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Pau Roca es el secretario general del la Federación Española del Vino (FEV), la organización privada más representativa que agrupa al sector bodeguero español, tanto a elaboradores como a comercializadores de todo tipo de productos vitivinícolas.
La FEV acaba de celebrar una jornada en Logroño sobre “Fiscalidad en el sector del vino y políticas europeas de salud pública”. Pau Roca habla en esta entrevista sobre los cambios legislativos que se avecinan en el sector y sobre las campañas de promoción del consumo interno que va a poner en marcha la Interprofesional del Vino.
¿Cuales son los principales cambios normativos que la Federación Española del Vino prevé que van a afectar al sector?
Lo que les toca muy de cerca a las bodegas es la implantación del registro obligatorio vitivinícola, con declaraciones de movimientos mensuales para las grandes bodegas, y cada cuatro meses para las pequeñas. En Galicia, dado que hay un gran número de pequeños productores, la mayoría de las bodegas tendrán que realizarla cada cuatro meses
Este nuevo registro permite tener datos más precisos sobre las existencias reales de vino en España y, por otro lado, supondrá un mecanismo de financiación para la Interprofesional del Vino para realizar acciones de promoción del consumo del vino en el mercado español.
“Es un disparate que la Unión Europea quiera cambiar el etiquetado del vino, incluyendo fecha de caducidad”
Otra novedad desde el 1 de febrero es que ya se pueden solicitar autorizaciones de nueva plantación. Creo que es muy interesante ya que se calcula que se repartirán unas 4.000 hectáreas de autorizaciones a nivel estatal, y creo que para los pequeños viticultores de comunidades como Galicia podría ser interesante realizar estas solicitudes para ampliar sus viñedos. Al menos en esta comunidad creo que estaría justificado que se plante más del 1%, por encima del incremento de viñedo previsto para todo el Estado que para este año será de un 0,5% de la superficie total.
Por último, a nivel de la Unión Europea va a haber una modificación de los llamados “marketing standar´s”. Creo que va a ser un disparate porque va hacer explotar el reglamento de aplicación de la OCM del Vino en lo relativo al etiquetado y que va complicar todo. Por ejemplo, el reglamento de vinos va a ir con el etiquetado de productos alimenticios, con direcciones de los productores, fecha de caducidad…..etc, algo que no comprendemos.
¿Se avecinan también algunos cambios en la fiscalidad del vino?
La fiscalidad del vino es un campo minado. Creo que deberíamos pedir a los gobernantes que sean prudentes y consensúen los cambios que se apliquen. No queremos que se sigan los pasos de Grecia , donde el nuevo gobierno ha adoptado una medida populista de ponerle un impuesto al vino. Por eso estaremos atentos a los cambios en la fiscalidad del vino que pretenda adoptar el nuevo gobierno de España.
Existe un riesgo de cambiar la fiscalidad del vino en España, pero sobre todo en el IVA de la restauración. Hasta ahora se cobra un 10% pero ya ha habido propuestas para aumentar el IVA de las bebidas alcohólicas en bares y restaurantes al 21%. De momento, gracias al apoyo del sector HORECA, logramos pararla, pero tenemos que estar atentos.
“Confiamos en que la UE facilite el envío de vino entre los distintos estados”
A nivel europeo no creo que haya cambios porque se requiere unanimidad de los Estados miembros para modificar la directiva de estructuras que regula los impuestos especiales en bebidas alcohólicas, hidrocarburos y tabaco.
Sin embargo, si me parece interesante la mejora de la directiva de circulación y control de productos sujetos a impuestos especiales para poder vender a distancia, no solo por internet. Es decir, demandamos que se facilite el envío de una caja de vino a otro país de la Unión Europea, algo muy ligado al enoturismo. Actualmente es muy complicado pues tiene que viajar al país de destino en régimen suspensivo o con el impuesto pagado, pero allí tendría que pagar la diferencia, y nombrar a un representante fiscal, como si hubiese aduanas dentro del espacio europeo. Confiamos en que la Unión Europea atienda nuestras demandas.
¿Como está evolucionando las exportaciones vino en España?
En la compaña 2015 estaremos en unas exportaciones récord de 24 millones de hectólitros. El crecimiento en exportaciones de vinos de calidad es ascendente y constante y las fluctuaciones son por las exportaciones de vinos a granel.
Desde algunas partes del sector critican que la labor de promoción del consumo de vino en España recae casi en exclusiva en los Consejos Reguladores y en asociaciones de sumilleres, mientras que las administraciones y la Federación Española del Vino no hace todo lo que debería…
Hasta 2015 hemos hecho desde la FEV tres años de promoción del consumo responsable del vino bajo el lema “Quien sabe beber, sabe vivir”. La hemos realizado en colaboración con los consejos reguladores con fondos europeos y ha costado 3 millones de euros. Sin embargo, en 2016 no podremos continuarla de promoción porque así lo obliga la normativa europea.
“A través de la Interprofesional del Vino contamos con hacer campañas de promoción del consumo que en 10 años deberían incrementar el consumo interno”
Somos conscientes de que tenemos fondos limitados, porque hasta ahora la FEV carecía de vías de financiación propias. Estamos trabajando desde la Interprofesional del Vino en una nueva campaña de promoción del consumo de vino en España, que será financiada ya con las aportaciones del propio sector. Calculamos contar con entre 5 y 7 millones de euros al año para esta campaña de promoción y creo que permitirá que en los próximos diez años permita una recuperación del consumo de vino en España, al nivel de países como Austria o Alemania.
¿Cuales son los mercados más atractivos para la exportación de vinos?
El mercado más atractivo es Estados Unidos porque los precios son muy remunerativos y el vino está muy bien posicionado, con una buena imagen del vino español. También tienen un gran potencial de crecimiento para las bodegas países de Asia como Japón y la India que, de cambiar la situación arancelaria y de impuestos interiores, es muy permeable al consumo de vino. Hasta ahora el acceso, la distribución y la fiscalidad protectora de su sector cervecero, está limitando nuestras exportaciones a aquel país.
Para los vinos gallegos me parece de especial interés el mercado de Cuba, no solo porque se pueden introducir a través de las cadenas hoteleras españolas, sino porque de esta forma pueden llegar a miles de turistas canadienses, el colectivo de turistas más importante en la isla. Hay que tener en cuenta que Canadá es un importante mercado del vino, pero llegar directamente al consumidor en el país es difícil porque el mercado está controlado por las grandes compañías de vinos franceses.
