa raza importada. No supuso una mejora cruzar a la rubia gallega con la raza South Devon, al contrario, fue una lástima no haber seguido con el programa de mejora de la raza autóctona. Si en vez de traer esas vacas importadas para aquí, se hubieran centrado en coger las 12 mejores vacas que había en el programa de la rubia gallega en las distintas explotaciones que tenían controladas y los mejores toros seguramente se habrían logrado mejores resultados. Fue una pena que eso finalizase de este modo y no se hubiera retomado», argumenta.

Una posibilidad no aprovechada

Quedan aínda explotacións en Galicia, como é o caso de Gandería da Morena en Friol, que contan con vacas rubias cunha importante produción de leite

Ganadería da Morena, en Friol, cuenta con vacas de raza rubia gallega que mantienen la morfología tradicional y una importante producción de leche

Juan Piñeiro considera «una posibilidad no aprovechada» el prometedor inicio de aquel proyecto de mejora del rendimiento lechero de la raza rubia gallega y propone retomar el proyecto en la actualidad, más de medio siglo después, con los medios y la tecnología de hoy. «Pienso que no es tarde, que aún estamos a tiempo. Está claro que si empiezas hoy acabas antes que se empiezas mañana, porque en ese caso acabarás después, pero si nunca empiezas nunca acabas», dice.

Fue una lástima que no se haya seguido con el programa de mejora de la rubia gallega y que no se hubiera retomado en todos estos años para tener una subpoblación de rubia gallega productora de leche con producciones semejantes a las de las jersey y con un nivel de sólidos importante para poder hacer quesos con leche de vacas de raza autóctona

«Con los años que han pasado desde que se inició aquel programa de mejora nuestras rubias gallegas tendrían hoy producciones semejantes a las de las jersey y con un nivel de sólidos importante. Hoy podríamos tener una subpoblación de rubia gallega productora de leche. Así no haría falta traer vacas jersey o pardo alpina para hacer queso, como tienen explotaciones que transforman su leche en quesos, como Airas Moniz o Arqueixal, y se podría de este modo vender queso gallego producido con vacas gallegas. Sería una manera de vender también de otro modo el queso y el territorio. Hoy, podemos vender queso hecho en Galicia pero con la leche de vacas de fuera de Galicia que pacen en praderas en las que se siembran variedades de fuera de Galicia como el raigrás inglés o el trévol italiano; lo único que es gallego es el clima y la gente que elabora el queso, porque todo lo demás es de fuera», argumenta el ex investigador del CIAM.

Combinar producción de carne y de leche

Sigue habiendo explotaciones aún en Galicia que cuentan con ejemplares de raza rubia gallega que mantienen la línea genética tradicional de la raza, que combina la producción de carne con la de leche. Serían esas vacas de las que se podría echar mano para retomar hoy un programa de mejora genética enfocado a la producción lechera. Como explica Ángel Santos, de la Ganadería da Morena de Friol, son vacas menos culonas y más estilizadas, con menor aptitud para la producción cárnica pero que dan más leche.

En la rubia gallega se perdió mucha altura y mucha ubre en los últimos años. Se quieren terneros culones pero cuanto más culo menos ubre y menos leche. Yo trato de recuperar en mis animales esa morfología de las vacas rubias de antes (Ángel Santos, Ganadería da Morena)

«En nuestra casa siempre hubo vacas rubias y yo aún tengo alguna de esas vacas de antes, más corpulentas, con la cornamenta hacia arriba y que da leche más que de sobra para que mamen dos terneros. En la rubia gallega se perdió mucha altura y mucha ubre en los últimos años. Se quieren terneros culones pero cuanto más culo menos ubre y menos leche. Yo trato de recuperar en mis animales esa morfología de las vacas rubias de antes», afirma Ángel, un joven que se incorporó en el año 2013 a la explotación familiar en semiextensivo, de 70 cabezas, ubicada en la parroquia de Nodar.

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