Apoyos de la Deputación de Pontevedra para 27 parques forestales

El organismo provincial destina 800.000 euros para apoyar el diseño de 4 nuevas áreas y para financiar obras en otras 23 existentes o en proyecto

Apoyos de la Deputación de Pontevedra para 27 parques forestales

Asador en el Lago Castiñeiras, en el parque forestal de Vilaboa - Marín.

La Deputación de Pontevedra ha aprobado en Junta de Gobierno el reparto de 800.000 euros de ayudas de la tercera convocatoria para desarrollar parques forestales que mejoren el monte de la provincia. Según explica el vicepresidente Mosquera, estas subvenciones permitirán desarrollar 27 parques forestales en 22 concellos de la provincia, siendo cuatro de las ayudas para el diseño de nuevos proyectos y 23 para la ejecución de actuaciones concretas en parques existentes o ya planificados.

Esta tercera convocatoria de ayudas, indica el vicepresidente, registró un gran número de solicitudes por parte de los ayuntamientos, agotándose la totalidad de la partida prevista. Se presentaron 30 peticiones, cuatro que fueron aceptadas para la línea de diseño de parques, y 26 expedientes para actuaciones concretas, de los que se asistieron 23 al cumplir los requisitos de las bases.

Los apoyos se dirigen a los Concellos, que previamente a la solicitud de la ayuda llegaron a acuerdos con comunidades de montes vecinales de su localidad para la ejecución de los proyectos. De este modo, recibirán subvenciones para la redacción de proyectos de nuevos parques forestales (Línea 1) los ayuntamientos de Caldas de Reis, para el parque de Santa María (3.913,14 euros); el de Redondela, para el parque de Monte Castro de Negros (6.000 euros); Salvaterra de Miño, para el parque de Monte Castelo (4.658,50 euros); y Soutomaior, para el parque del mismo nombre (6.000 euros).

En la Línea 2, para obras, recibirán subvenciones en la comarca de Pontevedra los ayuntamientos de Barro, para el parque de Monte dos Casás (34.228,95 euros); el ayuntamiento de A Lama para el parque forestal As Ermidas (42.670,28 euros); el ayuntamiento de Poio para el parque de Combarro-Samieira (35.935,86 euros); y el ayuntamiento de Ponte Caldelas para el parque del mismo nombre (42.670,28 euros).

En la comarca del Morrazo recibirán ayudas los ayuntamientos de Bueu para obras en el parque de Cabo Udra (31.800 euros), el ayuntamiento de Cangas para el parque de Varalonga-Vilariño (34.010,20 euros), el ayuntamiento de Marín para el parque de Lagocheiras (21.915 euros), y el ayuntamiento de Vilaboa para el parque de Cotorredondo (38.178,67 euros).

En el Condado-Paradanta las ayudas se destinan al ayuntamiento de Arbo para los parques Bouza de Miguel (21.849,02 euros) y Serra de San Fins (35.932,86 euros); para el Ayuntamiento de Covelo con el parque Val de Tielas (42.670,28 euros); para Mondariz destinados a los parques de Muiños do río Xabriña-Regueiro do Brete (33.033 euros), Viveiro da Franqueira (32.186 euros) y Gargamala (32.027,04 euros); As Neves para la parte correspondiente al parque de San Fins (31.441,26 euros); y Ponteareas, para Seixiforna-Viveiro (24.216,65 euros) y Piqueta (44.916,08 euros).

Otros ayuntamientos que reciben ayudas son Catoira (40.424,46 euros); A Guarda para Facho (26.949,65 euros) y A Sangriña-Bouzas (24.703,84 euros); Nigrán para el parque Río Táboas (42.670,28 euros); el ayuntamiento de Oia para el parque de la Serra da Grova y costa de Oia (33.646,21 euros); y Fornelos de Montes para el parque de Freaza (31.355,49 euros).

Las ayudas de la tercera convocatoria de parques forestales pretendían subvencionar los proyectos destinados a preservar, mejorar y destacar valores naturales (paisajísticos, ambientales, edafológicos y forestales) y culturales de los montes; las formaciones arbóreas (carballeiras, sotos, bosques etc.); la preservación de especies de valor ecológico; la preservación del patrimonio: yacimientos arqueológicos (castros, mámoas, petroglifos etc.), monumentos, lugares, conjuntos, tradiciones o técnicas artesanales; la adopción de medidas frente a incendios: silvicultura preventiva, fajas de protección, cortafuegos vegetales o la creación de puntos de agua; la diversificación de usos: producción de setas, plantas aromáticas, silvopastoreo, aprovechamiento de frutos o apicultura; así como la creación de zonas de uso y aprovechamiento para la ciudadanía como sendas peatonales, miradores, parques, rutas o aulas de interpretación, entre otros.

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