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Los contratos a un año entre ganaderos e industrias, con un precio variable, presentan una evolución de las cotizaciones similar a la del mercado, según la valoración de Senoble Ibérica, la única industria afincada en España que inició la firma de contratos a un año con las explotaciones. El efecto de los contratos a un año firmados por Senoble se nota principalmente en una atenuación de las caídas de precio y también de las subidas, de forma que proporcionan una mayor estabilidad. La objetivación del precio cobrado por el ganadero en base a un índice de mercado permite también reducir la conflictividad asociada a las subidas y bajadas de precios, que hasta ahora decidía una parte, la industria, de manera unilateral.
La experiencia de Senoble con los contratos lácteos se presentó en el marco de una jornada técnico económica organizada por la cooperativa Feiraco en el Palacio de Congresos de Santiago, un acto al que asistieron alrededor de 500 socios de la cooperativa. En una de las ponencias de la jornada, el director de gestión de leche de Senoble, Juan Manuel Fiz, expuso un análisis en el que comparó los precios de mercado 2011-2014 con los precios que habría que pagar en función de los índices de indexación de precios que ofrece la Interprofesional Láctea (Inlac), un organismo en el que participan industrias y produtores.
Índice A de la Inlac
Senoble utiliza para indexar el precio de sus contratos el índice A de la Inlac, que se configura en base a cinco referencias: el precio de la leche UHT (38%); el precio del pienso de vacuno (20%), las cotizaciones de la leche en cinco países europeos (Dinamarca, Alemania, Holanda, Francia y Portugal) (20% del peso); y en función de los precios europeos de mantequilla (12%) y de quesos (10%). Es también el índice por el que en Galicia apuesta Ulega, la organización de productores ligada a Unións Agrarias, a la hora de negociar con las industrias. Otras opciones serían el índice B de la Inlac (referenciado a los precios en origen en Francia) y el índice C (referenciado a los precios en Alemania).
La comparación de los precios de mercado con los precios que proporcionan los distintos índices muestra escasas desviaciones. En España, en el periodo 2011-2013, los precios medios de mercado que se pagaron fueron de 33,6 céntimos litro. Con los precios evolucionando en función del índice A de la Inlac, el precio habría sido de 33,5 céntimos, según los cálculos de Juan Manuel Fiz. De haberse seguido el índice B (precios de Francia), la cotización habría sido de 33,1 y con el modelo C (precios de Alemania), de 34,4 euros; si bien Fiz desaconseja la indexación de los contratos al modelo alemán por los fuertes picos que presenta el mercado germano, con subidas y caídas muy acusadas.
Si se comparan los datos de precios de mercado del Observatorio Galego con los índices de la Inlac, los resultados son semejantes, según las estimaciones de Juan Manuel Fiz. En definitiva, el director de gestión láctea de Senoble considera positiva la experiencia de indexación de precios y sitúa sus ventajas en una objetivación independiente de las cotizaciones, en la estabilidad que proporcionan y en las posibilidades de corrección que presentan los índices. “Se acabó lo de andar mirando los precios a corto plazo mes a mes y lo de que no me paguen menos que al vecino”, valora Fiz.
En Galicia, la Xunta ofrece otra posible herramienta informática para la indexación de precios, Xacobea, que es configurable en función de los acuerdos entre las partes.
Perspectivas en Galicia
El director general de Feiraco, José Luis Antuña, valoró también como positivo el nuevo periodo que se abre con contratos a un año entre ganaderos e industrias. “Son una herramienta que permitirá estructurar el mercado y acabar con algunos abusos que se venían produciendo”, valoró. “Pueden servir también para que el precio de la leche en el supermercado deje de conformarse en sentido contrario a lo lógico, de adelante para atrás”, criticó.
En términos distintos valoró el nuevo periodo de contratos el coordinador de la Asociación de Empresas Lácteas de Galicia, Pedro Ramos, que advirtió de la asimetría de los contratos. “Las industrias están de acuerdo con los contratos a un año con los ganaderos, pero queremos el mismo tipo de contratos a un año entre industrias y distribución”, indicó. Ramos, quien desveló que la Consellería de Medio Rural, a propuesta de la Asociación de Empresas Lácteas, solicitó en Bruselas que se legislen plazos de un año para la contratación entre las industrias lácteas y la gran distribución.
Sobre la situación de mercado que se abre en abril, el coordinador de la Asociación de Empresas Lácteas de Galicia duda de que las industrias puedan firmar contratos a un año para toda su recogida, dado que considera que no tienen garantizada la venta de esa leche a la distribución. Sus previsiones apuntan a que se producirá un aumento de la recogida de leche a través de primeros compradores que operan en el mercado como intermediarios.
Otra cuestión abordada en las jornadas fue la posibilidad de una integración cooperativa para acometer proyectos de transformación de leche, bien a nivel gallego, bien estatal. Desde Feiraco, José Luis Antuña indicó que el sentir del consejo rector de la entidad iba en esa dirección, aunque indicó que no hay proyectos concretos sobre la mesa.
Competencia
La sanción de Competencia a las industrias lácteas y a la propia Asociación de Empresas Lácteas de Galicia fue otro de los temas que sobrevoló las jornadas. El coordinador de la Asociación, Pedro Ramos, cuestionó que Competencia sancionara a la entidad por cuestiones como las conversaciones mantenidas para la gestión de excedentes de leche: “La gestión de los excedentes lácteos para convertirlos en leche en polvo es justo algo que puede ayudar a mejorar el precio en origen de la leche. Que nos sancionen por eso no se entiende”, criticó.
El director general de Feiraco, José Luis Antuña, también incidió ante los socios en que Competencia en ningún apartado de su informe de 125 páginas responsabilizó a Feiraco de pactar precios con otras industrias, una práctica que negó de manera terminante. Competencia mencionaba a Feiraco en su informe sólo en la parte sobre gestión de excedentes y no la responsabilizaba de acuerdos de precios con otras industrias.
