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Siembras directas:
-Se pueden empezar a plantar ajos en siembra directa desde noviembre hasta enero. Recordar que la profundidad de siembra no debe ser superior a 3 centímetros. También podemos empezar a plantar cebollas de ajo así como habas (vicia faba). Si todo va bien, podremos cosechar estas legumbres en los meses de mayo y junio.
-También en esta época podemos plantar coles, siguiendo el refrán de “A horta de san Martiño mantén ao dono a mais ao veciño”.
Cosechas:
Noviembre es un mes en el que están en plena producción las brásicas: repollo, bróccoli, coles de Bruselas, col forrajera, así como uno de los vegetales gallegos por excelencia: la nabiza. Tanto unos como otros son excelentes alimentos por sus valores nutricionales.
Por lo demás, en este mes acabaremos de recoger las calabazas y las guardaremos en un sitio seco y ventilado para su conservación, ya que las heladas y la humedad acabarían por estropearlas. Se recomienda guardar la semilla de las mejores calabazas y calabacines para el próximo año.
También seguiremos recogiendo remolachas, puerros, zanahorias, escarolas o lechugas invierno, a medida que los necesitemos para el consumo, ya que todos estos cultivos resisten bien las heladas y la humedad.
Cuidados del suelo:
-Se recomienda no dejar el suelo del huerto desnudo durante el invierno ya que las heladas reducirían su fertilidad. En este sentido, si no vamos a plantar nada hasta la primavera se aconseja cubrirlo con una cubierta vegetal (hierba, hojarasca, tojos…etc) que aumentará la actividad biológica del suelo, reducirá la aparición de malas hierbas al tiempo que esa materia orgánica se irá descomponiendo para incorporarla al suelo en primavera.
-Por lo demás, se recomienda, al igual que en los demás meses, seguir elaborando compost orgánico con restos de peladuras, hierba cortada…etc. Esta materia orgánica es la garantía de un huerto vivo y productivo.
