Español
La asociación Agromuralla aprovechó su asamblea general para demandar de las distintas Administraciones públicas «medidas efectivas para garantizar la pervivencia y el futuro del sector productor de leche en Galicia».
Surgida de la unión de los productores de leche que rodearon la muralla de Lugo con sus tractores en los meses de septiembre y diciembre de 2015 para protestar por la situación que atravesaba el sector, Agromuralla está integrada en la actualidad por 400 socios.
La entidad, presidida por Roberto López, considera que el panorama está algo mejor que en el 2015, aunque señala que no se dio una solución definitiva a los distintos problemas que motivaron las tractoradas de ese año, destacando que “los cambios legislativos que se produjeron desde entonces fueron muy insuficientes para proteger al sector», explica Roberto López.
«Aunque hoy por hoy los precios en origen están unos 5 céntimos por arriba de lo que se cobraba a finales del 2015, en el momento de las tractoradas por la última crisis de precios, la subida de los costos de producción desde entonces, con la escalada de precios del gasóleo o de la energía eléctrica y el incremento de costos de los cereales o de impuestos como el IBI tras el catastrazo, hace que los márgenes de las granjas sean muy escasos», argumenta el presidente de Agromuralla en nota de prensa.
Roberto López reclamó «cambios» en una legislación que «no garantiza la igualdad de condiciones» en las relaciones entre los ganaderos y las industrias y cadenas de distribución, lo que provoca, dijo, un «reparto desigual» de la cadena de valor que «perjudica claramente» a los ganaderos y ganaderas.
«En nuestra comunidad es en la que menos pagan las industrias por la leche, un céntimo por debajo del promedio estatal, pero con diferencias significativas como los tres céntimos menos con respecto a lo que cobran de promedio los productores de leche en Asturias, por ejemplo», denunció.
Los escasos márgenes con los que trabajan los ganaderos gallegos «no permiten hacer frente a las importantes inversiones que se están haciendo en la modernización de las explotaciones para garantizar su viabilidad», considera Agromuralla, que reclama «soluciones a problemas endémicos del rural gallego como la escasez de base territorial de las explotaciones”.
Purines y jabalí
Otros problemas abordados en la asamblea fueron los daños de los jabalís en el campo o la incertidumbre en torno a la legislación de los purines.
«Tenemos la sensación de que se nos culpa injustamente por parte de los sectores más urbanos de la población del cambio climático, cuando tenemos una parte de responsabilidad muy pequeña en eso y de que se nos quiere cargar con la obligación de la reducción de gases de efecto invernadero ,cuando desde luego no es la ganadería el sector que más contamina, al contrario, contribuimos a cuidar el medio ambiente y a secuestrar CO2», expone Roberto López.
