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La bodega Nairoa, ubicada en el valle del río Arnoia, es una de las bodegas del Ribeiro que está haciendo bandera de la treixadura, la variedad reina de la denominación de origen. La sociedad tiene en el mercado cuatro plurivarietales con la treixadura como referencia y lanzará en el 2018 un monovarietal de esta uva. «Es una variedad que imprime distinción y elegancia en los vinos» -valora el director de Nairoa, Guillermo Díez-. «Ahora comienza a ser reconocida en el mundo vitivinícola y poco a poco, en el Ribeiro estamos poniendo a la treixadura en el lugar que se merece».
La principal apuesta de la bodega en el mercado se centra en «Alberte», un vino que combina un 85% de treixadura con un 10% de albariño y un 5% de lado, una uva autóctona propia de la comarca de Arnoia, en la que se ubica la bodega. «Cada uva tiene unas características determinadas, la lado es una uva que le aporta frescura al vino, en tanto la albariño suma sobre todo componentes aromáticos», destaca Guillermo Díez. «Con el ensamblaje de las tres variedades, logramos el vino que buscamos, que gana en complejidad e interés».
De «Alberte», la bodega saca al mercado anualmente alrededor de 60.000 botellas, del total de casi 200.000 que elabora cada año. «Es un vino que está interesando en mercados internacionales, como Reino Unido, México, Estados Unidos o Suecia, entre otros . Tenemos capacidad de crecimiento, pero más que la cantidad, nos interesa cuidar la calidad», subraya el director de la bodega.
Nairoa trabaja principalmente con pequeños viticultores del Ribeiro, que mantienen una relación estable de colaboración con la bodega, en viñedos controlados en los que se prima la calidad de la uva. La bodega se decanta por las variedades autóctonas, que utiliza en exclusiva en sus dos principales marcas, la citada Alberte y Val de Nairoa, un plurivarietal de treixadura, albariño, loureira y lado con un proceso de elaboración que incluye un congelado pelicular de la uva.
El proceso de congelación, que la bodega trabaja en exclusiva, consiste en el paso de la uva por un túnel de congelación antes de su transformación. «Con este sistema conseguimos romper la estructura de la piel y que haya un mayor aporte de aromas y taninos al vino. Es un vino muy del gusto del público que busca algo distinto. Las personas que lo prueban normalmente comentan que les recuerda a un vino criado sobre lías, que es una opinión que comparto, o incluso relacionan este vino con un envejecimiento en barrica, cuando no tiene ninguno de estos procesos», explica Guillermo Díez.
En la elaboración del vino ‘Val de Arnoia’, la bodega aplica un proceso de congelación pelicular de la uva para obtener más aromas y taninos
Galardones
Las características de Val de Nairoa lo hicieron merecedor de 90 puntos en la prestigiosa guía internacional de Robert Parker. Los galardones que ha recibido la bodega en los últimos años se suceden, si bien de uno de los que más orgullosos se muestran es del primer premio de la Cata Popular de la Feira do Viño do Ribeiro 2016. «Es una cata a ciegas en la que los consumidores prueban los distintos vinos y eligen el que más les gusta. Los premios que nos da un jurado especializado tienen su importancia, pero este premio, que presenta la singularidad de que lo otorgan los consumidores, nos hizo una ilusión especial», reconoce Guillermo Díez.
La oferta de blancos de la bodega se completa con dos vinos de gama media, Val de Couso y Nairoa, en los que se combina una base de treixadura con un porcentaje de variedades autorizadas en el Ribeiro, como el torrontés. «En determinados mercados, son los vinos que más interesan. Nos encontramos por ejemplo que en Japón, el Nairoa es el vino que más funciona», cuentan en la bodega.
‘Alberte’ obtuvo el primer premio en la Cata Popular de la Feira do Viño do Ribeiro
La principal cuota de mercado de la bodega se sitúa en Galicia, con alrededor del 60% de las ventas, en tanto en el resto de España venden un 25% de sus vinos y a nivel internacional un 15%. De cara al mercado español, en Nairoa destacan el prestigio que han alcanzado los vinos blancos gallegos, un reconocimiento en el que contribuyen tanto los sellos de las denominaciones de origen gallegas como, en el caso de Nairoa, el distintivo de Galicia Calidade, ya reconocido y valorado por el consumidor.
Proyectos
La bodega está trabajando en el lanzamiento de nuevos vinos al mercado. Uno de los más inmediatos será el monovarietal de treixadura, que estará previsiblemente a la venta el próximo mes de abril. «El mercado erróneamente pide vinos de añadas nuevas con demasiada premura, pero nosotros pensamos que el momento ideal para sacar los vinos del Ribeiro no es antes de marzo-abril» -señala Guillermo Díez-. “De hecho, uno de nuestros vinos, el Val de Nairoa, es incluso un vino de segundo año, no un vino joven», remarca.
Otra de las apuestas de Nairoa es un blanco sobre lías, que lleva evaluando un par de años y que embotellará bajo la marca Alberte. Si bien la bodega apuesta claramente por los vinos blancos, comercializa también un tinto plurivarietal, «Terralonga» y completará su oferta de tintos con el lanzamiento en el 2018 de un tinto «Alberte», que estará elaborado con un coupage de mencía y brancellao.
