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Los viveros de planta en Europa no cumplen en general las medidas recomendadas para prevenir las enfermedades de la madera, lo que los convierte, junto a la poda, en un foco de propagación de estas patologías del viñedo, consideradas como la nueva Filoxera del Siglo XXI. Se estima que ningún vivero está libre de enfermedades de la madera, aunque el grado de incidencia varía notablemente según el nivel de profesionalidad.
Así se desprende de los resultados de un estudio realizado a nivel europeo y que fue presentado este verano en Verín por David Gramaje Pérez, investigador del Instituto de las Ciencias de la Vid y del Vino (Icvv) de La Rioja, dentro de las jornadas técnicas organizadas por la Evega con el título “Prevenir y/o curar. Las enfermedades de la madera en el viñedo a estudio”.
En concreto, el estudio realizado por David Gramaje junto a Stefano Di Marco del Instituto de Biometeorología de Bolonia (Italia), enmarcado dentro de las actividades programadas por la Acción Europea COST FA1303 bajo el título ‘Sustainable control of grapevine trunk diseases’ consistía en una encuesta entre los viveros a nivel europeo -participaron 146, de los que 32 fueron españoles- para conocer el proceso de propagación de vid en Europa e identificar las prácticas que puedan tener un impacto en la calidad del material vegetal
Las conclusiones son esclarecedoras:
-La protección de las heridas de poda en campos de plantas madre es escasa: solamente la realiza el 63% de los viveros.
-No se realiza una limpieza regular de los útiles de poda en plantas madre: la realiza el 53,4% de los viveros encuestados.
-La duración del proceso de hidratación del material vegetal es excesiva: en el 48,6% de los casos se realiza durante más de 24 horas.
-Las plantas injertadas se almacenan en frío durante periodos excesivos de tiempo: un 39% las almacena entre 4 y 6 meses y un 32,9% durante más de 6 meses.
-Las plantas injertadas se dejan durante largos periodos de tiempo (41,1% durante más de 20 días) con temperaturas elevadas (un 44,5% las deja a más de 28ºC) en las cámaras para la formación del callo y enraizamiento.
-El 88,4% de los viveros utiliza fungicidas para prevenir las enfermedades de la madera.
-Solamente el 29,6% de los viveros utiliza termoterapia con agua caliente, una técnica considera hoy en día como una de las más eficaces y sostenibles para prevenir en el vivero las enfermedades fúngicas de la madera. En los viveros que utilizan este método un 47,5% lo hace antes del injerto, un 17,5% al final del proceso de propagación y un 35% de los viveros encuestados que aplican termoterapia lo hace en ambos momentos.
Recomendaciones para prevenir las enfermedades de la madera en vivero
Debemos distinguir dos fases: el campo de plantas madre y lo que es proceso viverístico.
En cuanto al primero, las medidas de prevención de las enfermedades de la madera en el campo que se deben seguir son las siguientes:
– Establecimiento de nuevas plantaciones libres de patógenos fúngicos de la madera.
– Se deben proteger las heridas de poda en plantas madre con nuevos fungicidas y/o agentes de biocontrol autorizados, o al menos utilizar un mástic impermeable para cortes de poda.
-Limpiar los útiles de poda entre plantas, retirar y quemar los restos de poda.
– Realizar un procesamiento rápido de las estaquillas desde su recolección en campo hasta la entrada en el proceso viverístico.
-Reducir el tiempo medio de reemplazo de las plantas madre de portainjerto: máximo de 15 años.
-Usar material vegetal de alta calidad fitosanitaria: grosor adecuado del patrón, distribución regular de las raíces en la circunferencia del callo, zona del injerto sin roturas y una cobertura uniforme con cera.
-En cuanto al tipo de conducción, se están realizando diversos estudios sin resultados concluyentes hasta la fecha. De todas formas, en la mesa redonda celebrada dentro de estas jornadas técnicas hubo coincidencia entre los expertos en que los sistemas tradicionales, en especial el vaso, ofrece más garantías fitosanitarias que los modernos, tipo guyot.
-Se debe prestar atención al sistema de riego: por goteo mejor que por manta o por aspersión.
En cuanto al proceso viverístico propiamente dicho, las medidas de prevención de las enfermedades de la madera son las siguientes:
-Prestar especial atención a la limpieza de:
Tijeras y máquinas de injerto
Cámaras de almacenamiento en frío
Tanques de hidratación (antes, durante y al final)
Instalaciones
-Tratamiento de las plantas en vivero mediante termoterapia con agua caliente, nuevos fungicidas y/o agentes de biocontrol autorizados. En cuanto a la primera, todavía muy minoritaria entre los viveros españoles, se realiza mediante un hidratado durante una hora de la planta, a continuación se sumerge en agua a 53 grados durante 30 minutos y después se deja enfriar durante una hora en un tanque con agua a temperatura ambiente.
Actualmente no existe ningún fungicida autorizado en España que sea eficaz
Respecto al control químico, existen muy pocos fungicidas autorizados en Europa para el control de las enfermedades de la madera en vid (solamente en Alemania está autorizado el Quinosol o Sulfato de hidroxiquinoleina). En el caso de España, actualmente no existe ningún fungicida autorizado que sea eficaz. Hace unos años estaba autorizado la Carbendazima, para tratar la enfermedad de Petri; en Portugal se utilizaba Cyprodinil + Fludioxinil para el pie negro y el decaimiento por Botryosphaeria con buenos resultados.
En cuanto a los agentes de control biológico autorizados en Europa para el control de las enfermedades de la madera en viveros de vid son en Italia la Trichoderma asperellum + T. gamsii (Remedier®) y en Portugal está en proceso de autorización la Trichoderma atroviride (Esquive®).
