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¿Cuál es el tipo de alimentación para el vacuno que permite obtener una leche más sana y con menores costes de producción? Esta es la pregunta a la que respondió el investigador César Resch Zafra, del equipo de Alimentación Animal del Centro de Investigacións Agrarias de Mabegondo (CIAM), durante su intervención en la jornada «Nuevas leguminosas anuales en las rotaciones forrajeras para la producción de leche: Aspectos Agronómicos y nutricionales», celebrada el pasado 19 de diciembre en la sede del CIAM.
Y como veremos a continuación, los cultivos de leguminosas anuales son una alternativa muy interesante para las explotaciones lácteas gallegas, ya que permiten obtener leche de más valor nutricional y con menos costes de producción.
Cuatro tipos de dietas:
Lo que el equipo de Alimentación Animal de la que forma parte César Resch investigó fue en qué medida las distintas combinaciones de raigrass, leguminosas, concentrado y soja en la dieta de las vacas de leche repercute tanto en la producción como en la calidad de la leche. La proporción de maíz se mantuvo estable en las cuatro dietas, en un 25% de la ración.
Las cuatro raciones objeto de análisis fueron las siguientes:
La investigación se realizó sobre 24 vacas frisonas, que partían en una producción media previa al ensayo sin corregir 32.9 litros diarios.
La duración del ensayo fue de 84 días, repartidos en períodos de tres semanas, y se recogieron dos muestras por vaca y día durante tres días en cada período, lo que hacen un total 576 muestras de leche.
Tanto el manejo del ganado como las instalaciones se adaptaron para garantizar la mayor fiabilidad del ensayo.
Resultados: la producción de leche casi no varía pero sí su calidad
Los resultados de la investigación del equipo de Alimentación Animal presentados por César Resch concluyen que la producción de leche prácticamente no se vio afectada por la composición de la ración, tal y como se aprecia en este recuadro:
Por el contrario, sí que se aprecian cambios en la composición de la leche, sobre todo en la urea, que aumenta conforme aumenta el porcentaje de leguminosas.
Así se aprecia neste recadro:
A más leguminosas y menos soja y raigráss, más ácidos grasos saludables
Pero también se aprecian variaciones en los ácidos grasos saturados, la llamada grasa mala, que con la dieta 4, a más rica en leguminosas, bajó en más de 2 puntos, con respecto a la dieta 1, más basada en la soja, en el maíz y en el raigrás.
Por el contrario, los ácidos grasos polinsaturados, los saludables, aumentan en las dietas más ricas en leguminosas -3 y 4- en casi 0,3 puntos.
Repercusión económica: Hasta 1.500 € de ahorro al mes en una explotación de 100 vacas
Además de la cantidad y de la calidad de la leche, otro de los aspectos que analizó el equipo de Alimentación Animal del CIAM es que coste económico tiene para la explotación optar por uno u otro tipo de ración.
Partiendo de un consumo de 21 kg de materia seca por vaca y día, el investigador del CIAM comparó el tratamiento 1, con un 25% de soja y un 50% de raigrás, frente al tratamiento 4, con un 50% de leguminosas, un 17% de concentrado y sólo un 8% de soja.
El concentrado de las vacas del tratamiento I lleva *3,9 kilos más de soja que en el caso del grupo IV, en el que son *3,9 kilos más de un concentrado del 26% de proteína bruta.
Sin tener en cuenta coste de forrajes, la diferencia de precio de esos 3,9 kilos son:
Soja 440€/Tm
Mezcla del 26% PB 310€
Por vaca y día son 3,9 x 0,130 = 50 céntimos
Es decir, en una explotación de 100 vacas, el ahorro sería de 50 euros diarios y 1.500 € al mes.
*Los 3.9 kilos de diferencia son los 3.57 kilos de diferencia entre la dieta I e IV pero en materia fresca, en la taboa están expresados en materia seca, como el concentrado tiene un 90% de materia seca estos 3.57kg de pienso en ms convirtense en 3.9 de pienso comercial.
