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El Consejo Regulador de Aguardientes y Licores Tradicionales de Galicia ha mantenido un encuentro con la conselleira de Medio Rural en el que le trasladó su preocupación por el comercio ilegal de bebidas sin etiquetar. La titular de Medio Rural, Ángeles Vázquez, visitó Destilerías do Salnés (Ribadumia) y Pazo de Señoráns (Meis), tras lo que mantuvo una reunión de trabajo con el Consejo Regulador de las Indicaciones Geográficas Protegidas de Aguardientes y Licores Tradicionales de Galicia.
El Consejo Regulador le expuso a la conselleira que la situación de las destilerías gallegas que trabajan en el marco de las IXPs está “muy castigada” por los productos sin etiquetar. Esos productos, sobre los que hay un nulo control sanitario, a menudo se comercializan en la hostelería cómo ‘caseros’, cuando en realidad se trata generalmente de bebidas de dudoso origen.
El presidente del Consejo, José Antonio Feijoo, le hizo entrega en ese sentido a Ángeles Vázquez de una copia del artículo 10 del Real Decreto 164/2014, que es claro sobre los requisitos que deben cumplir las bebidas espirituosas, ya que “prohíbe el trasvase o rellenado de las botellas”. “Si un licor es casero, no se puede vender”, concluye José Antonio Feijoo, que también advierte de la dificultad de controlar los 5.000 alambiques que hay censados en la comunidad.
La procedencia oscura de otros licores que se comercializan sin etiquetar y como caseros en la hostelería, pero que tienen un origen industrial, también preocupa en el sector.
IGPs
En Galicia, hay actualmente cuatro indicaciones geográficas protegidas incluidas dentro del Consejo Regulador: Aguardiente de Galicia, Aguardiente de hierbas de Galicia, Licor de hierbas de Galicia y Licor café de Galicia. Las cuatro IGPs engloban a 161 productores y destiladores, así como a 41 elaboradores y envasadores.
La conselleira, Ángeles Vázquez, que visitó ayer dos de las principales destilerías de la comarca del Salnés, Pazo de Señoráns y Destilería do Salnés, se comprometió a buscar vías de colaboración para “poder tomar cartas en el asunto”, segundo indica el Consejo Regulador.
Destilería del Salnés
La destilería del Salnés tiene una facturación anual de 533.481 euros. Comenzó a funcionar en 1943 en Betanzos como Destilaría Candamio y en 1998 se estableció en el Salnés. En sus instalaciones recibe 1,2 millones de kilos de orujo al año, con los que elabora 200.000 litros de aguardiente, incluidos licores poco usuales como el de miel.
Pazo de Señoráns
Por otro lado, Pazo de Señoráns, liderado por Marisol Bueno, es una empresa que con 16 trabajadores llega a una facturación de más de dos millones de euros. Pertenece al Grupo Señoráns 2009 SL, una sociedad familiar que inició la actividad con la elaboración de vino albariño en 1989 y que ahora suma también la producción de destilados.
