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Caixa Rural Galega celebró recientemente su asamblea general, en la que nombró como nuevo presidente a Manuel Varela López, que sucede en el cargo a José María Pardo Montero, quien ostentó la presidencia desde el año 1986 hasta su fallecimiento en el pasado mes de octubre.
Manuel Varela, que ya era vicepresidente de la entidad desde junio del 2015, es profesor de enseñanza secundaria y lleva años vinculado al sector agroalimentario y al cooperativismo gallego. Formó parte del Consejo Rector de la Cooperativa Melisanto desde el año 1992 al 2008, es miembro del Consejo Gallego de Cooperativas desde el año 2006 y forma parte del Consejo Rector de Caixa Rural Gallega desde el año 2000.
También fue nombrado en la reciente asamblea de la entidad, celebrada a finales de mayo, un nuevo vicepresidente, Venancio Manuel Rocha López, miembro del Consejo Rector desde el año 1992.
Balance 2015
Entre otros asuntos del orden del día de la asamblea, se aprobaron las cuentas del ejercicio 2015, en las que destaca que Caixa Rural Galega consiguió un resultado neto superior a los 3,1 millones de euros, lo que supuso un incremento de cerca del 70% respecto al ejercicio precedente. Esta notable evolución se debe básicamente a la mejora de márgenes, sobre todo en la primera parte del año, a un mayor volumen intermediado y a las inferiores necesidades de dotaciones por morosidad y activos adjudicados.
Caixa Rural nació en 1966 en Lugo orientada al sector agrario. Actualmente tiene 46 oficinas en toda la comunidad
Los depósitos superaron los 720 millones de euros, con un crecimiento del 6% respecto a 2014, consiguiendo, como viene siendo habitual, un nuevo máximo histórico. La inversión crediticia se mantuvo prácticamente plana respecto del 2014, al experimentar un ligero decrecimiento del 0,51%.
La entidad, que cumple su 50 aniversario, considera que afronta el futuro con una buena posición de salida para los desafíos que divisa en los próximos años. Caixa Rural Galega es la única cooperativa de crédito gallega. Nació allá por el año 1966 en Lugo con el objetivo de servir a las necesidades financieras del sector agrario, muy necesitado por aquel entonces de impulsos e instrumentos que le permitiesen modernizarse. La entidad está presente hoy en las cuatro provincias gallegas y trabaja en todos los sectores productivos desde las 46 oficinas que conforman su red.
