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La Estación Fitopatológica de Areeiro (EFA), centro dependiente de la Diputación de Pontevedra, viene a asegurar en su aviso fitopatológico de este viernes que el nivel de daños en las viñedos por defoliaciones y racimos secos a causa del Mildiu es ya «elevadísimo».
De hecho, el personal técnico apunta que el número de esporas del hongo en las plantas se triplicó desde la semana pasada y, dado que el nivel de riesgo de infección es muy alto, aconseja mantener una buena vigilancia y no dudar en renovar los tratamientos mojando bien las plantas.
Según apunta la técnica Rosa Pérez, en cuanto a la fenología, en los últimos días se volvió a observar una evolución de las viñas, ya que la práctica totalidad tiene la uva tamaño guisante, lo que supone una o dos semanas de retraso frente a la fenología de 2017 – adelantada de manera similar a la de 2015 y 2014- y un adelanto ligero frente a lo acontecido en la campaña 2016.
Se triplican los esporangios de Mildio
Con respecto al Mildiu, una semana más hubo condiciones que continuaron siendo favorables a la esporulación del hongo y a las infecciones secundarias, que provocaron un nuevo pico en el volumen de esporangios que recogió el captor ubicado entre las plantas testigo de la finca de Areeiro. Si en la semana anterior se detectó un valor máximo de 1.112 esporagios por metro cúbico el día 25 de junio, en esta semana el día 1 ese valor casi se triplicó, llegando a los 3.040 esporangios por metro cúbico.
Por otra parte, en cuanto a las plantas y parcelas tratadas, en el recorrido de la red de seguimiento se detectó que el Mildio está prácticamente presente en todas, independientemente de la estrategia de intervención, del tiempo transcurrido desde la última aplicación, y del tipo de fungicida utilizado tanto en el último tratamiento como en los anteriores.
Por comarcas, en general se observó una situación más ventajosa en O Salnés y en Soutomaior que en el Condado u O Rosal. En LO referido a las parcelas, hay situaciones muy diferentes incluso dentro de la misma zona, desde viñas prácticamente limpias en las que solo hay un único racimo con un porcentaje débil de ocupación hasta viñas con una presencia de racimos con Mildiu de alrededor del 15-20%.
La situación es mejor en el Salnés y en Soutomaior que en el Condado o en el O Rosal
En los próximos días continuará el nivel alto de riesgo, lo que implica no abandonar la vigilancia periódica de las viñas, pues pueden seguir apareciendo síntomas en racimo aconsecuencia de los diferentes ciclos de infección, en especial en aquellas parcelas donde la enfermedad está más extendida. Caso de aparecer, advierte Pérez, «no duden que deben renovar la intervención, procurando ser muy cuidadosos en la aplicación, mojando muy bien la totalidad de las plantas y de zonas verdes, e incluso repasando el tratamiento si no se tiene la seguridad de haberlo hecho bien».
Asimismo, desde la EFA se advierte de que aún pueden comenzar los problemas por el peligroso Mildiu larvado (que ya se empieza a observar) y que, como es sabido, aun es más difícil de gestionar con garantías.
Oídio
Con respecto a otras patologías de la viña, desde Areeiro apuntan que empiezan a aparecer algunos racimos con algunos granos afectados por Oidio, mas de momento de manera bastante puntual. En cualquier caso, apuntan que el nivel de alerta debe ser alto, cobrando aun más importancia las labores de deshoja moderada y de eliminación (o corta) de los brotes sin racimos (o demasiado largos), aparte de una correcta realización de los tratamientos.
Botritis
En lo que se refiere a la botritis no hay indicios de la presencia del hongo. Pero en este año tan húmedo hay que estar muy alerta a la posible aparición de síntomas en la uva, favorecer la aireación de los racimos, e incluso aplicar un tratamiento si existe la posibilidad de que la uva tenga lesiones. Hay que tener muy en consideración la manera de hacer los desbroces de la vegetación, porque pueden hacer saltar pequeñas piedras que rompen la piel del grano, así como las roturas que pueda haber en aquellas fincas con mayor nivel de otras enfermedades.
En la red de trampeo de Areeiro, por otra parte, ya se ha detectado el vuelo de la segunda generación de Lobesia botrana en todas las comarcas, por lo que se advierte que es fundamental a observación de los racimos para la detección de huevos (que son difíciles de ver) y de las penetraciones de larvas.
