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La Estación Experimental de Viticultura y Enología de Ribadumia, centro dependiente de la Evega, acaba de publicar una serie de recomendaciones sobre el estado y los cuidados del viñedo en la Denominación de Origen Rías Baixas.
En cuanto al estado fenológico, la persistencia de las temperaturas medias y mínimas en valores bajos hace que esta campaña comience la brotación más tarde de lo habitual. “Por lo tanto, en los viñedos donde aún no brotaron las yemas, continúa la acumulación de horas-frío, lo cual es positivo para la capacidad de la futura fructificación y, en la medida en que se retrase, también es favorable al disminuir la probabilidad de riesgo por daños de heladas”, destacan los técnicos de Ribadumia.
Además, con este retraso se favorece también una mayor homogeneidad en el momento de la brotación, ya que, en el caso de podas largas con varas de 5-10 yemas, estas tienen tendencia a una mayor brotación apical, aunque también se puede mejorar con la técnica del arqueado en la poda de invierno.
Cuidados culturales
Se deberá finalizar con los trabajos de poda y retirada de sarmientos en aquellas parcelas que aún no se realizó.
Las bajas temperaturas no están propiciando el desarrollo de las hierbas del suelo. Aun así, ya es necesario ir planificando esta labor. Normalmente el sistema empleado es mediante la siega, siendo lo más difundido debido a sus ventajas para el suelo-cepa y el medio ambiente.
En algunas parcelas esta labor sirve también para triturar la madera de poda, dándole valor como fertilizante, pero solo en el caso en el que estén las cepas de ese viñedo libres de enfermedades de la madera. También se realiza mediante labor o con herbicidas, normalmente de post-emergencia, siendo en este caso no recomendable aplicarlos a toda la parcela, sino localizarlos alrededor de las cepas o en las líneas de cultivo, donde es más difícil realizar las labores mecánicas.
Si no se realizó el abonado de mantenimiento del suelo, aun se puede aplicar, teniendo en cuenta los resultados de los análisis de la fertilidad del suelo. Las necesidades medias de los macronutrientes son en torno a 35-50 U.F. De Nitrógeno, 30-45 U.F de Fósforo y 80-100 U.F. de Potasio.
También se tendrá que valorar la aplicación de Magnesio y Calcio, así como de los oligoelementos necesarios, en el caso de haber detectado estas carencias en las campañas anteriores.
Los oligoelementos son también parcialmente corregibles con abonados foliares durante el ciclo vegetativo de la vid.
Incidencias fitosanitarias
En general, debido al buen agostamiento del viñedo en la pasada campaña, la madera de poda tiene un buen aspecto fitosanitario y los síntomas en madera de Excoriosis, Mildiu, Oídio o Botritis son, en general, poco relevantes.
Sin embargo, sí fue necesario realizar más cortes terapéuticos de lo habitual, con el objetivo de eliminar madera sintomática de enfermedades de la madera pertenecientes al Complejo Yesca, como se recomedaba en los boletines fitosanitarios en la campaña anterior.
Recomendaciones
-Comprobar el estado de la maquinaria de tratamientos fitosanitarios, para, en el caso de detectar averías o mala regulación del equipo, aplicar las medidas correctoras necesarias y poder tenerla lista para el momento en que comiencen los tratamientos.
