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El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación tiene previsto facilitar la caza del jabalí, tanto por la sobrepoblación existente en España, calificada de plaga en comunidades como Galicia, como por los riesgos sanitarios que supone para el ganado, en concreto de contagio de tuberculosis al ganado vacuno y, sobre todo, de Peste Porcina Africana, que podría poner en riesgo un sector, como el porcino en el que España es líder a nivel europeo, con más de 6.000 millones de facturación.
Así se planteó este lunes en la Mesa Nacional de la Caza, que estuvo presidida por el ministro Luis Planas, junto a representantes de organizaciones ganaderas y de cazadores.
Aunque de momento el Gobierno no se plantea levantar una valla en la frontera con Francia para impedir el paso de jabalíes procedentes del otro lado de los Pirineos, como si se hizo en las fronteras entre Bélgica y Francia y entre Dinamarca y Alemania, el ministerio si que defiende la necesidad de reducir la población de jabalíes en la península ibérica -especialmente en la frontera con Francia- ya que esa especie es el principal reservorio de la PPA en los focos europeos.
A juicio de Planas, en España hay superpoblación de jabalíes y este asunto se abordará con el sector y con las Comunidades Autónomas pero también con el Ministerio para la Transición Ecológica con el fin de determinar “cuál es la situación y las medidas a adoptar”.
Román Santalla (UPA): “Hay posibilidad de que los ganaderos contribuyan a cazar jabalíes”
Entre los asistentes a la Mesa Nacional de la Caza, el secretario de Ganadería de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Román Santalla, destacó los pasos positivos dados en la reunión para empezar a controlar la sobrepoblación de jabalíes, y con ello los cuantiosos daños que provocan en los cultivos, especialmente en maíz forrajero, praderías o patatas.
“Se planteó una estrategia nacional de gestión de la población de jabalíes, para reducirla a unos niveles en los que los daños sean asumibles y no suponga un riesgo sanitario para la ganadería. También se va a avanzar en un plan de monitorización y control de las enfermedades que transmiten estos animales salvajes al ganado. Estas propuestas el Ministerio las llevará en mazo a la reunión con las Comunidades Autónomas y esperamos que sean aprobadas”, destacó Santalla.
Otro de los aspectos a destacar de la reunión, según el secretario de Ganadería de Upa, fue la posibilidad que planteó la organización de que los propios agricultores o ganaderos puedan dar caza a los jabalíes en sus propiedades, bastando un aviso al Seprona.
“Los cazadores reconocen que el control de la sobrepoblación de jabalíes se les va de las manos y todos los asistentes recibieron bien esta propuesta”, destacó.
Estrategia común y nacional para controlar población de jabalíes
El Ministerio de Agricultura considera necesaria una correcta gestión del jabalí en áreas donde todavía no está presente la enfermedad, lo que exige el desarrollo de una estrategia común y coordinada a nivel nacional.
Asimismo, a iniciativa del Ministerio se constituirá un grupo operativo de trabajo, junto con las comunidades autónomas, con el objetivo de definir la estrategia a seguir en los próximos meses e iniciar las actuaciones, para extender las medidas necesarias, en coordinación con la Comisión Europea (CE), con el fin de evitar que la Peste Porcina Africana entre en el territorio español.
El ministro ha asegurado que habrá “vigilancia y precaución”, y que, aunque no hay un riesgo inmediato, es fundamental que todo el sector de la caza contribuya y esté muy concienciado al respecto.
Por otra parte, Planas ha expuesto el estado de la elaboración de la Estrategia Nacional de Gestión Cinegética, que el Ministerio preparará con las comunidades autónomas, y que constituirá el marco orientativo y de coordinación para la ordenación, a escala nacional, del aprovechamiento cinegético.
Esta estrategia, sobre la que se empezó a trabajar en pasado año, cuenta ya con 5 objetivos estratégicos definidos, que se basan en la defensa de un modelo de caza sostenible integrado en el desarrollo rural; el establecimiento de criterios generales, directrices e indicadores de planificación de la actividad cinegética; la puesta en marcha de sistemas de información y monitorización de la caza; el fomento de la coordinación interadministrativa y la mejora de la imagen social de la caza y la promoción de sus beneficios socioeconómicos y medioambientales.
