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En el ayuntamiento de Mazaricos, en una de las comarcas con mayor cabaña de vacas de leche de Galicia, se encuentra la CUMA de Xallas e Barcala, una iniciativa pionera en Galicia e incluso a nivel estatal que demuestra como la organización de los ganaderos sirve para aumentar la rentabilidad de sus explotaciones y mejorar su calidad de vida.
La iniciativa de 8 socios comenzó en el año 2002 como una CUMA para compartir maquinaria y se fue ampliando con la recria de novillas (GANXABAR) y luego con la producción también en común de forrajes (FORXABAR). A día de hoy consiguen producir forraje para más de 2.700 cabezas de ganado vacuno, de las que más de 1.300 son vacas en ordeño, y autoabastece a los socios de novillas para sus explotaciones. Crearon además 9 puestos de trabajo que ayudan a que la gente joven quede a vivir en el campo.
La cuota de los 8 socios de Gandeiros de Xallas e Barcala supera los 8,8 millones de kilos y la media de producción está 34 litros diarios, 38 en las explotaciones asociadas que realizan tres ordeños diarios.
Uno de los promotores de esta iniciativa y presidente de la CUMA es Xoán Ramos, nacido en la aldea de Grille, en el ayuntamiento de Mazaricos, y que como tantos gallegos y gallegas marcharon de la aldea en busca de un futuro mejor. Reconoce que «trabajaba en Telefónica, en el departamento de Márketing, pero no me motivaba el trabajo». En el año 2000 le ofrecieron la posibilidad de gestionar la cooperativa de Grille -GRILLE S. Coop. Gallega, dedicada desde 1.968 la producción de leche- y confiesa que «no lo dudé porque aquí ves y palpas directamente el producto del trabajo: forrajes, leche, animales,…. y la relación con las personas es más natural».
A partir de ahí comienza un trabajo incesante por modernizar explotaciones, disminuir los costes de producción y mejorar la calidad de vida de los socios. Así, en el año 2002 nace la CUMA de Xallas e Barcala para reducir los gastos en maquinaria agrícola. A día de hoy cuenta con tres tractores, cisterna, arados, rotativa, una cosechadora, dos carros mezcladores, remolque para transporte de comida, dos palas telescópicas, dos sembradoras y otra maquinaria pequeña. La inversión inicial rondó el millón de euros habida cuenta una nave para guardar la maquinaria.
Un centro de recria de novillas les permite ser autosuficientes y crecer sin recurrir a la compra de recría
Un paso más sería la recria en común de las novillas, que echa a andar en octubre de 2006, con la misma filosofía de reducir costes y mejorar la genética de su cabaña ganadera.
GANXABAR (Gandeiros de Xallas e Barcala S. Coop. Gallega), que es cómo se llama la cooperativa que constituyeron, está situada también en el lugar de Grille, pertenece a la parroquia mazaricana de San Cosme, y cuenta a día de hoy con más de 1.100 xovencas, de las que uno poco más de la mitad son terneras de menos de 12 meses. Las instalaciones, 6.500 metros construidos, en la que invirtieron más de 1,5 millones de euros, se están quedando pequeñas por lo que ya tienen prevista una tercera ampliación.
¿Como funciona el centro de recria en común?
Los socios de GANXABAR se comprometen a realizar toda la recria de sus explotaciones en el centro. Las terneras entran con 15-20 días y nada más llegar son pesadas y se les ponen un CROTAL identificativo de la explotación. También se les toma una muestra de cartílago para detectar posibles enfermedades. En el centro van rotando en lotes de edad por diferentes estancias hasta que retornan a las explotaciones de donde proceden sobre 15 días antes del parto.
Una novilla preñada de 8 meses les sale por entre 1.600 y 1.700 euros
¿Como se financia el centro? Los socios hacen un pago mensual por cada novilla y día, que en la actualidad está en 2,40 €, IVA incluido, y en el que se incluyen todos los gastos (alimentación, mano de obra, insumos, amortizaciones…etc). El semen se paga la parte.
Para hacer un cálculo, una novilla que pare a los 23,1 meses -media de edad a la que tienen en los partos- sale entre 1.600 – 1.700 € dependiendo de las inseminacones.
Para Xoán Ramos, «hay muchas ventajas en tener una sociedad para recriar novillas: mayor profesionalización de la actividad, ahorro de costes, libera trabajo y espacio en la explotación y es más fácil mejorar genéticamente». Además, la tasa de mortalidad también es menor.
Cultivan más de 600 hectáreas
El siguiente paso fue a producir sus forrajes también en común. Así, en noviembre de 2008 comienza a funcionar Forraxes de Xallas e Barcala (FORXABAR), al lado del centro de recria de novillas.
En la actualidad, y tras una ampliación, FORXABAR cuenta con dos silos de 28x75x4 metros, 3 de 14x75x4 metros y varios de menor tamaño. Este año fue un año excepcional en la cosecha de maiz, lo que les permitió producir 19.000 toneladas de silo de maiz, 1.000 toneladas de graúme (grano de maiz molido), y 7.000 toneladas de silo de Ray Grass.
En total cultivan más de 600 hectáreas, 370 arrendadas y el resto en propiedad de los 8 socios. De ellas, más de 500 son para cultivo de maiz, rotando un tercio con pradera, y el resto, unas 150 hectáreas, para pradera permanente de Ray Gras Inglés.
¿Como funciona el centro de forrajes en común?
Una vez recogido el maíz o la hierba, se pesa cada remolque en una báscula a su llegada a FORXABAR y se registra la parcela de donde procede para conocer su rendimiento. Se le quita también un análisis para saber su valor nutricional (almidón, materia seca, proteínas…. )
Esto permite hacer una valoración económica del forraje que aporta cada socio, habida cuenta todas las variables de una cosecha: semillas, abonos, pesticidas, laboreos, alquileres,…
El ahorro con el centro de forrajes en común es de unos 30 céntimos por vaca y día
Si el valor que aporta un socio llega para su consumo anual, no pagará nada por el forraje. En caso de que no le llegue paga al resto de los socios a los que les sobra forraje. Entre los socios de FORXABAR el precio del silo de maíz está entorno los 4,5-6 céntimos/kg y el de hierba varia algo mas de 5 a 7 céntimos/kg.
Lo que sí pagan todos los socios es el resto de las harinas y concentrados (soja y colza) que se mezclan con los forrajes. A mayores, por cada kilo de mezcla cada socio paga 1céntimo de euro para la amortización de la planta, transporte de la comida, personal, y maquinaria (cuentan con 2 carros mezcladores que distribuyen el alimento entre la cabaña gandera de los socios).
Una cabaña ganadera mejor alimentada y más tiempo libre para los ganadero
Xoán Ramos, el presidente de la CUMA Gandeiros de Xallas e Barcala, destaca como ventajas de constituir un centro de forrajes que «profesionaliza la actividad, porque los mismos trabajadores hacen todos los días las raciones y son expertos en su trabajo». También subraya que «obliga a una planificación global de los cultivos de los socios y algo que también es de valorar, como que los socios disponen de más tiempo libre». Unas ventajas evidentes que compensan el que quizás es el único handicap de este sistema: al estar dispersas las explotaciones lecheras, obliga a un elevado desplazamiento.
Reglas de funcionamiento claras y objetivos compartidos, claves del éxito
Desafortunadamente, no es común en Galicia un proyecto asociativo como el Gandeiros de Xallas e Barcala. Xoán Ramos explica que las claves del éxito son «debatir mucho los pasos a dar y asumir todos los socios los errores y los aciertos, respetando las decisiones tomadas».
También subraya la importancia de «contar con un régimen interno de funcionamiento y cuando se presenta un problema, debatir las acciones a tomar».
Además, recomienda «contar siempre que sea posible, con análisis técnicos que avalen las opciones a tomar».
En definitiva, reglas de funcionamiento claras, objetivos compartidos y cumplir las decisiones tomadas son la base para que salgan adelante iniciativas cooperativas de este tipo, cada vez más necesarias en un escenario en el que las explotaciones lácteas de Galicia serán más rentables no tanto por vender la leche cara como por producirla a menor coste.
