Enfermedades de la madera en viñedo (II): poda, recuperación de las cepas y tratamientos

Las enfermedades de la madera son la patología más grave que afecta al viñedo en este momento. Participantes en el proyecto europeo Winetwork, en el que también está presente Galicia, explican como influye el sistema de poda en estas patologías, como regenerar las cepas afectadas y que productos fitosanitarios utilizar para limitar su efecto.

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Enfermedades de la madera en viñedo (II): poda, recuperación de las cepas y tratamientos

Vid afectada por enfermedad de la madera.

Las heridas de poda suponen el principal punto de entrada de los patógenos que causan las enfermedades de la madera (EMVs). Cuanto más grandes y más numerosas sean, mayor será el área disponible para que las esporas puedan entrar, causando infección.

Así mismo, las heridas de poda se relacionan con la necrosis subyacente o también denominada cono de desecación. Esta necrosis puede ser infectada por hongos de la madera y/o deteriorar el flujo de savia aumentando el estrés fisiológico de la planta y por tanto, los efectos nocivos de las formas crónica y apopléjica de estas enfermedades. Con el fin de evitar las necrosis y sus efectos, los pulgares deben podarse dejando una longitud de al menos 1.5 veces su diámetro.

Tanto el sistema de formación de la planta, el momento de la poda y la protección de las heridas, son también elementos a tener en cuenta en la prevención de las EMVs.

 “Los pulgares deben podarse dejando una longitud de al menos 1.5 veces su diámetro”

Aunque las infecciones producidas por heridas de poda tiendan a ser menores en otoño que en invierno, puede realizarse una poda tardía, (en invierno, durante el periodo de reposo y próximo al desborre), en aquellas regiones vitícolas que cuenten con primaveras secas, ya que las heridas cicatrizan mejor cuando las temperaturas son suaves. La susceptibilidad de las heridas está condicionada fundamentalmente por la humedad relativa y las precipitaciones (Luque et al., 2014), y tanto precipitaciones como temperatura, inciden directamente en la distribución de los patógenos.

Se recomienda la poda durante el período seco

Se recomiende la poda de cepas durante el periodo seco, debido a que la cantidad de inóculo disponible es significativamente menor. La doble poda o la pre-poda mecánica son prácticas que agilizan el proceso de poda y en los viñedos de poda corta o a pulgar, contribuyen a reducir la incidencia de las enfermedades de la madera.

Parece que el sistema de poda largo o corto en la formación de la cepa juega un papel importante en la incidencia de las enfermedades de la madera, no obstante los datos científicos que existen son divergentes. Es preferible siempre optar por una poda menos severa, que genere pequeñas heridas y pocas alteraciones en el desarrollo de los vasos.

Es preferible siempre optar por una poda menos severa

Un estudio llevado a cabo en Burdeos, mostró como la expresión de los síntomas aumentaba con poda Guyot a vara corta. Los síntomas foliares por Eutipiosis eran mayores cuando la poda era corta que cuando era larga, aunque la mortalidad era menor en aquellas cepas con poda larga. Estas últimas presentaban numerosas heridas localizadas en la parte superior del tronco, mientras que las cepas con poda corta (cordón o vaso) tenían un área total mayor de heridas.

Con el fin de limitar las enfermedades de la madera y preservar el flujo de savia, se está aplicando el método de poda Guyot-Poussard. Mediante esta práctica las heridas de poda se concentran en la parte superior del cordón, siendo más pequeñas, menos numerosas y localizadas sobre la madera joven, más resistente a las infecciones que la vieja. Esta poda de formación podría limitar las EMVs, no obstante requiere ser evaluada científicamente.

Así mismo diversos estudios han demostrado que la contaminación a través de las tijeras de poda comparada con la causada por las heridas de poda es bastante irrelevante, de ahí que para limitar enfermedades como la Yesca y la Eutipiosis, no sea estrictamente necesario desinfectarlas (Larignon, 2007).

Se recomienda proteger las heridas de poda porque son una de las principales vías de entrada de patógenos causantes de Enfermedades de la Madera

Por otro lado y debido a que las heridas de poda son uno de los principales focos de entrada de los patógenos causantes de las EMVs, se recomienda proteger estas de forma preventiva, utilizando fungicidas, productos de control biológico o mastics. Estos productos han de ser aplicados sobre las heridas una vez realizada la poda y lo antes posible.

Contra la eutipiosis, la protección de las heridas puede realizarse aplicando brocha o pulverizando una solución de carbendacima y flusilazol (Lecomte et al., 2004). Las infecciones por D. seriata, Inocutis sp. y P. chlamydospora se puede reducir significativamente utilizando una mezcla de benomilo, piraclostrobin, tebuconazol y tiofanato-metil (Díaz y La Torre, 2013). La aplicación mediante pulverización es más cómoda, más rápida y menos cara pero puede ser fácilmente eliminada por la lluvia. Los productos a base de Trichoderma (Di Marco et al., 2000) o quitosano (Bertsch et al., 2013) también pueden ser empleados para proteger las heridas y los mastics, pueden ser efectivos como una barrera física.

Destrucción de las fuentes de inóculo

Tanto los restos de poda como las cepas sintomáticas y muertas, son fuentes potenciales de nuevas infecciones en los viñedos. Podemos encontrar inóculo en plantas muertas e infectadas (hojas, uvas, madera necrótica, madera vieja). Por ejemplo, los restos de poda pueden portar inóculos viables de Botryosphaeria por un periodo de hasta 42 meses.

Conviene, por tanto, deshacerse lo antes posible, de todas las fuentes de inóculo. La destrucción de todo inóculo potencial, incluiría; triturar y enterrar los restos de poda o bien quemarlos, si la ley lo permite, o bien triturar y compostar los restos a temperaturas de 40 -50 ° C durante 6 meses o también, eliminarlos de la parcela.

Recuperación de cepas afectadas por enfermedades de la madera:

1) Renovación del tronco para recuperación de cepas

Para renovar el tronco en cepas afectadas por EMVs, debe cortarse este por encima del portainjerto y por debajo de la necrosis. La planta producirá entonces un chupón en la parte basal que podrá ser conducido con el fin de obtener un nuevo tronco. Esta simple técnica ha tenido buenos resultados con variedades vigorosas y mostrado ser efectiva para controlar la eutipiosis (BNIC, Chamber of Agriculture, 1989, BNIC, INRA Bordeaux, 1989, Mette et al., 2004, Sosnowski et al., 2011).

Así mismo, parece ser útil también para el control de Yesca y BDA, dependiendo no obstante del estado sanitario de la parte de la planta que permanece. Si el tronco por debajo del corte está afectado por hongos de la madera, la cepa podría mostrar de nuevo síntomas, en los años siguientes (Calzarano et al., 2004), (Larignon & Yobregat, 2016.)

 Es posible anticiparnos manteniendo un chupón en la base del tronco unos años antes

Es posible anticipar esta renovación del tronco, manteniendo un chupón en la base del tronco unos años antes, de modo que al eliminar el tronco antiguo se dispondría de un tronco nuevo ya formado capaz de producir el mismo año. En todo caso se recomienda siempre, proteger todos los cortes que se realicen para limitar las infecciones. Richard Smart (2015) estableció una guía en su protocolo “Timely Trunk Renewal » o « Renovación oportuna del tronco » para llevar a cabo una renovación del tronco.

La encuesta realizada en el Suroeste de Francia como parte del proyecto Winetwork, estimaba que para un terreno plantado con 4500 cepas/Ha y un número de 250 cepas para ser renovadas, el coste de esta operación oscilaba entre 225 y 275 €/ha.

2) Sobreinjertado para limitar los efectos de las EMVs sobre la vid

Un método alternativo para manejar las cepas afectadas por EMVs es el sobreinjertado. La práctica consiste en injertar una nueva variedad sobre el porta-injerto sano. El injerto de hendidura parece ser el más apropiado para regenerar las cepas infectadas (fuente CICAVAC). Este injerto puede llevarse a cabo en primavera o en otoño, cuando la savia empieza a circular pero no esté muy activa y en periodos secos. Al realizar el corte es necesario verificar que el tronco que permanece esté sano a la altura del corte (no se observe podredumbre, de lo contrario el injerto se vería infectado).

Cepas en vaso en Valdeorras

Cepas en vaso en Valdeorras

Las cepas sobreinjertadas producen menos cosecha el año posterior al injerto y vuelven a producir una cosecha normal a los dos años. La ventaja es la conservación del sistema radicular de la planta, y por tanto la edad de la cepa original ofreciendo una producción de la misma calidad que las cepas sanas. Aunque es una técnica compleja su tasa de recuperación puede oscilar entre un 80- 90%.

Puede ser llevado a cabo mediante una prestación del servicio o directamente por el propio viticultor. El coste del servicio varía entre 1.35 y 2.05 € por cepa, dependiendo de la superficie.

Se estima que el coste total teniendo en cuenta los suministros y equipamiento necesarios, la mano de obra y los gastos fijos durante los dos primeros años, es unos 12.000 €/ha (Fuente Chambre d’Agriculture Loir-et-Cher). Se requeriría disponer de un operario a jornada completa durante 3 meses, para mantener cepas sobreinjertadas en un viñedo de 4.500 plantas (Fuente IFV).

3) Limpieza del tronco para recuperar cepas

La limpieza del tronco es una especie de limpieza quirúrgica que podría ser efectiva para el control de Yesca y BDA. Consiste en eliminar la madera blanca podrida en el interior del tronco, tal como un dentista haría con una caries. Se puede iniciar tan pronto aparezcan los primeros síntomas de enfermedades de la madera y cuando se observe la presencia de madera podrida. Si se hace pronto al principio del ciclo del cultivo, se puede salvar la cosecha del año. Para proceder a la limpieza, es necesario localizar y actuar sobre las partes de madera podrida y esponjosa que están afectadas, preservando la madera sana y un flujo de savia adecuado.

En Francia un viticultor de Sancerre, ha observado que el 99% de las viñas afectadas y que se habían limpiado, están actualmente libres de Yesca (Fuente SICAVAC). Igualmente un ensayo realizado en Alsacia, muestra que las cepas que no han sido limpiadas, en comparación con aquellas en las que si se realizó la limpieza del tronco expresan en mayor proporción y severidad síntomas de enfermedades de la madera. A través de este mismo ensayo se comprobó que el tiempo medio de limpieza de una cepa afectada, es de 5 minutos aunque este depende también del grado de afectación y de la práctica del viticultor (Source IFV). En todo caso se requiere llevar a cabo más estudios, para determinar por cuánto tiempo permanecen libres de infección.

4) Otros métodos que podrían evitar los efectos perjudiciales de las EMV

Acodo: Puede emplearse para renovar el tronco perdido de la vid y mantener el nivel de producción en una parcela. Consiste en enterrar un sarmiento de la planta madre, dejando su extremo final fuera de la superficie.
La parte enterrada arraigará produciendo raíces y originando una planta nueva de las mismas características que la planta madre. La planta madre debe estar sana y el acodo permanecer unido a la planta madre.

Nanopartículas de cobre (NPs Cu): La inyección de nanopartículas de cobre con una jeringuilla es una práctica innovadora detectada en un viñedo de Galicia (España), para combatir las EMVs. Se efectúan dos tratamientos de nanopartículas complementados con 4 o 5 aplicaciones foliares de una mezcla de NP de cobre y aminoácidos, actuando estos como elícitor. Al tratarse de una práctica realizada recientemente, aún no se han podido comprobar resultados de su efectividad.

El cobre tiene un amplio espectro de actuación contra bacterias y hongos y se ha utilizado desde hace tiempo como pesticida agrícola. El uso de nanopartículas de cobre (partículas de entre 10-7 y 10-9 metros) se ha popularizado recientemente debido a sus propiedades físicas, químicas y antimicrobianas, y a su abundancia (Betancourt et al., 2013). Las NPs de cobre son efectivas in vitro contra hongos y levaduras (Ren et al., 2009, Rupareli et al., 2009, Ramyadevi et al., 2012).

Clavijas de cobre: está práctica consiste en insertar clavos de cobre en un tronco afectado por EMVs. Se supone que el cobre se va transmitiendo por medio de la savia hasta las partes afectadas, mostrando un efecto fungicida sobre los hongos que provocan las enfermedades de la madera. Esta práctica ha sido experimentada por un viticultor en Alemania durante 3 años y de momento no existe una validación científica disponible.

Peróxido de hidrógeno (H2O2 ): inyectar H2O2 utilizando una jeringuilla, es una técnica innovadora utilizada en viñedos con síntomas de Yesca y BDA en la zona del Duero en Portugal, en Galicia (España) y en el sur de Francia. Parece ser que los resultados de esta experiencia práctica pueden ser positivos, aunque no ha sido científicamente testada. No obstante, las regulaciones de algunos países no aceptan el uso H2O2. Las plantas producen H2O2 cuando sufren un ataque biótico. Las especies de oxígeno reactivo (ROS), ejercen una actividad tóxica directa contra los microorganismos y a menudo inhiben su desarrollo.

Es un hecho conocido que las ROS influyen en la expresión de genes de respuesta altamente sensibles y de resistencia de la planta (Lamb & Dixon, 1997), permitiendo la expresión de genes de defensa y la acumulación de proteínas relacionadas con la patogénesis (Van Breusegem & Dat, 2006.)

Inmersión en fungicidas: Es una práctica innovadora llevada a cabo en Portugal que consiste en sumergir antes de la plantación, las plantas injertadas y perfectamente soldadas en una solución fúngica durante 50 minutos. Esta técnica no ha sido evaluada científicamente.

Uso de fitosanitarios para limitar síntomas de las EMVs

Desde la prohibición del arsenito sódico y del Escudo® (carbendazima + flusilazol), no existe ningún fungicida autorizado que combata las EMVs.

Los fungicidas sistémicos como el N-carboximetil-3-cyano-4- (2,3-diclorofenil) pirrol, pueden circular en el floema (Chollet et al., 2004, Jousse, 2004) y tener efecto sobre Eutypa lata. También se han realizado otros estudios con moléculas de Fenpiclonil (Jousse, 2004) para el control de Yesca. Se pueden controlar las enfermedades con productos aplicados con carácter preventivo como son tebuconazol + resinas sintéticas o Esquive® WP (T. atroviride I-1237), Folicur (tebuconazole), Shirlan (fluazinam) o Cabrio (piraclostrobina).

Una aplicación de Bion (acibenzolar-S-metil) + Cuprocol (oxicloruro de cobre) y posteriormente de Bion + Score (difeconazol) parece reducir la incidencia y severidad de enfermedades por Botryosphaeria. Diversos ensayos con boro han demostrado una eficacia significativa en la reducción de las infecciones por E. lata (Sosnowski et al., 2008; Rolshausen et al., 2010). Así mismo la aplicación de fertilizante foliar a base de extracto de algas de cloruro de calcio o nitrato de magnesio durante varios años, produjo una reducción significativa de los síntomas en las cepas tratadas.

Conclusión

Combatir las enfermedades de la madera no es una tarea fácil, ya que los síntomas están influenciados por muchos factores. El clima actúa en el desarrollo de los hongos y en la expresión de los síntomas. La microflora autóctona, puede interactuar sobre los hongos que causan las enfermedades de la madera, limitando o previniendo su desarrollo. Los sistemas de formación y de poda pueden ser factores relevantes para limitar las infecciones.

“Es necesario aplicar distintas técnicas para prevenir las enfermedades de la madera”

Un mejor conocimiento de estas enfermedades y de la interacción con estos factores, ayudaría a entender mejor su forma de actuar. Son muchos los métodos utilizados ya en los viñedos de Europa que parecen ser prometedores aunque requieren aún, ser validados científicamente.

Aplicar un único método para el manejo de las EMVs solo es parcialmente efectivo, por lo que parece importante conocer y aplicar distintas técnicas preventivas para alcanzar una mayor eficiencia en el manejo de estas enfermedades.

Nota:

Esta publicación se ha llevado a cabo en el marco del proyecto europeo Winetwork H2020-ISIB-2014-1- Red de intercambio y transferencia de conocimiento innovador entre las regiones vitivinícolas europeas para el incremento de la productividad y la sostenibilidad del sector.

Bibliografía:

Queda a disposición del lector interesado en este enlace y en el reservorio del conocimiento de la web del proyecto: www.winetwork-data.eu/es/default.asp

Una idea sobre “Enfermedades de la madera en viñedo (II): poda, recuperación de las cepas y tratamientos

  1. Federico Witkowski

    En Argentina tenemos una enfermedad con sintomatología parecida que afecta desde hace años a los viñedos de las distintas zonas vitícolas del país. La enfermedad se conoce, porsu sintomatología como «Hoja de Malvón». No obstante, los agentes causales son distintos, son asimismo organismos asociados entre los que se hallan: Inocutis Jamaicencis, Pheacremonium aleophilum, Pheacremonium parasiticum, Phaemoniella chamydosphora, Botryosphaeria rhodina y Botryosphaeria obtusa.
    Los síntomas internos sobre la madera pueden observarse haciendo un corte transverdsal de un brazo o del tronco de las cepas afectadas apareciendo un sector necrosado de madera, que corresponde a una podredumbre seca y consistente, que atraviesa gradual y progresivamente en forma de abnico.
    Los daños estimados por esta afección alcanzan entre el 30 y 50 % en los viñedos de Cafayate (Provincia de Salta), 13.2 % en Mendoza (región de Cuyo), 1 al 18 % en San Juan (región de Cuyo) y de 1.3 al 7 % en la Patagonia (Provincias de Rio Negro y Neuquén).
    Los rendimientos disminuyen significativamente a medida que se incrementa la severidad del grado de ataque y la calidad de las uvas se ve afectada (contenido de glucósidos, antocianos y precursores aromáticos).
    Entre las prácticas culturles aconsejadas a efectuar en el viñedo, se destacan:
    1. Renovación de las cepas afectadas a través de mugrones provenientes de cepas sin sintomatología.
    2. Efectuar una poda invernal tardía, ya que se encuentra menor población de esporas en el aire.
    3. Quemar todo el material de poda, no enterrarlo.
    4. En los cortes de madera plurianual usar la tijera de 2 manos, evitar el uso del serrucho que provoca mutilación de madera.

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