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Junto a otros quince socios especializados en la producción vitivinícola de diferentes regiones de Portugal, Francia y España, la Universidad de Santiago de Compostela (Usc) participa en el desarrollo del proyecto europeo Vinovert, para evaluar las posibilidades tecnológicas así como de viabilidad económica de reducir el empleo de fitosanitarios durante la producción de uva para vinificación, así como de agentes estabilizantes en la elaboración del vino.
El grupo de investigación CHROMCHEM, emplazado en el Instituto de Investigación y Análisis Sanitaria (IIAA), aportará a Vinovert su experiencia en el desarrollo y validación de métodos de preparación de muestra, técnicas cromatográficas y espectrometría de masas.
Concretamente, el equipo que dirige Isaac Rodríguez Pereiro estudia el impacto del empleo de fitosanitarios en medio ambiente que rodea las zonas de producción vitivinícolas, con especial atención a las velocidades de eliminación en los suelos, así como los efectos de diferentes prácticas agronómicas en los residuos de fitosanitarios en los vinos procedentes de las microvinificaciones realizadas en Vinovert.
Como explica el coordinador del equipo, en base a estos datos, se abordará la eliminación de diversos índices en relación con la seguridad alimentaria, la sostenibilidad, el impacto ambiental de diferentes prácticas agrícolas empleadas en viticultura y su rendimiento económico.
CHROMCHEM, coordinado por el profesor Rafael Cela Torrijos, es un grupo de investigación estable con una trayectoria de más de 25 años en el desarrollo de métodos de análisis en los campos ambiental y alimentario y que está catalogado como grupo de referencia competitiva por la Xunta de Galicia.
Vinovert
Vinovert es un proyecto financiado a través de la convocatoria 2014-2020 del programa Interreg Sudoe con una inversión de 1,2 millones de euros aportados por la Unión Europea. Tiene un enfoque multidisciplinar y reúne grupos de investigación de diferentes campos temáticos, productores emplazados en dos regiones de cada uno de los países participantes y en el que también están representados distribuidores internacionales.
De una banda, el proyecto se centra en aspectos relacionados con la seguridad alimentaria del producto final y la responsabilidad social y medioambiental de los productores. De otra, investiga el impacto de los fitosanitarios en las características organolépticas de los vinos y en la percepción y en la receptividad de los consumidores y de los mercados internacionales de vino producidos y elaborados de una manera sostenible atendiendo a criterios medioambientales y de producción orgánica.
Vinovert comenzó su actividad en julio de 2016 y durante los primeros meses contempla diferentes actividades que implican estudios de campo: producción bajo prácticas agrícolas controladas en relación a la aplicación de fitosanitarios, realización de microvinificaciones, catas y estudios de mercado en los que se aportan a consumidores datos sobre las técnicas de producción de uva y elaboración de vino empleadas en el proyecto.
