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A punto de echar el cierre por la jubilación de sus titulares, Alfonso y Josefa, la ganadería NODI de Barreiros subasto este fin de semana sus mejores vacas en una iniciativa pionera a nivel de todo el Estado español, ya que era la primera vez que una explotación que abandona la actividad se deshace de este modo de sus animales de élite, algo que en otros países como en Canadá es mucho más frecuente y que recibe el nombre de dispersal (en referencia a la extinción de la granja).
En la provincia de Lugo ya se habían celebrado con anterioridad subastas en otras explotaciones, como la que hizo la ganadería Outeiro de Chantada cuando decidió cambiar el modelo productivo de sus vacas hosltein hacia el pastoreo con raza jersey, pero es la primera vez que lo hace una granja que desaparece con el conjunto de sus mejores animales.
NODI vendió todos los animales que subastou, 31, por un precio medio de 2.587 euros
Fue una manera de transmitir valor genético a otras explotaciones y evitar que el trabajo de tres décadas de mejora en este campo llevado a cabo por esta ganadería de A Mariña se perdiera. Y el resultado no pudo ser más positivo. NODI vendió todos los animales que subastó, 31, por un precio medio de 2.587 euros y un volumen total de unos 80.000 euros. Fue una manera de recuperar una parte de lo invertido desde el año 1985 que se creó esta ganadería con semen de alta calidad, embriones y adquisición de animales de élite. A las 31 vacas y terneras vendidas en la subasta hay que añadir otra docena de animales que, fuera de subasta, también fueron adquiridos por los ganaderos participantes, por lo que salieron ya de la explotación la mitad de las 87 cabezas que había en la granja.
Reconocen que la subasta cumplió «con creces» las expectativas fijadas
El interés que suscitó el evento fue tal que juntó a más de un ciento de personas y a ganaderías de toda Galicia, Asturias e incluso de Portugal Los artífices de la iniciativa, los hermanos Noel y Diego Balsa Amor, hijos de los titulares de la granja, reconocen que la subasta cumplió «con creces» las expectativas fijadas.
Con un punto de nostalgia por deshacerse de sus mejores animales pero contentos no sólo con el resultado, sino también por ser capaces de organizar un evento de este tipo en una aldea de una docena de casas, agradecen la ayuda de otros ganaderos que les echaron una mano en los preparativos y en la organización de la subasta, que fue dirigida por el gerente de Africor Lugo, Ramiro Fouz, y contó también en pista con la ayuda de dos jueces nacionales de CONAFE, Javier Freije y Javier Álvarez Lastra.
La profesionalidad fue máxima, la misma con la que en todos estos años mejoraron su cabaña en la ganadería NODI. Los animales, que fueron preparados en los últimos días, iban saliendo uno a uno de la explotación hacia una carpa colocada a pocos metros, en el campo de la fiesta, donde desfilaban por una alfombra verde a la vista del público que esperaba al lado de la pasarela con un catálogo en la mano a todo color donde se mostraban las características de cada uno de los 31 animales subastados. Los organizadores decidieron fijar precios de salida bajos, excepto para los mejores ejemplares, para de este modo animar la subasta y de promedio lograron 900 euros más por animal del que marcaba el precio mínimo de venta.
El precio máximo fueron 4.300 euros por NODI ATWOOD SUBLIME
La vaca que alcanzó mayor precio fue NODI ATWOOD SUBLIME, de primer parto con 86 puntos y avalada por 10 generaciones con calificación MB o Excelente, descendente de los primeros embriones traídos por la ganadería NODI de Canadá de la familia SUPRA. Fue vendida por 4.300 euros para la ganadería Pena Guisande de O Páramo (Lugo), que adquirió otros tres animales en la subasta.
La otra de las vacas insignia de la granja, la barrreirense en este momento, NODI XF MERIDIAN RENEE, de segundo parto y que está considerada la vaca número 7 de España en el ranking de CONAFE con 88 puntos MB y tiene realizadas pruebas genómicas en tres países (España, Estados Unidos y Canadá), fue vendida en 3.500 euros a Casa Raposo, de Frades (A Coruña). La novilla que alcanzó mayor valor en la subasta fue NODI BWAY SUPREMA y marchó para Asturias, adquirida por la ganadería Venturo SC en 3.050 euros.
Barreiros queda sin una de sus ganaderías de referencia
Con el cierre de la ganadería NODI el ayuntamiento de Barreiros pierde una de sus granjas más laureadas, que apostó por la mejora genética como su señal de identidad y acumula un currículo y un palmarés en este campo al alcance de muy pocas ganaderías gallegas. NODI tiene también tiene desde el año 2007 el título Maestro Criador, un mérito otorgado por la Confederación de Asociaciones de Frisona Española (CONAFE) en base a las producciones, conformaciones y longevidad de las vacas. Para la obtención de este título, que sólo se puede obtener cada 10 años, todos los animales deben haber nacido en la explotación. NODI logró también varios premios como mejor criador de Galicia e incluso mejor criador internacional.
La filosofía de la explotación tuvo precisamente desde su comienzo en la mejora genética y en el cuidado de la recría su estrategia para ordeñar cada día las mejores vacas. Logró el año pasado un promedio de 13.116 litros por vaca con 3,51 de grasa y 3,26 de proteína, situándose cómo segunda explotación de Galicia y sexta de España en la categoría de 17 a 75 reproductoras con 2.460 puntos de ICO y 83,69 de promedio.
Con Alfonso jubilado, la explotación dejará de ordeñar y producir leche y mantendrá por un tiempo la recría mientras Josefa no llega a los 65 años. Noel y Diego no continuarán con la explotación, pero seguirán vinculados al sector agrario, transmitiendo su conocimiento a otras granjas a través de las empresas de servicios agrarios en las que trabajan.
