Claves a tener en cuenta con los fitosanitarios en la granja

El ingeniero técnico Manuel Crespo concreta las obligaciones que los productores deben cumplir en el manejo de los fitosanitarios, cada vez más determinantes para obtener la PAC

Claves a tener en cuenta con los fitosanitarios en la granja

Manuel Crespo y Román Santalla, presidente de la cooperativa Cobideza, durante la jornada celebrada en Cercio (Lalín).

La trazabilidad de los productos sanitarios está siendo uno de los condicionantes a tener muy en cuenta en la concesión de las ayudas de la PAC, tal y como señaló el ingeniero técnico y asesor de la firma Soaga, Manuel Crespo, durante la jornada informativa celebrada en días pasados en la cooperativa Cobideza, en Lalín.

Las responsabilidades en el manejo de los fitosanitarios se reparten en la actualidad entre las cooperativas y los productores que emplean los productos. Las cooperativas están obligadas a disponer, al igual que los productores, de un registro exhaustivo de los productos fitosanitarios que gestionan y desde el 2015, deben tener, además, una acreditación como vendedor autorizado. Las cooperativas contarán con un libro de transacciones comerciales, donde registran los productos que comercializan y un cuaderno con los tratamientos aplicados a sus socios.

«Hay que ser muy conscientes de la importancia que tiene garantizar la trazabilidad de los fitosanitarios por parte del productor y de las cooperativas»

Por su parte, los ganaderos tienen el deber de registrar todos los productos fitosanitarios que aplican en el llamado libro de tratamientos, conocido también como cuaderno de campo o de explotación. «Tanto los productores como las cooperativas tienen que ser muy conscientes de la importancia que tiene garantizar la trazabilidad de los fitosanitarios, ya que de romperse el seguimiento de estos productos se incurre en una ilegalidad», apunta Crespo.

Productores y cooperativas son los aplicadores directos de los fitosanitarios en el campo y estos productos están siendo uno de los condicionantes para obtener las ayudas de la PAC. «Cada vez más, Europa mira hacia una producción sostenible y busca un uso racional de los fitosanitarios, por lo que todo lo que se vaya haciendo en esa línea nos va a favorecer para la obtención de ayudas con fondos europeos», concreta.

La gestión tanto de los fitosanitarios como de los registros se está haciendo cada vez más a través de aplicaciones informáticas que facilitan el control y la disponibilidad de información por varios años. «El uso de aplicaciones facilita la labor de los ganaderos y también les permite acceder de una manera rápida y fácil a los registros de años anteriores», explica el ingeniero técnico.

Posibles cambios para el maíz

En la actualidad, la normativa que regula en España el tratamiento de fitosanitarios en el campo es el Real Decreto 1311/2012. En el marco de esta norma se estipulan diferentes controles para los fitosanitarios que se apliquen en función del tipo de cultivo. Mientras producciones como la patata están considerados como de consumo masivo, otros cultivos como el maíz o la hierba se clasifican como de no consumo masivo.

La gran diferencia que implica esta clasificación es que la aplicación de fitosanitarios en los de consumo masivo es más estricta y están sometidos al control de un asesor. «Un agricultor que produzca cultivos masivos no puede decidir el tratamiento que aplica sino que debe ser un asesor el que indique los productos a emplear y lo supervise», explica Crespo.

El aumento de la producción de maíz y del uso de fitosanitarios podría llevar a que este cultivo sea considerado como de consumo masivo

En los últimos meses, en algunas zonas de Galicia como Lugo, con una gran producción de maíz, la Xunta está ya haciendo controles sobre los cauces fluviales para supervisar la presencia de restos de fitosanitarios. La Administración incluso estudia declarar el maíz como de consumo masivo, lo que supondría un cambio en la aplicación de los fitosanitarios, tal y como ya informó personal de la Administración en encuentros con profesionales del sector.

En la actualidad, en Galicia el 50% de los productos fitosanitarios se destinan para el cultivo del maíz, mientras años atrás el viñedo copaba el mayor porcentaje. Así, 6 millones de euros de los 12 que movilizan los fitosanitarios en Galicia, se centran en las producciones de maíz.

El cambio de catalogación para el maíz acarrearía que los fitosanitarios que los asesores escojan para los tratamientos se ajusten a la guía de Gestión Integrada de Plaga (GIP) para este cultivo, proporcionada por el Ministerio de Agricultura, y que ofrecen una orientación para conseguir un uso sostenible de los fitosanitarios. «Tenemos que ajustarnos en la medida de lo posible a esas recomendaciones que incluyen productos con perfiles menos lesivos para el medio ambiente», indica Crespo.

El manejo de los fitosanitarios en la granja

Ganaderos y agricultores tienen responsabilidades directas en el manejo de los fitosanitarios en sus instalaciones, que quedan ya recogidos en los artículos 38, 39 y 40 del decreto. Recogemos las principales exigencias que se deben cumplir con los fitosanitarios en la granja:

-Transporte adecuado. Para evitar vertidos, el transporte debe hacerse con los envases cerrados y en posición vertical. Tampoco se deben hacer cortes en los envases, ya que se pueden producir vertidos accidentales. La normativa recoge que, en la medida de lo posible, se debe evitar cruzar cursos de agua con el producto, bien sea ya en la cuba o en el remolque del tractor.

-Eliminación del producto sobrante. Una vez rematada la aplicación de fitosanitarios en un cultivo está prohibido eliminar los excedentes en ese mismo cultivo ya que implicaría añadir una mayor cantidad. «No podemos sobrepasar la dosis de registro del producto en esa parcela, por lo que debería calcularse con exactitud la cantidad precisa o eliminar los excedentes en otra parcela», indica el ingeniero técnico.

Los excedentes de los fitosanitarios no se pueden eliminar en la parcela donde se aplicaron para evitar sobrepasar la dosis de registro

Además, el lavado de los aparatos de aplicación de los fitosanitarios debe hacerse a una distancia superior a 50 metros de cauces de ríos o pozos para evitar la contaminación de las aguas.

-Almacenaje. En la granja los fitosanitarios deben estar guardados en un espacio habilitado para ese fin y que cumpla con las medidas de seguridad idóneas. Pueden guardarse en armarios homologados, que disponen de cerraduras y que tienen ventilación natural o forzada. También podrían situarse en un habitáculo dentro de la granja que cuente con ventilación y que esté separado por una pared de obra del resto de las instalaciones.

«Los fitosanitarios no pueden estar en la granja mezclados con otros productos y los espacios habilitados para guardarlos deben cumplir unas garantías de seguridad, sino ante una inspección es probable que se penalice», indica Crespo.

En la granja los fitosanitarios deben guardarse en un espacio habilitado exclusivamente para ese uso

El espacio de almacenaje también deben disponer de medidas para recoger, con garantías, los posibles derrames que se puedan producir. Además, tampoco se deben guardar próximos a semillas, aunque estas ya vengan tratadas con fitosanitarios.

Es obligatorio que los fitosanitarios estén identificados en la granja con los etiquetados originales y que sean legibles. «No sirve identificar el producto manualmente porque la etiqueta se despegó, es preciso contar con una nueva etiqueta que el distribuidor o la cooperativa puede facilitar, ya que ante una inspección carecer de un etiquetado legible es motivo de sanción», explica.

-Gestión de los residuos. Los productores están obligados también a devolver los envases de los fitosanitarios para su recogida, tratamiento y reciclaje. Los recipientes de productos líquidos deben entregarse sin restos de fitosanitarios y después de ser enjuagados con agua varias veces. «Las cooperativas no pueden recoger los envases con restos sino deberán ser recogidos luego por un gestor autorizado de residuos peligrosos»,comenta Crespo.

Los agricultores tienen que guardar el justificante de la recogida de los envases de fitosanitarios por un período de 5 años

El justificante de entrega de los envases fitosanitarios también se debe incluir en el libro de la explotación. Los agricultores deben guardar el justificante de la recogida de los envases de fitosanitarios por un período de 5 años, ya que en este plazo la Administración puede requerirle esa documentación para asegurar la trazabilidad.

Cambios previsibles en los fertilizantes

Juntos con controles más estrictos para los fitosanitarios, también se prevé que Europa proponga cambios para los fertilizantes, con el objetivo de lograr producciones más sostenibles. Se prevé que la nueva legislación en este ámbito entre en vigor en junio del 2021, aunque en el sector ya se apunta a que podría comenzar a aplicarse este mismo año.

Una de las modificaciones que se esperan es una revisión que afecte a la catalogación de los purines lo que llevaría cambios en las unidades fertilizantes permitidas por parcela. Además, se prevé que la Economía Circular gane peso en la gestión de los abonos y fertilizantes en un intento por aprovechar recursos próximos y emplear soluciones eficientes y sostenibles.

La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, obligando en un futuro próximo al uso de ureas estabilizadas será otro de los aspectos en los que se prevé cambios a corto plazo y en los que países como Alemania ya están trabajando.

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