Eidos, explorando los límites del albariño

Padriñán es una parroquia de Sanxenxo que le da identidad y nombre a la mayoría de los vinos de la bodega Eidos, también ubicada en el lugar. Los vinos de Eidos se elaboran a partir de las uvas de una treintena de viticultores de Padriñán, con los que la bodega inició una relación estable en la búsqueda de unos vinos marcados por el ‘terroir’. «Estamos en una ubicación próxima a la costa, lo que le da a la uva un punto de salinidad, y sobre tierras graníticas y de buena exposición solar», destaca el gerente de la bodega, Marcelo Radio.

Sobre esa base, Eidos, inscrita en la denominación de origen Rías Baixas desde el año 2000, elabora vinos monovarietales de albariño. Su oferta actual incluye una gama de cuatro vinos, desde el más convencional hasta otros que exploran nuevas vías en Rías Baixas.

«En Rías Baixas siempre tuvimos el sanbenito de la durabilidad, pero con la profesionalidad que existe hoy, tenemos que desterrar esa idea»

«Todas las bodegas tenemos una línea común en los vinos jóvenes del año, con la particularidad de que en nuestro caso optamos por macerar las uvas, igual que también hacen otras marcas. Esa producción de vino joven, que etiquetamos con el nombre de ‘Eidos de Padriñán’, es la más convencional y centra alrededor del 80% de nuestra producción», señala Marcelo Radio.

«Es un vino del año, pero que puede consumirse tiempo después. El ‘Eidos de Padriñán’ del 2012 y del 2013, por ejemplo, están en perfectas condiciones. En Rías Baixas teníamos el sanbenito de la durabilidad del vino, pero con el nivel de profesionalización que existe hoy, esa idea ya hay que descartarla», destaca.

Vinos con permanencia en bodega
Los niveles de alcohol de los vinos de albariño fueron evolucionando al alza, lo que unido a la acidez característica de la denominación, contribuye a una buena conservación de los vinos. En ‘Veigas de Padriñán’, la bodega Eidos embotella un vino con un año de permanencia en bodega, en depósito de acero. «Se trata de un vino más hecho, con más cuerpo, que elaboramos a partir de viñas seleccionadas. Se puede decir que es el vino que le da más identidad a la bodega», valora Marcelo.

«Para ‘Veigas de Padriñán’ utilizamos uvas de viñedos que se caracterizan por su grado alcohólico y por su acidez, aunque en el proceso de fermentación conservamos parte del azúcar del vino, lo que evita que se perciba en boca esa acidez. En Rías Baixas siempre nos caracterizamos por la acidez, si bien en los últimos años los vinos se fueron ‘dulcificando’ para ampliar la gama de clientes. En nuestro caso, apostamos por mantener esa peculiaridad y por llevar la acidez al límite», señala el gerente de la bodega.

En ‘Contraaparede’, otro de los vinos de Eidos, se exploran nuevos límites. La bodega conserva el vino 4 años en depósito, criado sobre lías y manejado con el ‘battonage’, y logra una elaboración peculiar. «No es mejor ni peor. Se trata de un vino que no es para el gran público. Hay gente a la que le encanta y gente a la que no le gusta», resume Marcelo. «Podemos decir que es un vino de representación, dirigido a mercados gourmet’.

La última experiencia de Eidos va en la misma línea de buscar una elaboración particular que interese a pequeños públicos. «Vamos a sacar 300 botellas de albariño criado en roble francés. Nuestra idea es sacar tiradas limitadas de vinos singulares», subraya Marcelo Radio.

Producción
La bodega se mueve en la actualidad en alrededor de 60.000 botellas año. Sus inicios se remontan al 1993, cuando era una bodega familiar en el ayuntamiento de Meaño con producciones modestas de 5.000-10.000 litros. En torno al año 2000, la familia decide profesionalizar la actividad y tecnificarse, para lo cual escoge el enclave de Padriñán, en Sanxenxo, para levantar su bodega actual, que tiene capacidad para procesar hasta 150.000 litros año.

Su gran salto llegaría a partir del 2004, cuando entró en un programa empresarial de internacionalización, apoyado por las Administraciones, que le permitió hacer trabajo comercial en los principales mercados de vino del exterior. «Para una bodega pequeña como la nuestra, que en aquel momento producíamos 20.000 botellas, era impensable poder llegar a mercados exteriores», recuerda Marcelo.

El trabajo iniciado con aquel programa se consolidaría años después en la asociación Singular Galician Cellers, en la que participa la bodega Eidos junto con otras cuatro bodegas gallegas, dos de la Ribeira Sacra, una del Ribeiro y otra de Valdeorras. «Trabajamos en conjunto la exportación, somos bodegas pequeñas pero que nos caracterizamos por tener vinos de análoga calidad, con puntuaciones similares y que se complementan en el mercado, así que buscamos aprovechar sinergias», explica el gerente de Eidos.

La exportación representa en la actualidad alrededor del 65% de las ventas de la bodega, con Estados Unidos y Reino Unido como referencias principales, y con un gran número de países que completan el mercado. El buen posicionamiento exterior de la denominación de origen Rías Baixas y del sello Galicia Calidade, que también llevan los vinos de Eidos, ayudan en esa salida al exterior.

Enoturismo
El trabajo comercial de Eidos se completa en el mercado gallego y estatal, así como en la propia bodega, que está consolidando su apuesta por el enoturismo, con crecimientos de visitantes año a año. Para este 2017, las perspectivas se sitúan en conseguir las 5.000 visitas en programas a la carta que incluyen degustaciones y maridajes.