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La Estación Fitopatológica de Areeiro, dependiente de la Diputación de Pontevedra, acaba de hacer público su habitual aviso fitosanitario con consejos para que los agricultores inicien los tratamientos propios del invierno que acaba de comenzar. Principalmente, los técnicos aconsejan retrasar el máximo posible la poda de las plantas de las viñas que están afectadas por enfermedades de la madera, así como comenzar con la aplicación de químicos de cobre para evitar los hongos, insectos y bacterias en las frutales de pepita y hueso, en el kiwi y en el boj. Asimismo, insisten en la importancia de eliminar las palmeras afectadas por el picudo rojo para frenar el avance de la plaga.
La técnica responsable de los avisos, Rosa Pérez Otero, explica que las especiales condiciones climáticas de este otoño, con pocas precipitaciones y temperaturas anormalmente altas, provocaron que muchas plantas mantuvieran un alto nivel de actividad, lo que favoreció el desarrollo de plagas que en otros casos no se habrían desarrollado en esta época. Con el comienzo del frío se iniciará la parada vegetativa y, por lo tanto, será buen momento para iniciar las labores propias del invierno.
Viñas: “Podar las vides con enfermedades de la madera lo más tarde posible”
Este verano en prácticamente todos los viñedos hubo plantas que mostraron síntomas de estar afectadas por enfermedades de la madera, probablemente incrementado por la sequía que se produjo. En estas plantas, los técnicos de Areeiro recomiendan hacer las podas lo más tarde posible para favorecer sus reacciones de defensa.
Sea cuál sea el período elegido para la poda, las normas básicas de actuación que deben seguirse desde el punto de vista sanitario son:
-Podar en tiempo seco y sin previsión de lluvias.
-Desinfectar las tijeras de poda.
-Evitar hacer heridas de grandes dimensiones, no dejar tocones y realizar cortes limpios.
-Proteger las heridas gruesas de poda con un fungicida lo más duradero posible.
-No hacer cortes en horizontal.
-Eliminar siempre del viñedo todos los residuos de poda, así como aquellos brazos o ramas muertas que retiren, ya que la incorporación de la madera enferma al terreno favorece la dispersión de las enfermedades y también de los hongos del suelo o raíz.
-Asimismo, cuando se haga la poda es conveniente aprovechar para arrancar las plantas muertas retirándolas de la finca.
Por otra parte, en las venías que hubieran presentado ataques de ácaros desde la Estación Fitopatológica de Areeiro aseguran que es conveniente estimar las poblaciones invernantes mediante el análisis de las yemas de varas retiradas en el momento de la poda con el fin de poder actuar en caso necesario a principios de la campaña siguiente.
Frutales y kiwi: aplicaciones de cobre
En esta época es importante actuar frente a las formas invernantes de los hongos patógenos eliminando la madera afectada y aplicando tratamientos químicos basados en substancias de cobre, de los que son aconsejables dos o tres aplicaciones. Es fundamental no hacerlos con frío ( temperaturas menores de 8 ºC) ni en previsión de heladas. Por otra parte, ya se pueden retirar las trampas para capturar y/o estimar las poblaciones de larvas de bichado.
En cuanto al kiwi, desde Areeiro recuerdan que en esta época la vulnerabilidad de las plantas a los ataques del cáncer bacteriano del kiwi es muy elevada debido a la humedad característica del otoño y a la presencia de las heridas en las ramas debido a la cosecha de los frutos, a la caída de las hojas y a los cortes de poda, ya que son puertas de entrada para las bacteriosis.
En este sentido, recomiendan “realizar lo antes posible un tratamiento con un insecticida cúprico -siempre con temperaturas ambientales por encima de los 8 ºC- que deberá ser renovado por lo menos una vez más antes de la primavera”.
Cítricos
Con las temperaturas anormalmente cálidas que hubo hasta bien entrado el otoño, muchos cítricos, y los limoneros especialmente, echaron brotes nuevos y tiernos donde aún a estas alturas, ya con cierto frío, se pueden ver estados ninfales de psilas africanas. La eliminación manual de esos brotes es suficiente en estos momentos para eliminar estas poblaciones del insecto, sobre todo toda vez que los frutos están en fase de maduración y recogida.
En cuanto a los hongos, es preciso tomar una serie de precauciones básicas para limitar su diseminación, como facilitar el drenaje del agua y evitar cualquier retención de humedad en el contorno de las plantas o, en caso de que aparezcan los característicos frutos parcial o totalmente podres, retirarlos y eliminarlos.
Boj y palmeras
Es de esperar que se manifiesten nuevamente ciertos hongos que se pueden controlar con la aplicación de fungicidas tipo mancozeb, clortalonil o cobre. Asimismo, es fundamental a combinación de las medidas culturales (retirada constante de hojas secas y favorecer la aireación de las plantas).
Finalmente, en el caso de las palmeras, en este año se volvió a observar un avance significativo de la plaga del picudo, sin duda según los técnicos, debido a que hay muchas palmeras afectadas no eliminadas. El consejo es dejar las palmeras sin podar para evitar atraer a los escarabajos adultos, pero en cualquiera caso, de ser imprescindible, cuando empiezan los fríos es el mejor momento para realizar esos trabajos.
Desde Areeiro se insiste en que las palmeras afectadas deben eliminarse, bien sea por empresas que hacen este tipo de trabajos, bien sea por los propios propietarios en el caso de plantas pequeñas. En este caso nunca deben dejarse los restos en la finca o echarlos a otros sitios, sino que deben cortarse en trozos y enterrar todos los restos a una profundidad mínima de dos metros.
