«Vamos a crear un Banco de Explotaciones para que ganaderías rentables no cierren por falta de relevo»

El pasado 26 de septiembre el ourensano José González Vázquez fue nombrado consejero de Medio Rural de la Xunta de Galicia. Hablamos con el de los cambios que está introduciendo en su departamento y de los principales retos a los que se enfrenta el sector agroganadero gallego, como el envejecimiento, la falta de mano de obra y base territorial o la necesidad de ordenar los usos del suelo.

Va a cumplir algo más de 7 meses al frente de la Consellería de Medio Rural. ¿Qué logros destacaría en este período y cuáles son los principales retos que se plantea para lo que queda de legislatura?
En 7 meses en política se pueden iniciar muchas cosas pero lleva tiempo su desarrollo. Destacaría todas las modificaciones en lo que es prevención y extinción de incendios. En concreto, y siguiendo las recomendaciones de la comisión creada en el Parlamento de Galicia a raíz de la ola de incendios de otoño de 2017, que seguimos sus recomendaciones sobre la necesidad de separar dentro del organigrama de la Consellería lo que es prevención de incendios de lo que es planificación y ordenación forestal. De este modo, creamos una Dirección General de Planificación y Ordenación Forestal y otra Dirección General de Defensa del Monte, porque para nosotros el mejor cortafuegos frente a los incendios es un monte ordenado y planificado.

También teníamos una preocupación por la protección de nuestras aldeas frente a los incendios. Ahí avanzamos con la FEGAMP, firmando un convenio y una addenda que refuerza la colaboración de la Xunta con los ayuntamientos para la prevención de incendios, con un presupuesto global de 28 millones de euros.

Destacaría también que, a parte de la necesidad de limpiar y debrozar el perímetro, vamos a implantar 40 aldeas modelo, en las que después del desbroce de esas franjas de protección alrededor de los núcleos rurales se implante actividad agroganadera para no tener que debrozar todos los años.

Igualmente, destacaría que iniciamos la redacción de la Ley de Recuperación y de Puesta en Valor de la Tierra Agraria de Galicia, pues entendemos que para desarrollar el rural gallego tenemos que implantar actividad económica rentable, que va a necesitar de más tierra. En este sentido, tenemos que romper de alguna manera las dificultades derivadas de la estructura de la propiedad que tiene Galicia para permitir ese acceso al uso de la tierra, y al mismo tiempo permitir que ninguna explotación agroganadera de Galicia deje la actividad por falta de base territorial.

Estamos en la fase de negociación de la nueva PAC a nivel estatal. ¿La propuesta que va a defender el gobierno español en Bruselas cumple con las demandas de Galicia?
Lo que llevamos haciendo en estos meses es trabajar para evitar que la PAC dejara de ser una política comunitaria, y las ayudas fueran a la carta de cada Estado. En este sentido, desde España, y ahí hay que agradecer el trabajo del ministro de Agricultura, ganamos una primera batalla al conseguir mantener una PAC única y fuerte a nivel europeo, frente a las pretensiones de algunos estados miembros de hacer desaparecer estas ayudas europeas a los agricultores y ganaderos.

En breve habrá unas elecciones al Parlamento Europeo y habrá que esperar a que se forme la nueva Eurocámara para ver cómo se va a desarrollar. También estamos pendientes de que se apruebe el nuevo Escenario Financiero Plurianual de la UE para el período 2021-2027.

Además, cada uno de los Estados miembros tiene que presentar como novedad un Plan Estratégico con sus objetivos para la PAC del nuevo período. Y en Galicia llevaremos a Madrid los intereses de nuestros agricultores y ganaderos para incorporar nuestros objetivos en el Plan Estratégico Nacional. A este respecto, estamos trabajando en el desarrollo de un Plan Estratégico Gallego para la nueva PAC y poder incluir nuestras demandas en el plan nacional.

¿Cuáles son las principales demandas de Galicia para la nueva PAC?
Nuestro papel es defender las especificidades de nuestras explotaciones agrarias y ganaderos, que son sobre todo pequeñas explotaciones. En este sentido, defendemos un límite de ayudas de la PAC de 60.000 euros por explotación. También reclamamos que se tengan en cuenta las limitaciones de las zonas de montaña, y en este sentido firmamos una postura común con todas las Comunidades de la Cornisa Cantábrica.

“En Galicia tenemos una figura propia que es el ganadero o agricultor a tiempo parcial, y se debe contemplar en la nueva PAC”

Además, defendemos que las ayudas se deben destinar a aquellos que se dediquen a la agricultura y ganadería, al agricultor genuino. Pero al mismo tiempo defendemos una figura propia de Galicia, como es el agricultor o ganadero a tiempo parcial, que para la Xunta debe incluirse como agricultor genuino.

Por último, defendemos una orientación de la PAC hacia la profesionalización del sector.

Un problema estructural del sector agroganadero en Galicia es el envejecimiento de los productores y la falta de relevo generacional. Por ejemplo en el sector lácteo, un reciente estudio presentado en una jornada de la asociación Terra e Leite advertía de que en más del 60% de las ganaderías gallegas de vacuno de leche los titulares tienen más de 55 años. ¿Qué alternativas ofrece la Consellería de Medio Rural a estas explotaciones para que no acaben plantando las fincas con eucaliptos o directamente abandonándolas?
En el borrador de la Ley de Recuperación y de Puesta en Valor de la Tierra Agraria de Galicia incluimos la creación de un Banco de Explotaciones, para que aquellas personas que no tienen sucesión en su ganadería o viñedo puedan vender o alquilar la explotación a otra persona para continuar con la actividad agroganadera.

Tenemos unas órdenes de ayudas de incorporación que en los últimos años ayudaron a rejuvenecer el sector, con unos 2.000 jóvenes incorporados en los últimos 4 años y una inversión pública por valor de unos 15 millones de euros cada año.

Pero más que la incorporación de jóvenes, que también es necesaria, lo que más me preocupa es la remuda generacional en aquellas explotaciones ganaderas con titulares de edad elevada y que no tienen relevo. En este sentido, el Banco de Explotaciones busca poner en contacto aquellas personas que van a cesar la actividad y no tienen sucesión y nuevos agricultores o ganaderos que se quieren incorporar. La idea fundamental es que no se pierdan explotaciones que son rentables y que esas explotaciones no queden abandonadas, porque además seguro que en ellas se invirtió dinero público.

“Vamos a crear un Banco de Explotaciones para que ninguna ganadería rentable cierre por falta de relevo generacional”

Además de ponerlos en contacto, el Banco Explotaciones va a ofrecer fórmulas de arrendamiento que les garanticen el cobro del alquiler al propietario y si es compraventa favoreceremos la transmisión, todo esto con incentivos fiscales. Es cierto que en Galicia hay muy pocas explotaciones agroganaderas que sean sociedades y que eso dificulta su transmisión pero tenemos que hacer este esfuerzo.

La Ley de Recuperación y de Puesta en Valor de la Tierra Agraria de Galicia y, por lo tanto el Banco de Explotaciones, serán aprobadas y entrarán en vigor a finales de este año 2019. Lo que pretendemos es que explotaciones que tienen tamaño adecuado para ser rentables mantengan su actividad, garantizándoles a los propietarios que van a tener una renta asegurada por parte de la Xunta, si optan por el alquiler.

¿Cómo valoraría la situación del sector lácteo gallego en este momento?
Estabilidad. No podemos estar totalmente satisfechos en cuento al precio de nuestra leche, pero es momento de estabilidad y de trabajar en la estrategia hacia donde debe ir el sector.

¿Que puede avanzarnos del Plan Estratégico para el sector lácteo gallego, que se lleva prometiendo desde el año 2014?
En la Estrategia de Dinamización del Sector Lácteo participan todos los actores de la cadena (ganaderos, industrias lácteas y queserías, distribución y universidades) y nosotros como administración tenemos que defender a nuestros ganaderos e industria y orientar al sector a partir de lo que nos demanden, y creo que debe ser apostando claramente por la transformación y por darle más valor a nuestra leche. En definitiva, lo que buscamos con esta estrategia es incrementar el precio de la leche y su valor añadido.

Debemos planificar el futuro del sector, pero contando con todos los agentes del mismo. De nada valdría un plan estratégico elaborado por una consultora externa, sin tener en cuenta a ganaderos, industria y distribución. En el grupo de la Estrategia de Dinamización del Sector Lácteo participan unas 40 personas representantes de todo el sector, que trabajan con una metodología de mesas de trabajo, coordinados por la Fundación Juana de Vega.

“Me gustaría que este año tengamos aprobada la Estrategia de Dinamización del Sector Lácteo Gallego”

Desde la Consellería las pautas que les marcamos fueron sólo dos: que permita un incremento del valor añadido de la leche, y por tanto del precio en origen, y ver como podemos incrementar el precio de la leche líquida. No hablamos de transformar toda la leche a ecológico, sino que ver las oportunidades que hay para que las ganaderías gallegas puedan producir leche de mayor valor añadido. Me gustaría que en este 2019 tuviéramos aprobada la estrategia.

Las alrededor de 7.000 ganaderías de vacuno de leche de Galicia emplean unas 250.000 hectáreas de SAU. Sin embargo, diversos expertos apuntan a que precisarían 150.000 ha más para garantizar su sostenibilidad medioambiental y de producción de forrajes. ¿Qué medidas tiene en marcha a Consellería para que las ganaderías gallegas puedan aumentar y concentrar su base territorial?
Si una ganadería no tiene un tamaño suficiente no va a ser rentable, por tanto la reestructuración de granjas que se hizo en estos últimos años no fue mala, pues veníamos de un modelo con muchas explotaciones pero muy pequeñas. Hoy las ganaderías de vacuno de leche gallegas son de tamaño digamos europeo.

Lo que tenemos claro desde la Consellería es que nadie puede cerrar la explotación por falta de base territorial. Si precisamos más base territorial para forraje tenemos soluciones que nos permiten hacer grandes áreas para el cultivo de forraje, aunque no estén cercanas a la explotación. Así, en la Ley de Recuperación y de Puesta en Valor de la Tierra Agraria de Galicia se contempla la creación de polígonos agroforestales, que actuarán sobre grandes superficies de tierra, de 100 hectáreas para arriba, en terrenos abandonados de buena aptitud agraria, sobre todo de las provincias de Ourense y del sur de Lugo, y que se pondrán a disposición del sector productor. Hoy ya hay cooperativas ganaderas gallegas que están comprando forrajes fuera de Galicia, cuando se podrían cultivar perfectamente en nuestra tierra.

“Vamos a ofertar grandes superficies de cultivo a agricultores y ganaderos”

Como condiciones principales que pondremos desde la Xunta para la creación de estos polígonos destacaría dos: que se tiene que hacer siempre a petición de productores (ganaderos, cooperativas, empresas…etc). Por ejemplo, 10 ganaderos de Mazaricaos pueden unirse para hacer la petición a la Xunta y podemos buscarle 200 hectáreas juntas de buena aptitud agraria para el cultivo de forrajes. Todo esto favorecerá la reducción de costes de alimentación del ganado, de gastos de maquinaria e incluso de protección de los cultivos contra la fauna salvaje.

Para eso pondremos en contacto a aquellos propietarios de la tierra abandonada pero quieren sacarle un rendimiento con los productores que quieren superficie para cultivar.

Sin embargo, muchos ganaderos y diversas organizaciones agrarias se quejan de que la ley no se cumple, y que la forestación ilegal de tierras agrarias avanza sin control. ¿Que está fallando? ¿Por que no actúa de oficio la Xunta de Galicia ante esta situación y no tienen que ser los propios vecinos los que denuncien estas ilegalidades?
Los agentes forestales sí que denuncian de oficio plantaciones forestales ilegales y cuando se detectan se eliminan. Pero tenemos que tener en cuenta que estamos hablando de 11,2 millones de parcelas en Galicia y de que en parcelas agrarias los cultivos forestales tienen una rentabilidad muy alta. No las estoy justificando, sino que debemos luchar contra este problema buscando alternativas de cultivo para los propietarios.

En este sentido, la Ley de Recuperación y de Puesta en Valor de la Tierra Agraria de Galicia que vamos a aprobar lleva consigo la creación del Catálogo de Terrenos de Alta Productividad Agropecuaria y Forestal, de forma que va a determinar claramente donde tiene que estar el monte y la actividad agroganadero. Eso nos va a permitir ser aun más eficaces en la lucha contra las plantaciones forestales ilegales.

“La Xunta sí que actúa ante las plantaciones ilegales de eucalipto en tierras agrarias, pero a los propietarios tenemos que ofrecerles alternativas de cultivo”

Lo que también pedí, y que va incluido en la ley, es la necesidad de que cuando hay ganaderías los terrenos alrededor de su base territorial se dediquen a la actividad agroganadera, y resolver así el problema de los enclavados forestales en terrenos agrícolas.

También habría que trasladar a los propietarios, que los alquileres que están pagando los ganaderos en Galicia en determinadas zonas ya son más rentables que el cultivo de eucalipto.

¿Se va regular también en que ayuntamientos de Galicia se puede plantar eucalipto y en cuales no, como intentó la Consellería de Medio Rural en 2017?
Nosotros creemos en un monte multifuncional, vivo y dinámico y que además sea sostenible económica y medioambientalmente. Tiene que haber un equilibrio entre rentabilidad y sostenibilidad. La gente que no vive en el rural tiene que entender que el monte tiene que ser rentable.

En lo que estamos trabajando es en la ordenación de los usos del suelo, de forma que en el monte tiene que haber especies rentables como el eucalipto o el pino, pero también estamos trabajando en un Decreto de Masas de Frondosas Consolidadas de Galicia para que también se plante roble o castaño.

Pusimos en marcha también el Plan de Recuperación de Sotos de Galicia, tenemos una enorme riqueza de unas 30.000 hectáreas de castaños en Galicia, con un producto excepcional como es la castaña.

 “El monte gallego tiene que ser multifuncional y sostenible, pero también rentable para los propietarios”

También estamos desarrollando un Plan de Pastos en Extensivo de Galicia, para combinar la plantación de especies forestales productivas con pastos en el monte para crear esa plantación en mosaico tradicional en Galicia y que ayude a prevenir los incendios forestales.

Nuestro monte tiene que ser multifuncional para lograr ese equilibrio entre sostenibilidad y rentabilidad. En este sentido, tenemos que recordar que el año pasado Galicia hizo el 50% de las cortas de madera de España, y dos tercios de ellas fueron de eucalipto, con una facturación en corta de unos 300 millones de euros y que se repartieron entre unos 80.000 propietarios forestales de Galicia. ¿Qué solución le damos a esos productores si se declara el eucalipto especie invasora?.

Otro motivo de preocupación de los productores es la falta de mano de obra para trabajar en las ganaderías. ¿Qué medidas está aplicando la Consellería para hacer frente a esta problemática? ¿Por que no hay un plan de formación pública de la Xunta como el que sí hay para el sector de la automoción o del naval?
Además de la falta de mano de obra el problema que nos traslada el sector es que falta mano de obra cualificada. Es cierto que nos gustaría avanzar más rápido, pero una de las primeras cosas que hice cuando asumí la responsabilidad de consejero de Medio Rural fue pedir un Plan de Formación e Innovación Agroforestal de Galicia, porque la formación y la innovación son claves para nuestro sector.

Por otra parte, detectamos que teníamos la formación y la innovación necesitadas de una mayor organización. Para eso en la Agencia Gallega de Calidad Agroalimentaria (AGACAL) el ente que controla la calidad de todas las DO e IGP de Galicia, creamos una subdirección específica de formación e innovación, en la que están todos los centros de experimentación e innovación de la Consellería (CIAM, EVEGA, CIF de Lourizán, los centros de Sergude, Becerreá, Monforte de Lemos y Pedro Murias en Ribadeo) con el objetivo de poner en marcha un Plan de Formación e Innovación.

Sin embargo, en los últimos años tanto en la EVEGA como en el CIAM no se cubren las plazas de los investigadores que se jubilan, truncando una labor de investigación ampliamente reconocida. ¿Qué medidas va a tomar la Consellería?
Es cierto que tenemos todos los centros necesitados de inversión. En este momento estamos analizando cuáles son las necesidades tanto de personal investigador como de inversión en los centros para aprobar un plan, que seguro que saldrá adelante en este 2019.

 “Tenemos que reorientar la formación agroganadera y forestal para hacerla mucho más práctica”

Me gustaría que en la innovación trabajáramos mucho con la colaboración público-privada, de forma que tenga repercusión positiva en el sector. Y cuanto a la formación, debemos ser capaces de orientar mucho mejor la formación para que llegue a las necesidades de los empresarios ganaderos, vitícolas…etc. En este sentido, en la estrategia del sector lácteo, tiene que ser el sector el que nos diga cuáles son sus necesidades de formación.

En definitiva, buscamos una formación mucho más práctica, que responda a los que nos demandan los empresarios del sector.

Según las organización agrarias, hay una clara falta de personal en las Oficinas Agrarias Comarcales. ¿Se solucionará esta problemática?
Cuando llegué a la Consellería hace unos 7 meses una de las primeras cosas que pedí fue un informe para ver como está la presencia territorial de Medio Rural en Galicia, y esto abarca también a las Oficinas Agrarias Comarcales, que llevan hecho un trabajo excepcional por nuestro sector agroganadero desde hace unos 60 años.

 “Estamos trabajando en un plan de reestructuración de las Oficinas Agrarias Comarcales”

En este momento lo que estamos haciendo es un plan para ver como tenemos que tener esas oficinas y como se deben reconfigurar, sin que signifique que desaparezcan, para adaptarse a la realidad de hoy. Estamos trabajando en un plan de reestructuración de las oficinas agrarias comarcales que estará listo este año y que llevará una apuesta clara por inversiones en instalaciones, en personal y en medios.

Es cierto que está habiendo problemas puntuales, y lo que pediría es un poco de paciencia a los propios funcionarios y a los ganaderos porque ahora estamos trabajando para tener una visión de conjunto y poder actuar correctamente.

Están a punto de salir las ayudas de la Consellería para planes de mejora y ayudas de incorporación. ¿Puede adelantarnos qué novedades incorporará la orden de ayudas de este año?
Las vamos a aprobar en el Consello da Xunta de este jueves y en la próxima semana saldrán publicadas en el Diario Oficial de Galicia. En este momento estamos comprometidos por el actual período de la PAC por lo que las principales novedades se incorporarán en el próximo período de la PAC, una vez que hagamos el análisis dentro del Plan Estratégico de Galicia y a partir de ahí orientarlas.

 “La próxima semana se publicarán las ayudas para planes de mejora e incorporación”

Lo que nos interesa es conseguir que la gente que se incorpore permanezca en el sector y buscar la mayor profesionalización posible de todas nuestras explotaciones.

¿Se resolverá por fin la penalización fiscal que el Ministerio de Hacienda impone a las ayudas de incorporación?
Hay una posición de los Tribunales que coincide con la que teníamos en la Consellería de Medio Rural y con la mía propia. Creo que el Ministerio de Hacienda tendrá que adecuar claramente sus liquidaciones a lo que determina el tribunal.

En las ayudas de incorporación defendemos que tienen que tributar en un período de 5 años, no en el primer año pues provocan un mayor pago de impuestos, justo en el momento en el que el joven tiene menor liquidez, pues está haciendo las inversiones.

Estamos trabajando desde el gobierno de la Xunta en la configuración de las mayores ventajas fiscales posibles a los agricultores y ganaderos. La población se va a fijar en el rural a través de actividad agroganadera, y ahí los incentivos fiscales son muy necesarios. Seguiremos proponiendo medidas específicas al Ministerio de Hacienda para mejorar la fiscalidad para agricultores y ganaderos.

El pasado mes la Consellería de Medio Rural anunció un Plan estratégico para el sector del vino gallego, y en concreto para las 5 Denominaciones de Origen ¿Cuáles considera que son sus principales retos para seguir siendo competitivo?
Tenemos que trabajar claramente en la mejora del valor añadido. Hicimos un muy buen trabajo de recuperación de variedades autóctonas, pero tenemos que reforzar el posicionamiento del vino gallego en el mundo y mejorar el valor añadido.

En segundo lugar, tenemos que tener claro cual va a ser el crecimiento en producción del sector, sin menoscabar la calidad y el precio para poder pagar un buen precio a los viticultores. Para eso, las DO nos deben marcar cuál es su margen de crecimiento.

 “Tenemos que poner en marcha la marca Galicia como paraguas para todos los vinos gallegos”

Por otra parte, tenemos un problema claro de envejecimiento del sector. En este sentido, pondremos en marcha polígonos agrarios en las comarcas vitivinícolas con parcelas de una superficie mínima de 5 hectáreas. Ese viñedo se va a destinar a bodegas pero también a viticultores, que podrán tener contratos a largo plazo con las bodegas que les garanticen un precio de la uva durante varios años.

Se habla también de la necesidad de hacer una promoción exterior de los vinos gallegos bajo una única marca, la de Galicia. ¿Cómo valora esta propuesta?
Tenemos que poner en marcha la marca Galicia como paraguas para todos los vinos gallegos para su promoción a nivel internacional. Esto no supondrá la desaparición de las Denominaciones de Origen.

Una medida largamente esperada en Galicia es el Decreto de Artesanía Agroalimentaria. ¿Para cuando por fin estará aprobado?
Está a punto de ser aprobado.