Habrá que hacer una segunda vendimia en otoño debido a los abundantes “rebuscos”

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Habrá que hacer una segunda vendimia en otoño debido a los abundantes “rebuscos”

Abundantes rebuscos en una vid de albariño

La Estación Fitopatológica de Areeiro (EFA), centro dependiente de la Diputación de Pontevedra, informa de que, dado que la vendimia tradicional este año se va a adelantar de manera significativa en algunas comarcas, es posible la realización de una segunda vendimia en otoño de los racimos que crecen en los brotes conocidos cómo nietos (“rebuscos”), y que, en general, según se comprobó en las visitas a las viñas, son abundantes, están sanos en general y tienen buen tamaño.

En cuanto a los patógenos, desde Areeiro señalan que la situación de las viñas en este momento final es muy buena, e incluso plantas abandonadas este año están casi libres de síntomas de Mildiu. Con respecto al Oídio, a pesar de haber habido repetidamente a lo largo de la campaña condiciones que favorecieron el patógeno, la realidad es que, salvo muy contadas excepciones, apenas hubo presencia en el albariño.

En lo referente a la Botritis, desde los últimos días de julio disminuyó la carga de esporas recogida y en todas las fincas visitadas la ausencia de síntomas de este hongo es prácticamente total.

Golpes de sol y enfermedades de la madera

Por otra parte, en la última semana las capturas de polillas del racimo se mantuvieron en niveles extremadamente bajos y, al igual que la semana anterior, los únicos síntomas de trips estuvieron confinados en los brotes terminales de la finca de O Salnés. En cuanto a los ácaros, es de destacar únicamente la presencia de nuevos síntomas de erinosis de verano que continúan apareciendo en los nuevos crecimientos, en un año en que realmente su agente causal, Colomerus vitis, fue el ácaro más ampliamente distribuido en las viñas.

Finalmente, en cuanto a la viña, el aviso señala que la ausencia de precipitaciones destacables continúa favoreciendo que aparezcan plantas con síntomas de sequía, y también la elevada luminosidad sobre las caras expuestas de los racimos está favoreciendo la expresión de los golpes de sol. Del mismo modo, el clima de este año favoreció que se manifiesten más plantas con síntomas de alteraciones de la madera, que es preciso marcar en los brazos afectados o la planta entera para que estén bien identificadas en el momento de la poda.

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