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Casal de Quintanelas, cómo doblar el número de vacas sin comprar animales

Creada en el 1957, esta explotación ubicada a 18 kilómetros de Lisboa pasó décadas estabilizada en 180 vacas en ordeño hasta que hace 10 años comenzó a introducir el sistema de cruces Procross. Hoy ordeña 300 animales y en menos de dos años sobrepasará los 550

Casal de Quintanelas, cómo doblar el número de vacas sin comprar animales

Antonio Castanheira, en la explotación.

Antonio Castanheira no se define como ganadero, sino como economista. Fue durante 20 años gerente de esta granja ubicada en el término municipal de Pero Pinheiro, en la región de Sintra, y, con los números en la mano, hace 8 meses decidió comprar las vacas, alquilarle las tierras y las instalaciones a su propietario, Alexandre Arriaga e Cunha, y ponerse al frente de esta explotación por su alta rentabilidad.

Al final del 2017, el balance indicaba que Casal de Quintanelas ganaba unos 10 euros por vaca y día (ingresos menos alimentación), o lo que es lo mismo, alrededor de 2.000 euros diarios de beneficio. «No me gustan las vacas, me gustan los números, y para mí este es un negocio. Yo no tengo vacas por su belleza, y estas vacas son diferentes pero más rentables», afirma categórico.

La granja entrega leche con un 4% de grasa y un 3,6% de proteína

El promedio de producción varía dependiendo de la época del año, entre otros factores por las altas temperaturas durante el verano, pero en esta época está en los 38 litros por vaca, aunque Antonio dice: «no me importa tanto el dato de cuanta leche producen, porque el dato que más me gusta es el de cuánto estoy ganando por vaca».

La toma de datos es básica para esta explotación que mide y computa en términos numéricos y económicos todo cuanto entra y sale de la granja. Entregan una parte de la leche que producen a una quesería a un precio de 37 céntimos por litro, con unos niveles de grasa del 4% y de proteína del 3,6%, y la parte restante va a una cooperativa que se lo paga a 35 céntimos, mientras que el coste de alimentación está en 18 céntimos por kilo de materia seca, por lo que Antonio asegura que hoy por hoy «la diferencia entre precio de leche y coste de producción es claramente favorable».

Por eso, esta explotación portuguesa tiene previsto duplicar prácticamente sus animales en ordeño en el plazo de dos años y lo hará sin comprar ni una sola novilla, simplemente con el excedente en la tasa de reposición actual.

Terneras en la amamantadora.

Terneras en la amamantadora.

«Desde 1957 pasamos décadas y décadas estables, con 180 animales en ordeño, ya que la recría solo llegaba para reponer las bajas y no nos permitía crecer porque teníamos una tasa de eliminación del 35%, pero tras el cambio de las vacas holstein por las procross hoy estamos en una tasa de reposición del 20%. Eso quiere decir que con las 300 vacas en ordeño que tenemos hoy por hoy solo necesitamos 161 novillas, cuando tenemos 343, por lo que, cuando dentro de dos años estén paridas tendremos 561 animales en ordeño, cuando con la tasa de reposición de las holstein tendríamos solo 448 vacas en ordeño en ese mismo momento, la diferencia es muy considerable, con Procross tendremos un centenar de vacas más», resume.

Y eso que el crecimiento del rebaño está provocando un problema de superpoblación en esta explotación que los obligó a tomar medidas impensables hace unos años. «Si hace 10 años nos dicen que íbamos a tener que alquilar una finca de 45 hectáreas a 30 kilómetros de aquí para las novillas no lo creeríamos», dice.

Casal de Quintanelas trasladó allí la recría, que sale de la explotación tras el destete y vuelve en el momento del parto. Fue una manera de liberar espacio para producción, ya que desde que comenzaron con los cruces, en menos de 10 años pasaron de 180 vacas en producción a duplicar ya en la actualidad esa cifra y a tener previsto un crecimiento exponencial para los próximos meses.

Instalaciones de recría de novillas.

Instalaciones de recría de novillas.

Venta de novillas y desvieje voluntario
Antonio recomienda el método Procross de cruce que él aplicó a todas las explotaciones. «Las granjas que quieran crecer, como es nuestro caso, lo hacen sin los costes derivados de tener que comprar vacas, y las que no quieran crecer pueden vender recría y obtener ingresos por esa vía», dice. «Nosotros mismos tuvimos que vender 38 novillas porque ya tenemos un 20% más de vacas que de cubículos», explica.

Las terneras que vende Casal de Quintanelas son terneras trihibridas, en las que ya se completaron los tres cruces (montbeliarde, roja sueca y holstein), y que buscan otras granjas que quieren comenzar a emplear el mismo sistema pero no quieren tardar los 7 años que lleva tener el ciclo completo.

La explotación le alquiló una nave para recría de novillas a una granja que cerró a 30 kilómetros

El coste de poner una novilla al parto en esta granja es actualmente de 1.400 euros, de los que 200 euros se corresponden con el coste de arrendar las 45 hectáreas y las 3 naves que Casal de Quintanelas le alquiló a una vaquería que cerró a 30 kilómetros, donde tiene ya en la actualidad 230 novillas. Antonio calcula alrededor de 1,3 euros por novilla el coste diario de recría.

Otra de las ventajas de una tasa de reposición excedentaria es poder hacer desviejes voluntarios y escoger de este modo un número importante de los descartes que van al matadero. «Hace tres meses vendí 20 vacas que estaban dando 20 litros pero que me estaban estorbando porque no tengo sitio, sino podrían haber quedado más tiempo», explica.

Se las pagaron a 1,3 euros por kilo de vida, que representa más o menos el doble del peso canal. Pesaban 800 kilos de promedio, así que recibió más o menos 1.000 euros por vaca de desvieje, por lo que afirma que «las vacas cruzadas aguantan mucho mejor la condición corporal una vez paridas y no pierden tantos kilos durante la lactancia, por lo que valen más en el momento de venderlas».

También en el año 2015 tuvieron que hacer un sacrificio masivo. «Nos obligaron a reducir producción y tuvimos que vender de golpe 60 vacas y las que quedaron las pasamos de 3 a 2 ordeños para bajar producción e incluso las hicimos pasar hambre», recuerda.

Alimentación: 60% forraje y 40% concentrado
Las condiciones para la producción de leche que hay en esta zona del centro de Portugal son muy distintas a las que hay en la zona norte del país o en Galicia, por lo que el mix alimenticio de esta granja es muy distinto al de la mayoría de las explotaciones gallegas, sobre todo por las dificultades para la producción de forraje en esta latitud. «Es muy difícil y caro de producir porque el suelo es muy pobre y estamos en un lugar de clima mediterráneo puro con muy pocas precipitaciones, por lo que el 65% del forraje que precisa la granja es forraje de maíz que procede de 70 kilómetros de distancia», explica Antonio.

El suelo pobre no es apto para producir maíz.

El suelo pobre no es apto para producir maíz.

La explotación dispone de 300 hectáreas de superficie a raigrass, que cubre solamente el 40% de las necesidades de forraje de la explotación, el resto tienen que comprarlo. Siembran en septiembre y logran dos cortes de hierba, el primero en marzo y el segundo en mayo. Después, de junio a septiembre, viene el periodo seco. Disponen de una laguna artificial, de la que tuvieron que echar mano en otoño pasado para poder dar de beber a las vacas ante la sequía prolongada.

Por eso el 40% de lo que comen las vacas es concentrado y su propietario afirma que «si las vacas no fueran animales rumiantes, hoy estaría alimentando mis vacas exclusivamente con concentrado porque en esta zona nos sale más barato que el forraje», dice.

Todas las vacas comen la misma ración a pesar de estar en lotes por días de lactación. El reparto de comida tiene lugar dos veces al día y la explotación tiene una persona dedicada únicamente a esta tarea. De cada carro mezclador que hacen realizan una analítica para saber cuanta materia seca llevaba y contabilizan también las sobras que hay en los pesebres por la mañana (en torno a 100 kilos por lote) para saber la cantidad exacta de materia seca ingerida por los animales y en función de eso ajustan la ración diariamente en el momento de hacer la mezcla.

Vacas resultado de tres cruces.

Vacas resultado de tres cruces.

Esto, sumado al control de datos diarios de cada vaca les permite tener estadísticas muy fiables en las que basar la toma de decisiones en la explotación. Uno de los gráficos clave que usan es el de la eficiencia en la transformación de la materia seca ingerida, según el cual los animales de esta granja producen un promedio de 34,8 litros de leche entre el momento del parto y los 50 días posteriores, con una ingesta de 24 kilos de materia seca al día.

Adelantar la inseminación y reducir el secado

Casal de Quintanelas fue históricamente una explotación holstein puntera en Portugal, fundadora de la Asociación Portuguesa de Criadores de Raza Frisona, y que tenía en la mejora genética uno de sus señales de identidad, pionera en la década de los 60 en la importación de vacas de Canadá y años más tarde de los primeros embriones procedentes de Inglaterra.

Pero hace 10 años pasó por «un problema gravísimo de reproducción», según recuerda Antonio, motivado en buena medida por los altos índices de consanguineidad que se fueron instalando en su rebaño con el paso de los años. Eso los llevó a hacer la primera inseminación con montbeliarde dentro del programa Procross, que consiste en la combinación en rotación de las razas montbeliarde, roja sueca y holstein para mantener de este modo animales de alto nivel productivo pero más fértiles y resistentes a enfermedades. La experiencia fue positiva y hoy el 97% de su rebaño son animales híbridos.

La mejora reproductiva de las vacas cruzadas con respecto a las frisonas puras también le está permitiendo a esta granja adelantar el momento de parto de las novillas y reducir el tiempo de secado tras las lactaciones. «Intentamos tener las vacas preñadas lo antes posible, adelantando el momento de la inseminación, porque cuanta más presión en este sentido, más terneras disponibles para crecer y aumentar de este modo el número de cabezas», explica.

Este año también comenzaron a acortar el periodo de secado, secando también 20 días más tarde, aprovechando de esa manera más días en producción. Las vacas están secas actualmente tan solo 50 días, aunque la intención es que en cuanto a explotación llegue al tope de capacidad, pasar a secar las primerizas durante dos meses (10 días más que las multíparas) para no forzarlas tanto.

Las vacas secas, que están en una nave de reciente construcción al lado de las de producción, comen la misma ración que las que están en ordeño, solo que con mucha menos cantidad (el 35% de la ración diaria de una vaca en ordeño) y después hierba seca a discreción.

Las amortizaciones representan sólo 1 céntimo por litro

Instalaciones ‘low cost’
Las instalaciones de esta granja son antiguas, la mayoría construidas en los años 90, y destacan por su sencillez y funcionalidad. «La última nave que hicimos, destinada a las vacas secas, es muy simple, una simple estructura de hierro con chapa metálica en el techo, trabantes y cubículos. Son construcciones funcionales pero low cost. Tienen que ser así, simples y baratas, para producir leche no se precisan lujos. Estas instalaciones están pagadas, si fueran naves de lujo, como hay muchas en Galicia, seguramente estarían aún por pagar», argumenta.

En esta granja todo está calculado y traducido a términos económicos. «Hemos calculado incluso el efecto de los préstamos sobre el litro de leche que producimos. El coste de todos los préstamos que tenemos, incluidos los leasings, es solo de un céntimo por litro», explica Antonio. Con este nivel de amortización tan bajo, el próximo proyecto, a un año vista, será hacer una sala de ordeño nueva.

Sin preparto ni postparto

Casal de Quintanelas no tiene tampoco zona específica para preparto ni para postparto. Antonio destaca esta facilidad de manejo como otra de las ventajas de las vacas cruzadas frente a las frisonas puras. «Las holstein eran mucho más frágiles y había que tener mucho más cuidado con ellas», dice.

También afirma que los costes veterinarios y farmacéuticos son mucho menores y aporta un dato: «En el año 2010 gastamos 61,3 euros por vaca en medicamentos y en el 2014 esa cifra era ya solo de 40 euros por vaca».

También dice que «la mamitis es hoy menos de la mitad de cuando comenzamos con Procross y eso que tenemos una superpoblación que ronda el 20%» y asegura que «a corto plazo el uso de hormonas y de antibióticos en las explotaciones va a estar limitado legalmente y por eso los que tenemos vacas híbridas vamos a tener claramente una ventaja». De hecho, dice, «si fueran holstein puras no las habría comprado ni me habría quedado con la explotación».

Van a comenzar a cebar los machos

Terneros machos para cebo.

Terneros machos para cebo.

Otro de los cambios que Antonio va a introducir al quedar con la explotación es el cebo de machos. En el momento de nacer, tanto los machos como las terneras reciben 4 litros de calostro mediante sonda antes de las dos primeras horas de vida. Esa es la única toma que reciben de la madre, por tanto usan tanto la leche de las recién paridas como leche en polvo suministrado a través de amamantadoras.

La granja separa machos y hembras en dos lotes: en uno están los que toman solo leche y en el otro los que comen también pienso por medio de una dispensadora. Antonio destaca que estas crías cruzadas son animales muy comedores en los que funciona muy bien la alimentación mediante amamantadora.

Hasta ahora, solo recriaban las hembras, mientras que los machos eran vendidos a cebaderos. Pero a partir de este año también van a comenzar a cebar los terneros en la propia explotación hasta los 8 meses, en los que ya irán al matadero. La cadena de supermercados portuguesa Doce Pingo está fomentando que las granjas portuguesas ceben directamente los terneros, pagando una prima si la carne procede de un ternero nacido y criado en la misma explotación. Casal de Quintanelas recibirá 4 euros/kilo canal.

Esto va a incrementar las necesidades de personal de esta explotación, en la que trabajan en la actualidad 10 personas, la mayoría inmigrantes, sobre todo procedentes de Nepal y Filipinas. «Llevan ya 5 años y no entienden nada de portugués, pero entienden las vacas», afirma Antonio, que ha calculado incluso el impacto del coste de personal sobre el balance de resultados de la granja: 4,5 céntimos en cada litro de leche producida. El encargado gana 1.800 euros limpios y el resto de empleados 1.000 euros, con casa, luz y agua pagadas.

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