El mildiu larvado: Prevención y tratamiento

El mildiu larvado es una forma de desarrollo de este hongo que se produce cuando las bayas de los racimos ya pasan de tamaño guisante, con lo que la piel de la uva impide que el micelio del hongo libere las esporas al exterior.

Los síntomas, tal y como explica Nuria de Prado Ordás, técnica de la Estación de Avisos Agrícolas de Carracedelo (El Bierzo), un centro dependiente de la Junta de Castilla y León, son parecidos a los del black rot: uvas que se pudren, arrugan y marchitan adquiriendo una coloración marrón.

Las condiciones para el desarrollo del mildiu larvado son precipitaciones o humedad elevada y entre 10 y 30 grados de temperatura, justo las condiciones meteorológicas que se están dando en este mes de julio atípico.

Joaquín Martínez Rodiño (Bodega Martín Códax): “Aparece donde en floración ya hubo problemas de mildiu”

Joaquín Martínez Rodiño es responsable técnico de viticultura y mecanización en Bodegas Martín Códax, un referente en el sector vitivinícola y que cuida del buen estado de la uva en cientos de hectáreas de viñedo, tanto propios como de los socios.

Su diagnóstico sobre el mildiu larvado es claro: “Normalmente el mildiu larvado aparece donde ya hubo incidencia de mildiu, porque en viñas limpias es raro. Y este año se detecta sobre todo en parcelas en las que en el mes de mayo ya hubo problemas con el mildiu en floración y en el cuajado, hacia finales del mes de mayo y principios de junio, debido a las lluvias, de forma que el racimo no se protegió correctamente con el fungicida y el mildiu entró”.

Precisamente es a lo largo de esta semana y de la que viene cuando más se prevé que se manifieste el mildiu larvado, sin esporulación. Aunque entre las parcelas de los socios de la cooperativa las pérdidas son escasas, si que detecta importantes daños por mildiu larvado “en los viñedos en los que se descuidaron a la hora de protegerlos con un tratamiento en floración, porque aí quedó inóculo del hongo y es ahora cuando se manifiesta como mildiu larvado”.

Como recomendaciones, el técnico de Bodegas Martín Códax , insiste en que “las labores culturales son imprescindibles y complementarias a los tratamientos”. En concreto, recomienda controlar el exceso de vigor para lograr que la vid esté aireada “y el racimo suelto, para mejorar su estado sanitario, evitando que acumule humedad, y facilitando posteriormente su vendimia”.

“En las viñas con exceso de vigor, en zonas sombrías y en las que no se realizan deshojados es donde suele haber más problemas. En nuestro caso también hacemos poda en verde, una en brotación, con racimos de menos de 20 centímetros, y otra ahora, después del cuajado y hasta el envero, hacemos una segunda poda en verde también con un deshojado y desnietado”, explica.

En cuanto a los tratamientos, a partir de ahora se aconsejan tratamientos sólo con cobre. “Tenemos previsto realizar un tratamiento hacia el 20 de este mes y otro en torno al 10 de agosto. En torno al envero ya es más difícil que afecte el mildiu”, explica Joaquín. Eso si, recuerda que para que el tratamiento sea efectivo, tienen que funcionar bien las tres patas: momento de aplicación, producto y forma de aplicación.

Rosa Pérez (Estación de Areeiro): “Hay que tratar cuando realmente es necesario”

Rosa Pérez, técnica de la Estación Fitopatolóxica de Areeiro, centro dependiente de la Diputación de Pontevedra, asegura que las causas del mildiu larvado pueden ser varias: “Que no se trató en el momento adecuado, que la maquinaria para aplicarlo no esté bien calibrada, con lo que el fungicida no impregna bien hojas y racimos, que se aplicara el tratamiento en presencia de viento o que las plantas no estén bien aireadas”.

Respecto a esto último, advierte de que “este año creció mucho la vegetación y por ello es clave realizar deshojados y podas en verde para evitar la retención de humedad en las vides”.

En cuanto a las recomendaciones, la técnica de Areeiro recuerda que “en este momento se aconseja aplicar tratamientos penetrantes o translaminares con cobre, pero se deben aplicar cuando realmente es necesario, no cuando lo marca el calendario”. Así, recomienda como criterios a la hora de aplicar tratamientos fungicidas “revisar las viñas, fijarse en el tiempo climatológico que hubo y en las previsiones, y en el sentido común”. “Hay que espaciar los tratamientos con tiempo cálido y seco, sin humedad excesiva y sin lluvias y nieblas. Y cuando el tiempo es húmedo y cálido hay que estar más pendiente. Pero la clave es ventilar la viña y la calidad de las aplicaciones de los fungicidas”, concluye.

Y aunque reconoce que a partir de ahora empieza a decaer la fase de mayor riesgo de mildiu, Rosa Pérez recuerda que “el hongo puede atacar la uva hasta el envero”.

Francisco Rego: “Con el mildiu el viticultor siempre tiene que ir por delante”

Por último, Francisco Rego Martínez, técnico jubilado de la Estación de Viticultura y Enología de Galicia (EVEGA), y un referente en viticultura en Galicia, destaca que “como me dijo un día un viejo viticultor, con el mildiu siempre tienes que ir por delante, porque si no estás jodido”.

En este sentido, Francisco Rego donde más detecta problemas de mildiu larvado “es en aquellas viñas en las que se practica viticultura a tiempo parcial, ya que los tratamientos no se aplican muchas veces en el momento adecuado, además de que la maquinaria que se utiliza, sobre todo sulfatadoras de mochila, no siempre garantizan una correcta distribución del fungicida, aplicándolo tanto en hojas como, sobre todo en racimo, que es donde más está afectando este año el mildiu”.