Gestión cooperativizada de forrajes, la experiencia de Forxabar

La sociedad, que impulsaron ocho explotaciones de Xallas y Barcala, cultiva 785 hectáreas de terreno, de las que 600 se dedican a maíz y 185 a hierba. Las granjas socias logran un 60% de autoabastecimiento en alimentación

Gestión cooperativizada de forrajes, la experiencia de Forxabar

Silos construidos por Forxabar en Mazaricos. / Archivo.

El objetivo común de aumentar el autoabastecimiento de la alimentación animal llevó a ocho explotaciones de Xallas y Barcala a crear en el 2009 una cooperativa para la gestión conjunta de los forrajes, Forxabar. Comenzaron trabajando 370 hectáreas y en la actualidad llegaron a 785, una ampliación que se hizo sobre todo a partir de alquileres. La sociedad cubre ahora con su producción el 60% de las necesidades de los animales y destaca también por la búsqueda de la calidad en los ensilados.

Forxabar (Forraxes de Xallas e Barcala) gestiona cada año unas 600 hectáreas de maíz y 185 de hierba. Parte de la superficie a hierba, unas 100 hectáreas, son praderas permanentes de raigrás inglés, y otra parte, unas 85 hectáreas, se cultiva en rotación con el maíz, produciendo un corte de raigrás con leguminosas (tréboles anuales). Hablamos con uno de los técnicos de la sociedad, Adrián Cundíns, que recientemente presentó la experiencia de la cooperativa en unas jornadas de la Sociedade Galega de Pastos e Forraxes.

«El objetivo de Forxabar es depender lo mínimo de forrajes comprados. Hoy en día cubrimos un 60% de la alimentación de los animales con los forrajes producidos» -destaca Adrián-. «Tener controlada la trazabilidad es otra cuestión importante, sobre todo de cara a esquemas de certificación. Saber el origen de la alimentación y cómo se produce resulta fundamental», valora.

«Saber la procedencia de la alimentación y cómo se produce es una cuestión importante»

La cooperativa se centra en producir ensilado de hierba, ensilado de maíz y, cuando hay excedentes de maíz, grano húmedo. No es el caso de este año, pues igual que en la mayor parte de Galicia, la sequía provocó en las comarcas de Xallas y Barcala una significativa merma de la producción.

Raigrás inglés
Para la producción de hierba, Forxabar escogió terrenos que aportan buenos volúmenes de producción y que se caracterizan además por tener buen drenaje del agua, de manera que sea posible acceder con la maquinaria en cualquier momento del año. La cercanía a la base del parque de maquinaria, operado por la Cuma Xallas-Barcala -con las mismas explotaciones socias-, es otro de los criterios que se tienen en cuenta, pues se hacen 4-5 cortes cada año y se busca ahorrar dentro de lo posible en los costes de transporte.

Las praderas de raigrás inglés se renuevan cada cuatro años de promedio y en cada corte de primavera aportan unos 4.100 kilos de materia seca por hectárea. En el primer y último corte del año, que se consideran en parte «cortes de limpieza», la producción ronda los 2.000 kilos de materia seca.

El índice de transformación ha mejorado en los últimos años, hasta llegar a 1,54 litros de leche por kilo de materia seca de alimentación

La búsqueda de calidad en el ensilado es una de las cuestiones que más preocupa en Forxabar. Los silos de hierba consiguen niveles de proteína del 16-19%. «Utilizamos el raigrás inglés porque permite mayor margen de maniobra para el ensilado. En la zona en la que trabajamos, la pluviometría es un factor a tener en cuenta», explica Adrián Cundíns. «Otra cuestión que decidimos fue dedicar los cortes de hierba de mayor calidad a las vacas en producción, en tanto los cortes de limpieza los orientamos para un centro de recría que gestionan conjuntamente todas las explotaciones».

Repercusión de las calidades en la leche

Las ocho granjas que integran Forxabar, todas ellas su vez Sat o granjas cooperativas, cuentan con un total de 1.450 vacas en ordeño. Su producción actual se sitúa en los 37 litros por animal. «Cuando comenzamos con la producción de forrajes en conjunto, la producción por vaca estaba en los 32 litros. La mejora de la calidad de los forrajes fue sin duda uno de los factores que incidió en el incremento», destaca el técnico de Forxabar.

Carro de alimentación de la Cuma Xallas Barcala.

Carro de alimentación de la Cuma Xallas Barcala.

El índice de transformación de materia seca en leche ha seguido una curva ascendente en los últimos años y se sitúa ahora en 1,54 litros de leche por kilo de materia seca de alimentación. La ración total de los animales es de 23,8 kilos de materia seca.

Leguminosas
La producción de hierba se completa con las parcelas de maíz que se rotan en invierno. Alrededor de un 15 % de la superficie dedicada a maíz se rota con raigrás con tréboles anuales. «Probamos otros cultivos, como vezas y cereales, pero vimos que eran más inestables en cuanto a la producción, dependiendo mucho de la lluvia. Ahora llevamos tres años con estas mezclas de raigrás y tréboles, con buenos rendimientos y calidades». Se hace un corte único, que produce unos 4.400 kilos de materia seca por hectárea, con un 17% de proteína y buena digestibilidad.

El coste de producción del ensilado de hierba ronda los 160-170 euros por tonelada de materia seca, según los cálculos de Forxabar. «Si quisiésemos comprar forraje equivalente en el mercado, como alfalfa, no encontraríamos nada a menos de 200 euros tonelada, así que el ahorro está claro», apunta Adrián.

Maíz
La gestión del cultivo del maíz es lo que más dificultades entraña. Se trabajan 600 hectáreas, distribuidas en más de 1.000 fincas, en un radio de 15-16 kilómetros a la base. «Hay una gran diversidad de microclimas y de terrenos, por lo que en cada finca tenemos que adaptar las variedades y la época de siembra. El objetivo es ensilar todo junto en su momento óptimo, de cara a lograr la máxima calidad. Es uno de los handicaps que tenemos porque lograr la uniformidad es complicado», valora Adrián Cundíns.

«Tenemos una gran diversidad de microclimas y terrenos, por lo que en cada parcela hay que adaptar variedades de maíz y épocas de siembra»

Los rendimientos medios de maíz en los últimos cuatro años fueron de 39 toneladas de materia verde por hectárea, con un 32% de materia seca, un 35% de almidón y elevada digestibilidad. «El rendimiento podría ser mayor, pues estamos cortando el maíz alto, a unos 70 centímetros, con el objetivo de mejorar calidades».

El coste de producción se situó en los 1.480 euros por hectárea, lo que representa unos 40 euros por tonelada de materia verde, costes de transporte y ensilado incluídos.

Raciones
Forxabar se encarga también de la elaboración de las raciones para cada explotación, así como para el centro de recría que gestionan conjuntamente los socios de la cooperativa. Las granjas se sitúan en un radio de 7 kilómetros a la base de la sociedad, lo que evita un excesivo encarecimiento de los costes de transporte.

Proyecto integral de servicios

El Grupo Xallas Barcala, en el que participan siete explotaciones de leche y una de carne, comenzó su trabajo en conjunto en el 2002 con la Cuma Xallas-Barcala, con la que se buscó operar en común la maquinaría. En el 2006, los socios de la Cuma dieron el paso de poner en marcha un centro de recría propio, en el que hoy hay unos 1.100 animales; y en el 2009 externalizaron también la gestión de forrajes a través de Forxabar.

Las granjas se centran así en exclusiva en el manejo del ganado en producción, en tanto el resto de los trabajos quedan externalizados, con las mejoras en calidad de vida que eso representa. Para la gestión de los forrajes tienen mano de obra especialista, que se dedica todo el año a ese trabajo. Lo mismo sucede con el centro de recría y con el parque de maquinaria. En total, el Grupo cuenta con 8 empleados.

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