Negueira de Muñiz celebra el día 21 el resurgir del cultivo del viñedo en las riberas del Navia

Este pequeño ayuntamiento que raya con Asturias está recuperando en los últimos años su tradición vinícola con bodegueros que están recuperando las variedades autóctonas de la zona: blanca legítima, verdello tinto y tinto serodio

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Negueira de Muñiz celebra el día 21 el resurgir del cultivo del viñedo en las riberas del Navia

Francisco Javier San Román Lledín, actual presidente de la Asociación de Bodegueiros,

Pasa por ser uno de los lugares más peculiares de Galicia y tiene también uno de los vinos más peculiares y diferentes de todo el país. Por eso la Feira do Viño de Negueira de Muñiz, que este año se celebra el sábado 21 de abril, también es diferente, con buen vino y un agradable ambiente vecinal.

Esta cita que lleva celebrándose 8 años congrega a bodegueros de la cuenca del río Navia y de los valles vecinos de Ibias y Cangas de Narcea, con los que comparten las mismas variedades de vides autóctonas, que están siendo recuperadas y que aportan esa personalidad propia a los vinos de Negueira.

Organizada por la Asociación de Bodegueiros de la cuenca del Navia, que agrupa a tres municipios (Negueira de Muñiz, A Fonsagrada, Navia de Suarna) y la 18 cosecheros, la octava edición de la Feira do Viño de Negueira contará con degustación gratuita de vino de las bodegas de la zona.

Como complemento habrá también un mercado de productos de la zona, con puestos donde se podrá encontrar desde artesanía en cuero y piel a productos de alimentación, conservas y distintas elaboraciones de agricultura ecológica como los que producen en la cooperativa local Ribeira do Navia, dedicada a la producción ecológica de frutas y verduras para la elaboración artesanal de zumos y conservas vegetales bajo la marca Ribeiregas .

A mediodía no faltará la gastronomía popular, con pulpo y churrasco servidos bajo una gran carpa ubicada en el centro de pueblo, donde también tendrá lugar la fiesta por la tarde, con la animación musical del dúo Estrelas y de la orquesta Charleston Big-Band.

El pregón correrá a cargo de José Mouriño Cuba, ex jefe del servicio de Industrias y Comercialización Agraria de la Consellería de Medio Rural en Lugo e impulsor de varias denominaciones de origen gallegas. Y como viene siendo habitual, en la tarde del viernes, el día antes, a las 20:00 horas, en la Casa de los Cazadores de Negueira de Muñiz, habrá una presentación y cata de vinos elaborados en la comarca.

El resurgir de un cultivo a punto de desaparecer

El municipio de Negueira de Muñiz se encuentra situado en el extremo oriental de la provincia de Lugo, formando una lengua que penetra en tierras de la vecina Asturias. Metido en un valle y protegido por altas montañas, cuenta con un microclima propio, de tendencia mediterránea, con veranos calurosos, muy proclives para la producción de vino, y fue este un cultivo muy enraizado en este lugar desde hace siglos.

Sin embargo, la construcción en la década de los 50 del siglo pasado del embalse de Grandas de Salime, además de dividir a la mitad las seis parroquias del ayuntamiento, dejando tres a un lado y tres al otro del río, incomunicadas por carretera hasta hace bien poco y obligando a buena parte de la población a emigrar, asentándose una buena parte de ella en la zona del Arneiro, en la Terra Cha, anegó también grande parte de la superficie dedicada históricamente a vid, en las zonas más bajas, próximas al río. Aquello supuso abandono, viñedos sumergidos y bodegas sin uso. Los cosecheros que quedaron siguieron haciendo vino para autoconsumo y vendiendo los excedentes en Grandas de Salime y otras poblaciones vecinas no productoras.

Pero en los últimos años fueron surgiendo iniciativas para recuperar esa tradición vitivinícola. Uno de los pioneros fue Manuel Cancio con su bodega, Adega Panchín. Siguiendo sus pasos, de más reciente creación es Adega Sidrón , que regenta Francisco Javier San Román Lledín, actual presidente de la Asociación de Bodegueiros, junto a su hermana Rosa.

Pequeñas producciones singulares con gran potencial

Asistente á Festa do Viño bebendo polo tradicional cacho

Asistente á Festa do Viño bebendo polo tradicional cacho

Negueira de Muñiz es un ayuntamiento diferente y esa singularidad también se traslada a sus vinos, algo por lo que apostaron viticultores como Manuel Cancio y Paco San Román recuperando viñedos centenarios y variedades ancestrales. Esa fue una de las claves en este proceso de resurgir vitivinícola. Esas variedades autóctonas que se estaban perdiendo eran la blanca legítima, el verdello tinto y el tinto serodio, que son las que dan la personalidad diferenciada a los vinos de Negueira. Comparten estas variedades los productores del valle del Navia con los del valle del Ibias o con los de Cangas de Narcea, en la vecina Asturias.

Los bodegueros de Negueira apuestan claramente por la diferenciación, fuera del gusto estándar y las superproducciones de muchas otras zonas productoras. Hoy el vino se produce entre los 220 y los 320 metros de altitud y tanto Panchín como Sidrón buscan la profesionalización pero manteniendo los métodos y sistemas de producción tradicionales de la zona.

Manuel y Paco decidieron darle un enfoque comercial y profesional a sus bodegas familiares, apostando por recuperar la calidad y reduciendo la producción que en algún momento se buscaba en los tiempos en los que los productores de Negueira vendían el vino a granel.

Cuentan con la ayuda del enólogo Roberto Regal y la principal peculiaridad del vino de Negueira, su pequeña producción, también lo hace exclusivo. Un cultivo diferente, donde se preservaron cepas muy viejas, con un patrimonio varietal muy interesante, en un marco geográfico y climático diferente que hace un vino singular y con mucho potencial por explotar, el de las variedades ancestrales del Navia.

Fuera de ellos dos, que son los únicos que embotellan, sigue habiendo una docena de cosecheros que elaboran vino para autoconsumo en un lugar donde la tradición manda beber en el “cacho”, una taza de madera para tomar el vino que se iba pasando de mano en mano como manera colectiva de beber. El vino era servido al cacho directamente de la barrica o bien del canado, una jarra también de madera típica de la zona de Negueira con la capacidad histórica de 5,8 litros, que se usaba para medir el vino históricamente.

Empuje económico para la localidad necesidad de una figura de protección

La riqueza del paisaje (Negueira de Muñiz forma parte de la Reserva de la  Biosfera del río Eo, Oscos y de las Terras de  Burón) y el vino son quizás hoy por hoy dos de los piares del desarrollo de este ayuntamiento de poco más de 200 habitantes, el menos poblado de Galicia.

Sin embargo, los productores de esta zona se encuentran con un handicap importante, la necesidad de una figura de protección para sus vinos de la que carecen hoy por hoy al no estar dentro de ninguna de las Denominaciones de Origen gallegas, ni contar con una IGP, ni siquiera formar parte del sello Viños da Terra.

Consciente de la oportunidad que supone la viticultura para el municipio el Ayuntamiento promociona a través de esta videoreportaje documental esa riqueza de los vinos de Negueira de Muñiz:

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