Monte Forgoselo, un ejemplo de ganadería de vacuno en extensivo

“Con cama de paja y más superficie en los cebaderos, los terneros crecen más y mejor”, explica el presidente de la Asociación de Vecinos que gestiona esta explotación de ganado.

Monte Forgoselo, un ejemplo de ganadería de vacuno en extensivo

Vacas que están pastando todo el día, becerros que se creían hasta los 12 meses, mucha superficie de terreno y venta directa de la carne al consumidor. Podría parecer una explotación ganadera de cualquier país avanzado, menos de Galicia, pero se sitúa en nuestro país, en el Monte Forgoselo, situado en la provincia de A Coruña, entre los ayuntamientos de A Capela y Sano Sadurniño, en el entorno del parque natural de los Fragas do Eume.

Esta experiencia novedosa de ganadería de vacuno en extensivo se expuso este invierno en la jornada “Alternativas en la ganadería semiextensiva en Galicia: Producción sostenible y aprovechamiento del territorio», organizada por el Centro de Investigacións Agrarias de Mabegondo (CIAM).

La explotación se sitúa en el Monte Forgoselo y está gestionada por la Asociación de Vecinos Monte Forgoselo, que tras años de lucha consiguieron recuperar en parte un monte vecinal que había sido privatizado fraudulentamente en el año 1972.

Ocupa una superficie de 1.500 hectáreas, y constituye un ejemplo de aprovechamiento multifuncional del monte: con la mayor parte dedicada a uso forestal, a la energía eólica y también a la producción de carne de vacuno de calidad.

Las vacas pacen todo el día en el monte y los becerros maman hasta los 6 meses

El despegue de la actividad ganadera en el Monte Forgoselo se produce sobre todo a partir del año 2011, cuando se construye un nuevo cebadero para entre 100 y 120 terneros.

La superficie de pastizal asciende a 80 hectáreas, que se lograron por dos sistemas:

-Por desbroce más laboreo.
-Por desbroce solo, un método más económico y el más utilizado en Monte Forgoselo. Consiste en ir haciendo desbroces sucesivos ; suministrarle al ganado durante el invierno hierba seca y silo, para así transferir semilla y fertilidad al suelo y aplicarle al pasto abono del cebadero.

Disponen de alrededor de 520 cabezas de ganado vacuno, de razas de cruces industriales. De ese total, 340 son vacas nodrizas-disponen de 276 derechos- y el resto becerros y recría. Venden unos 100 terneros, otros 100-120 son para cebar en la propia explotación y 100 para recría.

Las vacas están en el pasto todo el año y los becerros maman de las vacas hasta los 6 meses. A esa edad pasan al cebadero por grupos de 15 a 20 cabezas. Aquí son alimentados con pienso a voluntad y hierba seca.

Con cama de paja y más superficie los becerros crecen mejor

En este sentido, el presidente de la Asociación de Vecinos Monte Forgoselo, Manuel Fernández Villar, destaca que “cuidamos mucho las instalaciones del cebadero: los becerros tienen cama de paja, bastante superficie y un sistema de alimentación automática?”. A este respecto, considera que “el sistema de parrilla-cama para los becerros funciona mucho mejor para el engorde y el bienestar de los animales”.

Sobre los 11/12 meses se sacrifican los becerros con un peso canal de entre 275 y 310 kg. Venden unos 100 terneros al año a un precio medio de 4,65 €/kg, IVA a parte.

A nivel sanitario, Manuel Fernández Villar afirma que “prácticamente no tenemos casos de pneumonía y sólo se realizan tratamientos de desparasitación y de vacunación”.

Comercializan directamente su carne

Respeto a la comercialización también resulta un proyecto novedoso por apostar por la venta directa al consumidor. “Antes vendíamos a Novafrigsa, en Lugo, y a CARCASA, en A Coruña, pero decidimos comercializar nosotros mismos, ya que tenemos un precio de media un 30% superior”, explica el presidente de la AAVV Monte Forgoselo, una decisión que valora como “altamente positiva”.

La carne que comercializan directamente la sacrifican en el matadero de San Esteban, en Ferrol, y después de pasar un mínimo de una semana en cámara, la venden directamente en la tienda de Agroalimentaria del Eume en Narón y también a particulares y restaurantes. Ahora están intentando introducirla en los colegios de la comarca.

Por otra parte, dejaron de vender amparados por la IXP Ternera Gallega porque, según Manuel Fernández Villar “limita la edad de sacrificio a 10 meses, y sin embargo conseguimos precios semejantes con un pesos mayores con una edad de 11-12 meses”.

Una carne más roja y producida de manera sostenible

Otro aspecto que diferencia a la carne de Monte Forgoselo, es que los becerros se sacrifican con entre 11 y 12 meses, mientras que el sacrificio en Galicia de los terneros está en una media de 8 y 9 meses.

“Esto da una carne roja, muy deliciosa, pero para estimular su consumo es necesaria una labor de pedagogía entre los consumidores porque en Galicia estamos habituados a un tipo de carne de menos meses”, explica Manuel Fernández Villar.

No obstante, el presidente de Monte Forgoselo se muestra optimista de cara al futuro porque “el nuestro es un proyecto respetuoso con la naturaleza y con el paisaje, que integra el aprovechamiento ganadero y forestal, se ve favorecido por la reforma de la PAC, dada su gran superficie, y porque producimos carne de calidad, cerrando el ciclo al vender directamente al consumidor”.

As vacas están todo o ano nos pasteiros.

 

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