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Lo que no destruyeron las heladas de abril en Valdeorras -que afectaron al 70% de las vides- quedó en buena medida arrasado tras la granizada y las lluvias torrenciales de la tarde este martes, principalmente en los municipios de Vilamartín y O Barco.
Sin embargo, las parcelas más castigadas fueron las de Vilamartín, pues tras ser uno de los ayuntamientos más afectados por las heladas de abril (junto a otros cómo Larouco y A Rúa-Petín, y las parroquias de As Ermitas y Chandoiro en O Bolo), que quemaron el 90% de sus vides; ahora el granizo arrasó lo que quedaba en las 142 hectáreas de viñedo que tiene este municipio, con un rendimiento medio estimado de 10.000 Kg/Ha.
Según el Sindicato Labrego Galego, «en total, estamos hablando de unas pérdidas de cerca del millón y medio de kilos de uva».
El Slg le demanda a la Consellaría de Medio Rural compensaciones urgentes y que adapte los seguros agrarios a la realidad gallega
A este respecto, desde la organización agraria le demandan a la Xunta qué «deje de marear la perdiz y haga un estudio en detalle de los daños causados para, a continuación, habilitar ayudas especiales para compensar los daños, como ya se hizo el año pasado en la Ribeira Sacra y, si hace falta, declarar Valdeorras zona catastrófica».
Otra materia pendiente de la Consellaría de Medio Rural, según el Sindicato Labrego, es la de trabajar para que los seguros agrarios se adapten a la realidad gallega, «ya que, actualmente, las pólizas no sirven por mucho que la Consellaría de Medio Rural porfíe en la necesidad de contratarlas».
«Los seguros son la solución pero la Xunta tiene que modificarlos porque actualmente no sirven para mucho en Galicia»
«Hace falta pensar que muchos viticultores y viticultoras, al tener pequeñas superficies de viñedo y poca producción, no suscriben seguros porque les resulta muy caro; y los que sí contratan las pólizas, lo hacen sabiendo que las coberturas son insuficientes y no compensan en caso de siniestro», explican.
La denominación de origen Valdeorras es, según el Slg un buen ejemplo de esta falta de adaptación. Así, recuerdan que «la póliza para asegurar la uva Godello, emblemática de esta zona, cuesta 500 euros hasta 20.000 kilos de producción; y 900 € hasta 40.000. En cuanto a las indemnizaciones, el seguro pagaría 58 céntimos por kilo, cuando esta uva cotiza a 1 € o más cuando se vendimia. Y caso de la uva Mencía no se mejora mucho, con coberturas de 63 céntimos por kilo».
«Además -denuncia el Slg-, te obligan a asegurar todas las parcelas que tienes inscritas en el Registro Vitícola, algo entendible en grandes superficies como en el resto del Estado, pero absurdo con una estructura de la tierra minifundista como la de Galicia, donde en unas parcelas será aconsejable tener seguro y en otras no, por estar menos expuestas a enfermedades o inclemencias climáticas; esto último encarece aún más las pólizas».
