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Las recientes reclamaciones del sector agrario por la falta de personal en las Oficinas Agrarias Comarcales (OACs), con casos como el de Lugo o el de Teixeiro, llegó estos días al Parlamento de Galicia. Dos iniciativas de la oposición demandaron medidas de la Xunta para “frenar el desmantelamiento de las Oficinas Agrarias”, dotándolas de personal suficiente, si bien el único compromiso conseguido para este año fue la realización de un estudio sobre la situación actual de las OACs.
Las proposiciones en demanda de más personal para las Oficinas llegaron por parte del PSdeG y de En Marea, que advirtieron de la necesidad de que ganaderos y agricultores dispongan de personal técnico de cercanías que los asesore. Apoyó esas propuestas el BNG, que coincidió en que la mayor parte de las Oficinas Agrarias están “desmanteladas” y recordó el protagonismo de las antiguas oficinas de Extensión Agraria en la “revolución de la leche en Galicia”.
Por parte del grupo popular, se argumentó que las nuevas tecnologías hacen menos precisa la presencia de personal en las Oficinas, así como el desplazamiento de los productores a las mismas, y se propuso aprobar una propuesta conjunta que pidiese la realización de un estudio sobre las necesidades de las OACs. El Parlamento aprobó por mayoría esa propuesta -con abstención de En Marea-, en la que también se reclama que antes de acabar la legislatura se haga una planificación que permita dotar a las Oficinas de medios humanos y materiales suficientes.
La propuesta de En Marea, que reclamaba dotar de más medios a las Oficinas Agrarias Comarcales, fue rechazada por los votos en contra del grupo popular. Desde En Marea consideran que se está externalizando parte del trabajo adminitrativo que hacían las OACs en un contrato con la empresa Tragsatec, una externalización que consideran que no resuelve la falta de medios en las Oficinas Agrarias Comarcales para la atención a los productores.
